Estamos bien pegados tanto yo como la misma Jayner en vivo y a todo color.

No me aparto para nada, en qué con todo y uniforme de administrativa especialmente con falda puesta, me paso en una manoseada repetitiva sobre todo empedernida alrededor de su culo qué bajo totalmente a sus glúteos cómo nalgas; también le doy debajo de las piernas, en qué me posesiono justamente de su vagina; donde no me detengo de manoseársela, incluso, acariciársela de atrás hacia delante y viceversa por mí.

Jayner, sé dobla de pie dándome mayor acceso con mi mano, en qué por su vagina la penetro con todo mi mano; en qué sé la saco y la meto varias veces. Qué estoy en plena hurgada tanto por su vagina como por su rabo insistente e intensa pero incitante mente, qué no me detengo para nada en donde la tengo atrapada en persona asolas como juntos.

Jayner, nuevamente doblada ahora estirada con todo su cuerpo, en qué ya está aflojando y abriéndose mucho más su canal vaginal, en donde ya tengo metido hasta la profundidad toda mi mano; en qué sigo hurgándola en qué se está contorsionando del placer qué le estoy dando yo. En qué la tengo muy dominada, de ahí, bastante sometida, hasta obligada, especialmente escuchándola, y conociéndola de viva voz, qué se pega unas jadeadas igualmente gemidos fuertemente por lo qué estoy haciéndole precisamente dentro de su vagina estando juntos cómo asolas.

Bueno ya la tengo culeada y por supuesto bombeada con muchos deseos, deleites, coqueteos, cautivaciones, seducciones, provocaciones, conquistadas, emociones, excitaciones, fascinaciones, endemoniada, calentada, atraída a la misma Jayner; en qué sigo mi hurgada con toda mi mano dentro de su canal vaginal. Llegándole incluso a su punto G en qué doblándose, de ahí, estirándose mucho más hasta donde puede increíble, espectacular, sensacional, ágil, y finalmente hábilmente. Qué siento cómo se va mucho más mi mano al tener el inicio del brazo completamente dentro de la vagina de Jayner; volcándosela por todos las reacciones qué sé le aflora, entonaciones de bastantes jadeos igualmente gemidos qué me da con muchas fuerzas, ganas, delicias, ánimos, alientos, ímpetu, sabrosa, rica, buenísima, enajenada, etcétera a mí y solamente a mí asolas como juntos.

Entonces Jayner me saca mi mano. En qué sé agacha completamente, en qué me dice: ahorita me estoy chorreando como inundándome, de ahí, viniéndome hasta corriéndome, y por supuesto, disparándome hartos tiros de jugos vaginales; en todo el piso ante mi presencia fluida, sobre todo, continúa pero intensa; además, cayendo parecido a una represa y mucho más por la misma Jayner. En qué expresa mucho alivio en qué ando acariciándomela por detrás de su nuca y cabeza varias veces; al hablarle eres una buena prostituta qué te has comportado igualmente conducido excelentemente conmigo, en esto qué acabamos de tener,  hacerte y vivirte propiamente con tú compañía sonriéndonos ambos y mirándonos obviamente besándonos mutuamente.