Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Varios

Infiel con una compañera de trabajo

~~Este relato veridico que os cuento comenzo hace aproximadamente un año y dura hasta hoy, como supongo que la otra parte de esta relacion nunca va a saber que lo estoy contando aqui, pues comparto con vosotros nuestra historia a ver si os haceis una idea de lo mucho que he disfrutado y os gusta a vosotros tambien. Empezare por presentar a los protagonistas de esta historia somos Jose, (que soy yo), y Natalia, de quien hablare mas tarde.
 Lo primero que tengo que deciros es que tengo 26 años y siempre habia trabajado vendiendo seguros, hasta que por circunstancias de la vida me quede sin trabajo. Un dia vi un anuncio en una inmobiliaria en la cual necesitaban comerciales, como no perdia nada me acerque, hice una entrevista y aunque nunca habia trabajado en el ramo, pues a los tres dias me llamaron para empezar a trabajar. Me dijeron que al principio iba a estar con Natalia, una chica argentina, absolutamente preciosa y encantadora, que me iba a enseñar un poco como iba el tema hasta que yo ya me soltara solo, lo cual, cada vez que miraba a Natalia, deseaba que tardara mucho tiempo.
 Ella siempre venia a trabajar con unas minifaldas de infarto, sabia que tenia unas piernas de lujo y sabia lucirlas, eso lo adornaba con unos escotes en los cuales cada vez que se agachaba a coger algun papel nos ponia cardiacos a todos, sobre todo a los clientes, es curioso que desde el primer dia observe que ella era la unica que nunca se quedaba sin clientes en su mesa, e incluso he llegado a ver clientes esperar en la puerta a que ella se quedara sola para entrar a preguntarla a ella especificamente. Yo sabia que ella vivia con un chico, y yo estoy casado, pero en el trabajo me olvidaba de mi mujer por completo, la invitaba a desayunar, la compraba algun peluche que sabia que la encantaban, queria ligarmela siendo detallista con ella, ademas, sus miradas hacia mi mesa me hacian vaticinar que algo entre nosotros podia suceder.
 Un dia el jefe me dijo que me fuese con ella a enseñarle un piso a unos clientes, yo, encantado de la vida, cuanto mas rato estuviesemos juntos mas cerca del cielo estaba yo. La muestra del piso, fue de lo mas normal, lo peor vino despues, cuando despues de que se marcharan los clientes, ella comprobo lo tipico, que estuviera el agua cortada, el gas, etc. Para mi era muy morboso estar con ella en un piso tan grande los dos solos, pero no quise intentar nada porque me parecia muy pronto y por que estabamos en el trabajo, aunque ganas de poseerla no me faltaban. De repente cuando nos montamos en el ascensor para irnos hacia la inmobiliaria, este dio un bote y nos quedamos encajados entre dos pisos, ?vaya situacion!, pense yo, encerrado en un ascensor con una mujer de infarto. De repente, cuando yo menos lo esperaba, ella se abrazo contra mi y llorando muy nerviosa me pidio que no la soltara, que le daban mucho miedo los ascensores y que si esto le llega a pasar sola se muere del susto.
