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~~Hola! Me llamo Renata y tengo 18 años, soy camarera en un hotel en New York, es un gran hotel, muy conocido por cierto, tiene miles de habitaciones. Yo soy alta, delgada, tez blanca, senos de un buen tamaño y un culito que no es por nada pero es envidiable por mis compañeras y deseable por muchos hombres.
Un día como todos me disponía a cambiar las sabanas de un cuarto que me habían asignado, pero ese cuarto tenía algo en especial, ya que entrabas y olía a una rica loción de un verdadero hombre, al estar cambiando las sabanas y oler esa loción tan rica, comencé a excitarme y a sobarme sobre las bragas, tan solo el olor me producía cierta sensación. Al terminar salí de la habitación, pero yo sabía que tarde o temprano yo regresaría.
Una noche como cualquiera sonó el teléfono de la recepción, era el huésped de aquella habitación, quería que se le subiera una botella de martín, el más caro del hotel. Yo me ofrecí a subirlo, ya que sabía que esa habitación me provocaba esa sensación, así que decidí subir preparada con algunas cosas(velas, chocolate ,etc). Subía un poco nerviosa, pero al llegar a la habitación 513 me calme un poco, pero no dejaba de estar excitada, nunca en mi vida había estado así. Toque con miedo la puerta, espere unos 2 minutos, de repente me abrió un hombre alto, cabello castaño oscuro, ojos miel, era un negro muy rico(como película pornografica) y un cuerpo delicioso, tenía 35 años, traía puesta una bata de seda. Me dijo con una voz sensual y muy ronca:
Diego-pasa
Yo- gracias ¿dónde le dejo su botella?
Diego-déjala en aquella mesa
Deje la botella con miedo, no era muy normal que él me hablara de tú sin conocerme, al momento de dejar la botella, escuche como cerró la puerta, voltee inmediatamente, yo me sentía muy nerviosa, pero a la vez muy excitada, no sabía lo que sucedería. Diego se iba acercándome lentamente, al estar frente a mí me agarro de la cintura y comenzó a besarme todo el cuello, me sentí tan excitada que no dude en besarlo yo también. Sentía como mis bragas se mojaban, y como mi pocha se estremecía lentamente, él mientras tanto me restregaba su pene sobre mi uniforme, también tocaba mi pochita sobre las bragas.
Lentamente me hecho en la cama, yo me moría de los nervios pero no podía irme ya que estaba realmente caliente y excitada. Él se hecho sobre mi y comenzamos a besarnos locamente, yo sentía como me succionaba, pero no me importaba, de repente se me ocurrió una idea, le dije que se esperara, fui al carrito de servicios y me puse el baby doll que traía, a él lo desnude y lo amarre de las piernas y muñecas a la cama, luego le vendé los ojos, él se sentía realmente nervioso e intrigado
Yo- no te asustes, ahora vas a sentir lo que es una mujer
Diego- no estoy asustado, estoy emocionado
Yo- pues prepárate
Agarre un bote de chocolate liquido y se lo fui untando en todo el cuerpo, le llene todo el cuerpo de chocolate, después le espolvoreé chispas de chocolate, él gemía lentamente, se le veía la cara de placer, pero al llegar a su pene le unte muy bien y para finalizar le puse una cereza. Lentamente fui lamiéndole todo el cuerpo, quitándole el rico chocolate, empecé por la cabeza, al llegar a la boca, nos besamos locamente, seguí mi recorrido, baje por su pecho peludo, mame sus ricos pezones, al llegar a la cadera él comenzó a reírse, ya que sabía lo que seguía, al bajar poco a poco llegue a su verga, mmm, que rica, nunca había visto una igual, primero m comí la cereza, yumi! Estaba deliciosa, después lamí su verga poco a poco, que delicia entre su piel y el chocolate, mmm, él comenzó a gemir y me agarraba de la cabeza, me sumía sobre su verga, mientras yo lamía su verga por todos lados, después fui lamiéndola más y más rápido, Digo gritaba sin parar de la excitación tan grande que tenía, me decía:
Diego- si nena, más rápido, venga, haz que me venga, hazlo!!!
Yo- cuando sientas que te vienes me avisas para estar preparada para recibir tu rica leche.
De repente sentí como una explosión en mi boca, que rico, toda su leche llenaba mi boca, me la trague toda, al terminar de tragarme toda su leche seguí en lamerle el resto del cuerpo, ya que estaba cubierto de chocolate.
Diego- quítame estas esposas,
Yo- pero todavía no acabamos...
Diego-ahora me toca a mí enseñarte lo que es un hombre
Inmediatamente le quite las esposas, él se incorporo y me comenzó a besar, ahora era yo la que estaba atada a la cama, tanto de pies como de muñecas, me tapo los ojos y comenzó a besarme todo el cuerpo, al llegar a mi senos los lamió con tanta fuerza que hizo que tuviera un orgasmo, luego se paró y fue por una vela, la prendió y la cera la iba dejando caer por todo mi cuerpo, me ardía pero me excitaba mucho, dejó caer cera en mis pezones, después me los lamió. Después bajó a mi vagina y como yo tenía las piernas abiertas me comenzó a masturbar, primero se lamió los dedos y comenzó a frotar mi clítoris entre ellos, no saben lo que me hacía sentir, sentí como llegaba al paraíso, comencé a gemir muy rápido, sentía como se me iba el aire, ya que él frotaba sus dedos cada vez más rápido. Tuve otro orgasmo, pero esta vez más intenso, luego me comenzó a meter la lengua, sentí como me mordía el clítoris y jugueteaba con él. Al terminar de masturbarme, yo le pedía que me desatara, él muy obediente me desató.
Comenzamos a besarnos deliciosamente, al terminar de besarnos, me puse en 4 y comenzó a pasar su verga por mis nalgas, cuando de repente sentí como lo había metido de golpe, mm fue tan rico, me metí su verga lentamente, pero después fue aumentando la velocidad, él y yo ya estábamos sincronizados en el vaivén, fue tan rico y placentero, después me acostó boca arriba y me hizo una rusa, que yo disfrute ya que me dio sus leches. Luego él se paró y se sentó en la orilla de la cama, me pidió que fuera y me sentara en sus piernas pero frente a él, lo hice, me metió su verga en mi vagina, ya acomodados se paro y me estrello contra la pared, yo me agarraba de las paredes como podía y el me metía su verga muy rápido, todavía me cargaba y me tiró a la cama, yo abajo y me comenzó a penetrar con su vergota de unos 25 cm, terminamos besándonos, yo me pare y me fui al jacuzzy, él detrás de mi..........
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