Saludos nuevamente, les traigo otra anecdota con mi novio. Disculpes mi larga ausencia.

Hace unas noches mi novio llego a cenar como acostumbramos 3 veces por semana, lo lleve a cenar a un restaurante para variar un poco. Luego de la cena, el postre, y unos tragos demas de su parte, volvimos a mi casa. El estaba algo ebrio, y al llegar lo recoste en el sofa, a pesar de su ebriedad estaba conciente de todo. Su ebriedad lo llevo a estar mas cari;oso de lo normal, el se sento y me pidio que me siente a su lado, me miro a los ojos y me dijo "se que tu cumpleaños fue ayer, pero quiero darte tu regalo esta noche... espero te guste". Me llevo al dormitorio y me dijo que lo espere acostado, el fue al baño con su mochila. Mi sorpresa al verlo salir me llevo a tener una ereccion como solo el podia provocarme. El se habia vestido como uno de mis mas grandes "fetiches" por decirlo de alguna forma. Estaba vestido con una remera rosa que le llegaba a las rodillas, medias largas y negras que subian pasando las rodillas, y zapatos de mujer. Pero lo que mas me exito fueron las orejas de gato, la cola de gato, y sus megillas sonrojadas al intentar caminar hacia mi.

Se quito los sapatos, y me di cuenta que no eran los tacos altos los que le dificultaban caminar, erla la cola de gato, que para llevarla necesitaba colocarse un vibrador en el ano. Se arrodillo sobre mi cintura y yo lo abrace con mis manos en los costados de su cuerpo, el me dio el control de su vibrador demasiado sonrojado. Lo bese y lo tome por sorpresa subiendo la intencidad de su vibrador de minimo a maximo en un segundo, su cuerpo respondio estremeciendose repentinamente, inclinandose sobre si mismo para recistir la sorpresa y un gemido que no pudo ahogar devido al repentino placer.

Lo recoste boca arriba y me coloce sobre el. Me dijo "soy tuyo", seguido eso, le quite el vibrador del ano y note como relajo su cuerpo. Subi si remera hacia sus muñecas para atarlas, y asi atarlas a la cabezera de la cama. Lo bese y le pedi que me esperara un segundo, pero para no darle descanzo le coloque el vibrador nuevamente. Baje a la cocina y abri el freezer, tome un cubo de hielo y me apresure al dormitorio. Al llegar me coloque sobre el, y acaricie su entrada con el cubo de hielo y luego lo introduje en su ano. El ahogo sus gemidos mordiendose los labios, escuche su voz diciendo "ya no aguanto", desate sus muñecas y lo desvesti por completo. Lo recoste boca abajo y levante su traserito para poder lamer su ano, luego de unos minutos penetre su ano con mi legua mientras la movia. A los pocos minutos tome un preservatibo y me lo coloque, lo penetre bruzcamente mientras sostenia sus manos, el intentaba ahogar sus gemidos mordiendo la almoada. Me recoste boca arriba y lo sente sobre mi penetrandolo, comenze a moverme lo mas rapido su cuerpo me lo permitia ya que no queria lastimarlo ni hacerle senitr dolor. Comenze a masturbarlo meintras me movia, sus gemidos me exitaban incluso mas, estaba a punto de correrme asi que lo tome de la cintura y precione su cuerpo contra mi penetrandolo por completo. Su gemido se asemejo a un grito, su rostro mostro mucho cansancio ya que esa posicion era nueva y esta vez se habia sometido a mi voluntad, se levanto lentamente y me quito le preservativo y lo tiro. Comenzo a lamer mi pene limpiando los rastros de semen que quedaban, me beso en los labios, yo lo tome de la cintura y lo recoste boca arriba, confundido pregunto "¿que sucede?" a lo que respondi "aun no te corriste". Con mi mano derecha acaricie su pene mientras que con la izquierda acaricie su abdomen y baje hasta llegar cerca de su pene y luego segui hasta que mi dedo medio roso su ano. Comenze a masturbarlo y acariciar su glande con mi dedo indice mientras penetraba su ano con mi dedo medio. los movimientos siguieron hasta que penetre su ano con 2 dedos usando el lubricante natural de su pene que caia para mover mas mis dedos dentro de su ano. Finalmente se corrio y el semen choco contra su rostro, retire mis dedos de su ano y quite mi mano de su pene, luego lami su semen de mi mano y de su rostro. Lo abrace y lo vi dormir hasta que yo tambien me quede dormido.

Una vez mas me disculpo por mi prolongada ausencia y espero les haya gustado esta anecdota.