 Yo estaba una mezcla de nervioso, desconcertado y sobre todo muy excitado, con la fuerza con que Natalia se abrazaba a mi podia sentir sus pechos contra mi cuerpo, lo cual estaba haciendo que mi entrepierna diera señales de aviso, algo que me daba corte, mas que nada porque ella podia notarlo enseguida. Pero mi excitacion yo crei que iba a acabar cuando a la media hora aproximadamente consiguieron sacarnos del ascensor, ?que equivocado estaba!, nos dijeron que el compartimiento no se podia mover y que nos iban a ayudar a salir, como es normal, la sacamos a ella primero, como no llegaba para darle la mano a la persona que estaba fuera, tuve que cogerla por la cintura y levantarla, momento en el cual pude observar, bajo su minuscula minifalda un culo absolutamente precioso bajo un minusculo tanguita negro, al final como tambien faltaba un poco tuve que empujarla del culo y sacarla, al final pude salir yo tambien y entonces fue cuando me di cuenta de lo excitado que me habia puesto tocandole el culo a Natalia, aunque lo mas inesperado fue que al salir ella me dio un beso en la boca y me dio las gracias por lo bien que la habia cuidado en el ascensor con el panico que ella tenia. Nos fuimos a la inmobiliaria y al despedirnos hasta el dia siguiente ella me dijo algo que no me dejo dormir en toda la noche. Tengo que agradecerte lo bien que te has portado conmigo hoy, dijo ella, a lo que yo le respondi que mañana me invitara a un cafe y en paz, y lo que me dejo pensando toda la noche fue cuando Natalia dijo que la tranquilidad que yo le habia dado no se pagaba con un cafe, ademas de que estar a solas conmigo en esta situacion le habia hecho darse cuenta de muchas cosas.
 Al dia siguiente me levante con muchisimas ganas de verla e incluso baje casi media hora antes a la inmobiliaria, pense en esperarla un cuarto de hora y si no, irme a desayunar solo, pero cinco minutos despues de llegar yo aparecio ella maquillada y vestida de un modo que se hacia irresistible para cualquier hombre, su pelo rubio, sus ojos claros sus piernas cruzadas bajo esa minifalda espectacular y su escote la hacian ser la persona mas observada y a mi el tio mas envidiado del bar.
 Esa mañana todo transcurrio con absoluta normalidad en el trabajo, hasta que sobre la una y media de la tarde ella se acerca a mi mesa y dejando al descubierto todo lo que su escote tapaba al agacharse a hablar conmigo, me dice que se tiene que quedar en la hora de la comida a revisar unos ficheros del ordenador, que si me quedo a comer con ella me invita. Yo me quede dubitativo, porque no sabia exactamente lo que me estaba proponiendo y aunque deseaba estar con ella, tenia miedo de hacer algo que no la gustara y estropearlo todo. Al final acepte, la oferta era demasiado tentadora; llame a mi mujer para decirle que no iba a ir a comer porque tenia trabajo y me quede con Natalia.
 A las dos se marcho todo el mundo, el ultimo mi jefe que le dejo las llaves para que ella abriera por la tarde, ya que el no iba a venir; una vez solos Natalia bajo todas las persianas y cerro la llave por dentro, entonces empece a darme cuenta que lo de los ficheros del ordenador era un camelo para quedarnos los dos solos. A pesar de todo seguia sin tener claro lo que ella queria, solo sabia lo que queria yo, acariciar ese cuerpo perfecto de mujer y hacerla disfrutar como una loca. De repente ella se metio en el cuarto de baño y desde mi posicion, al no cerrar la puerta, podia verla como se lavaba las manos y se refrescaba la cara con el culo en pompa, debido a lo bajo que estaba el lavabo, tenia una minifalda y unas piernas de impresion, me arme de valor y decidi abrir con suavidad la puerta, subirle la minifalda y agarrar a aquella mujer por las caderas, ?que haces Jose?, me pregunto ella, cuando no te guste algo de lo que te haga, me lo dices y paro, ella me contesto que estaba de acuerdo y que creia que no me iba a decidir nunca a estar con ella. La quite el minusculo tanguita que llevaba, la queria desnuda, queria contemplar aquella maravilla de la naturaleza al natural. Ella se dio la vuelta y se sento en el lavabo subiendo sus piernas sobre mis hombros, toda la vision que yo tenia en ese momento era el chochito de Natalia y sus dedos abriendolo para que mi lengua le diera placer, pero yo no queria ir directamente alli, se la notaba ya excitada por modo de hablar y el modo de suplicarme que la comiera todo.
