Era muy joven cuando sentí el deseo de ver ropa interior femenina, gracias a una visita que le hice a unas primas y observé a una de ellas, a Ana en ropa interior por la ventana de su cuarto, la cuál daba hacia una sala pequeña que está entre los cuartos de su casa; al ver a mi prima de buen cuerpo, senos grandes, cola perfecta y cintura pequeña, cara angelical, hermosa puedo decir, el hecho es que al verla en su perfecta ropa interior, me he sabido excitar y comenzó en mi cabeza pensamientos erótico con mi prima y su ropa interior, quedé paralizado mientras ella se terminaba de vestir, menos mal nadie se dió cuenta que yo la vi como se vestía. Reacciono y me devuelvo para mí casa que estaba cerca y me masturbo a nombre de Ana. Desde ese día visitaba más seguido a mis familiares, pero no pude volver a cruzarme con el horario de vestirse de tan hermosa prima y entonces una tarde entro hasta el patio y veo ropa tendida recién lavada, guaooo, mi sorpresa, veo la ropa interior que mi se estaba colocando ese día, me percaté que hubiese nadie y tomé la panty, la olía como si ella se la hubiese quitado y la guarde entre mis testículos, me dirigí para la casa y nuevamente me masturbo en nombre de ella, Ana la hermosa prima.
Una noche pensando, se me pasó por la cabeza, cómo se vería un hombre con esa panty, así que, me levanto, voy hacia mi ropa donde tenía guarda la panty de mi prima y me la coloco, era una panty brasilera, camine durante unos minutos en el baño, al principio me sentía un poco raro, pero se sentía cómodo y si me agachaba sentía como se corría esa tela entre mis nalgas y como rosaba mi ano, se sentía unas cosquillas que me hacían estremecer y hasta me erizaba, rica pero rara, nunca antes la había sentido.
Así pasé un mes prácticamente usando la panty en el baño, hasta que decidí una noche colocarme la panty y un interior mío y salir a la calle, estaba incómodo y con mucha pena, no sabía si se notaba que tenia una brasilera, qué iban a pensar de mi. Esa noche, caminé, subí escaleras y esa sensación de sentir el rose de la tela entre mis nalgas y mi ano, es espectacular, me excita, me encanta.
Después de esa noche, de vez en cuando visitaba a mis primas y estudiaba la posibilidad de tomarle otra panty y así durante unos meses, alcancé a llevarme unas 10 panty de diferentes estilos.
Hoy en día soy un hombre que le gusta las mujeres y me gusta usar ropa interior de mujer, se siente super suave, es excitante, tengo una pareja que acepta que use panty de mujer, pero me da pena que me vea con ella puesta, pues con las brasilera, porque con cacheteros y otras no me da pena.
Al principio le hacía pregunta cuando veía en TV con ella mujeres con trajes de baños o ropa interior, que se siente, el tipo de tela, la gran variedad que tienen y le dije, un día de esto me va tocar usar una para ver cuál es el cuento, porque ustedes las mujeres tienen mucho diseños y los hombres no.
Ella dijo, bueno, compra una y la pruebas, a mí pareja no le gusta la brasilera. Una vez comprando en una tienda de cadena, pasamos por la ropa interior y le dije, mira, cuál de estas pantys quiere que me pruebe, ella dijo la que tú quieras, tu eres el que te la vas a poner, no yo. Y desde ese día uso ropa interior femenina de vez en cuando y mis favoritas son las brasileras pero deben tener costuras ya que si uso la que son invisibles son costuras, se me salen por un lado mis testículos.
Un tiempo después de usar panty de mujer, comencé a pensar, que sienten las mujeres cuando el hombre la penetra, cuando le chupa el pene, cuando la nalguean, en fin, me gustaría sentir siquiera una vez lo delicioso que dice sentir las mujeres con todo lo de un hombre, pero eso será en otro relato