Estoy casado hace 12 años con una mujer que tiene un cuerpo increíble. Tetas superparadas y firmes, cintura de avispa, culo fuerte, buenas patas. Es un hembrón que todo el mundo mira.
Tiene 35 años, o sea que sabe perfectamente lo que quiere.
Desde hace muchos tiempo, fantaseamos con distintas maneras de integrar hombres a la relación. Ella me dice que le gustaría coger con algun tipo mientras yo la miro. Y yo le digo que me gustaría que un día me venga toda chorreada de leche de otro tipo.

Hace poco, había salido con unas amigas a cenar por Palermo, y yo me quedé sol en casa mirando la tele. A la medianoche, pasaban una película de sexo swinger y se me ocurrió mandarle un texto para ver en que andaba. Me dijo que la cena estaba terminando, y que se había puesto un poco borracha. No se como me animé, pero le dije "¿porqué no te levantas un tipo?". No me contestó durante un rato y creí que se había ofendido, pero como a la media hora, me escribe "Estoy sentada en la mesa de un frances, que estaba solo". Me puse loco. Le pregunté si le gustaba y me dijo que la estaba calentando mucho la idea de llevárselo a cojer a algún lado.

Nos escribíamos frenéticamente. Ella le decía que estaba arreglando unas cosas y mientras me ponía "le quiero chupar la verga", "quiero su leche ya...!" y cosas así.

En un momento me dijo que estaba sentada al lado de él, besándole la boca. A esa altura yo me pajeaba como un loco. Le pedí una foto. La sacó con su celular y me la mandó, era una foto de los dos apretando con las bocas bien abiertas y las lenguas entrelazadas. Hasta ahí tenía alguna duda que me estuviera diciendo la verdad, pero despues de eso, ya no...

Me dijo que se estaba leventando y llendose al hotel del tipo. En el taxi seguía escibiendo que le había manoseado la pija y que la tenía enorme. Me escribió por última vez cuando entró a la habitación. Me dijo "me voy a cojer" y mandó otra foto con su cara en la pija e del tipo.

Llegó cuatro horas despues. Le chupé todo el cuerpo buscando la leche del tipo. Tenía la concha irritada de tanta bomba que le habían dado. Le pregunté todo, me dijo que se lo había garchado por todos lados, que le había dado el culo, que le había acabado tres veces, una en las tetas, otra en la concha y otra en la cara. Su cuerpo tenía un olor fuerte que disfruté como un loco.

Despues de un par de polvos, nos dormimos. Al día sigueinte me dijo si quería ir a ver el hotel donde habían cogido. Fuimos, y lo que pasó ahí, lo cuento otro día...