 Natalia tiene las piernas mas suaves que le he acariciado a una mujer nunca, no se como lo hace pero es como una niña y a mi me encanta. Empece besandola todas las piernas con delicada suavidad, me gustaba hacerla sufrir acariciandola todo menos el chochito que es lo que ella estaba deseando que yo le comiera. Decia que tenia mucho calor y se quito la parte de arriba dejando al descubierto dos pechos absolutamente perfectos en cuanto a tamaño y a firmeza, empece a acariciarlos, deteniendome con exquisita delicadeza en sus pezones, los chupaba con la punta de mi lengua mientras se ponian cada vez mas erectos, algo similar alo que me pasaba a mi en la entrepierna, de pronto ella me cogio la mano y al tiempo que ella acariciaba mi polla y me la hacia crecer cada vez mas introdujo uno de mis dedos en su humedo chochito, no se si me excitaba mas sentir como se le estaba poniendo el coñito a Natalia, sus gemidos o que solo sabia repetirme que la cogiera, (hasta que aprendi que coger en argentino es follar).
 Ya no podia mas y saque mi dedo de su chochito, estaba muy empalmado y deseaba follarmela ya, me puse un poco violento y la di la vuelta contra el espejo del cuarto de baño, ella se volvio a poner con el culo en pompa, lo que me facilito la penetracion. Mientras empujaba mi polla dentro de su chochito acariciaba las tetas de Natalia, las mas perfectas que he tenido nunca en mi mano, nos pusimos como motos, ella gemia, chillaba y pedia que no la sacara de su coñito, luego ella me propuso cambiar, queria follarme ella a mi; me sente en una silla de la oficina y ella abierta completamente de piernas bajo lentamente hasta introducir nuevamente mi polla en su chochito, entonces le vino la vena romantica, mientras follabamos, (ella queria que fuese despacio para que durase mas y nos gustase mas), empezo a decirme que me encontraba muy guapo, que le gustaba mucho y que estaba empezando a sentir por mi algo mas que amistad.
 Natalia es una mujer a la que le gusta llevar el mando en el acto sexual, ella marcaba el ritmo y subia y bajaba a un ritmo que hacia que me estremeciera cada vez que mi polla sentia todo el interior de su chochito dentro de mi. Sentir a esa mujer desnuda, ese culo tan perfecto que mis manos agarraban mientras ella me follaba con suma delicadeza al tiempo que chupaba los pezones de Natalia, era algo que hay que sentir y que yo no he sentido mas que con ella. De repente y proximos ya los dos al extasis, nos abrazamos con tal fuerza, que al moverse ella encima de mi casi no tenia libertad de movimientos, la cogi con fuerza de las caderas y empece a moverla encima de mi, ya no la veia la cara, solo veia su precioso pelo rubio tapandosela, cuando estaba a punto de correrse, empece a morderle el pezon con mis labios lo que ya hizo que Natalia empezara a chillar, a gemir y a golpear la pared hasta correrse, esa fue nuestra primera vez, luego ha habido mas en diferentes lugares y posturas, pero nunca como la primera vez y es que la inmobiliaria nos da un morbo tremendo, pero supongo que nunca podremos volver a hacerlo alli.
 Aquel dia nos quedamos sin comer, si excluimos como comida nuestros respectivos sexos, solo nos dio tiempo a vestirnos y a irnos a dar un paseo a un parque cercano, para que nuestros compañeros no sospecharan nada y pareciera que veniamos de comer cada uno de su casa. Ahora yo me he enamorado de Natalia y ella sabe que en el momento que quiera dejaria a mi mujer para irme con ella, algo que ella no tiene tan claro porque dice que su chico la ayudo mucho en un momento muy dificil de su vida y ahora ella no puede hacerle esto, el caso es que seguimos viendonos y yo creo que cada dia mas enamorados, solo espero que este relato deje algun dia de ser un relato de infidelidad.
 

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1179
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.128.168.219

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.538
»Autores Activos: 2.284
»Total Comentarios: 11.908
»Total Votos: 512.113
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.417.698