Siendo la recepcionista hoy por hoy la belleza natural de mujer que es propia y completamente en vivo y a todo color la misma Brooke; con suéter de manga larga como cerrado hasta el mismo cuello con falda tubo combinada polipiel marrón con media soporte transparentadas negras con sandalias del mismo tono que la propia falda tubo combinada polipiel marrón junto finalmente con las mismas media soporte. Espectacularmente con su peinado que le queda perfectamente e impecablemente de trenzas con risos en que la cola le cuelga sobre un hombro y seno.

Atiende y acompaña incluso hace recorrido por cada una de las secciones en que se divide la exhibición de la misma galería por un respetado como prestigioso caballero que quiere invertir en obras de arte al interesarse por la verborrea que le discursea la misma Brooke en persona como en vivo y a todo color señalándole cada uno de los títulos como leyendas referentes al tema que muestra el cuadro sonriéndole amable y dulcemente en que este no pierde la atención ni la concentración que se aprovecha atrevida e indecentemente para llevarle como ponerle hasta agarrarle el culo al sobársela, apretársela, nalgueársela, acariciársela y dominársela pero poseerla; que sigue caminando ambos juntos y asolas en que le sigue explicándole, hablándole, mostrándole, leyéndole y sobre todo recomendándole que la inversión es invaluable en que la decoración se le modernizara en el estudio o en un espacio reservado de su hogar le agradece la sugerencia y el consejo. Qué se pone más intenso este caballero que la voltea frente a frente al pegársele de cuerpo en que continua con las manos en todo el culo de Brooke levantándosela, agarrándosela, apretándosela, dominándosela, sobándosela, acariciándosela, besándosela, mordiéndosela, lamiéndosela, oliéndosela, fascinándosela, nalgueándosela, etcétera se dobla completamente para mayor sometimiento, acoso, obligándola, forzándola, coqueteándola, conquistándola, seduciéndola, provocándola, incitándola, goloseándola, gozándola, disfrutándola, apasionándola, lujuriándola, fascinándola, entregándola, excitándola, extasiándola, emocionándola, etcétera.

La acuesta en todo el mostrador al correrle la falda tubo polipiel marrón abriéndole de lado su hilo dental entrándole a comérsela, besársela, lamérsela, hurgársela en todo el clítoris pro la cara del caballero que la tiene desbordándose en bastante clímax igualmente múltiples orgasmos al tenerse agarrados todos los senos con el suéter puesto por parte de la misma recepcionista que es Brooke continuamente al ponérsela intensa que al ratito se baja al agacharse al pegarse las entrepiernas de este vestido al abrirle y al bajarle los pantalones con todo y calzoncillos en que le devora los huevos al darle está lamida desde abajo hacia arriba hasta la cabeza al mamárselo fuertemente en que con todo y la falda tubo polipiel marrón subida anda masajeándose su clítoris y vagina prolongadamente que la tiene muy endemoniada como atrapada de ahí desquiciada sobre todo calentada en que logra poner mayor erección en la verga de este que se la levanta de los brazos al pegársela e irse a una pared entrándole a follarla brutal y salvaje también rudamente aumentando con muchas fuerzas, ganas, deseos, deleites, ánimos y sobre todo sin detenerse causándole laceraciones sangrantes encima al violársela a punta de sexo en que Brooke jadeante especialmente gimiente al besuquearse como entrándole a mamarle los pezones como los senos en que la cosa no termina ahí al cogérsela al presionarla como al empujarla hasta al enterrarla varias veces la verga en que la deja sangrándose y laceraciones muy marcan tés de tanto que se la está violando sexualmente el caballero con el que le hizo un recorrido por toda la galería en que va a invertir en obras de artes en que lo masturba al dispararle hartos chorros de paja y polvo encima de Brooke que está hecha toda una piltrafa con bastantes laceraciones además sangrando intensamente y cojeando un poco pero queda satisfecha regala en toda la silla de oficina media desnuda con la falda tubo polipiel marrón levantada y sin suéter ni brasier ni hilo dental toda rojita y marcadísima por todo su cuerpo sonriente a este en que le chupa el dedo índice también le lame la punta del mismo dedo y mucho más en su desempeño de recepcionista de la galería de obras de artes por doquier hoy por hoy.