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Categoría: Maduras

Historias entre una jefa y su secretario (2)

Hola a todos, quiero agradecer todos los comentarios sobre la primera parte de este relato, por que en si todos fueron constructivos. También quiero pedir disculpas por los errores gramaticales y aclarar que este es mi segundo relato de una historia totalmente cierta.



Continuo con el relato, después de hacer el amor en la oficina con Mónica pensé que todo entre nosotros iba a cambiar y efectivamente fue así aunque no de la forma que yo esperaba, los primeros días ella estaba mucho más exigente que de costumbre (en referencia al trabajo) y casi no tocamos el tema hasta que luego de unos días ya cansado de esta situación decidí hablarle.



Luis: Mónica quiero saber como sigue lo nuestro?



Mónica: mirá Luis yo sé que al igual que yo vos tenés muchas dudas pero la verdad es que yo ya no tengo edad para tener amantes.



Luis: no sabia que había una edad para eso y que yo me sentía muy bien con ella que muy pocas veces había gozado tanto con alguien.



Mónica: Si lo sé, a mí también me pasa lo mismo pero a decir verdad siento culpa y sé que a la larga voy a terminar sufriendo con esta relación, soy realista y sé que entre tu mujer y tu amante (Jorgelina) no va a quedar tiempo para mí que las doblo en edad y me doblan en belleza.



Luis: Mirá Mónica yo sé que te molesta mi relación con jorgelina, pero esa relación es totalmente dispar a la nuestra la atracción que siento por vos es diferente y sin mas volví a besarla como el primer día, ella solo reaccionó diciendo:



Todo esto es una locura pero me tenes tan caliente que seria capaz de cualquier cosa por volver a tener sexo con vos nuevamente, me vuelven loca tus caricias, tus besos y ni que hablar de esa pija que tenes que siempre esta dispuesta a hacerme feliz.



Comenzamos a besarnos en forma desesperada y repartirnos caricias por todo el cuerpo de tal forma que ya ninguno de los dos sabíamos en donde estabamos.



En ese momento alguien entra a la sala de espera en la oficina y no sé por que milagro alcance a escuchar la puerta de entrada a duras penas alcanzamos a separarnos y a acomodar nuestras ropas cuando entro Jorgelina, yo reaccione saludándola con un beso en los labios muy suave y Mónica con un simple como estas.



Fue una situación muy extraña, estabamos los tres casi sin decir palabra, yo por la presencia de ambas y para no herir a ninguna, Mónica hacia que trabajaba en un proyecto y Jorgelina que había percibido algo solo atino decir que si molestaba luego volvía.



En eso yo me levanto y besándola en la boca con un beso bastante zafado le digo a Mónica que no íbamos a tomar un café y que si quería venir, ella solo respondió que no, que estaba muy ocupada.



Al salir de la oficina Jorgelina me dijo que no la tomara por estúpida que se había dado cuenta de lo que pasaba y que a ella no le molestaba, que si le molestaba que le mintiera y que si ella fuera yo hace rato se habría tirado a semejante veterana (Madura).



Yo sorprendido le pregunte si era cierto que se le tiraría, ella respondió que era una mujer interesante y que no le molestaba compartirme con ella.



En ese momento mi cabeza tenia un millón de ratones dando vueltas con la fantasía de todo hombre, llevar dos mujeres a la misma cama.



Terminamos de tomar el café y yo volví a mi oficina, la verdad un poco apenado por la situación y dispuesto a pedir disculpas por la escena del beso, que en realidad lo había hecho con un poco de morbo y adrede. Al entrar esperaba encontrar una mujer despechada y con algún que otro reproche, pero no fue así solo de poner un pie en la oficina me encontré con una mujer desesperada por ser besada, manoseada y cogida.



Mónica: tirándose prácticamente encima me dijo, bésame como la besaste a ella, ummmmmm si asi mi amor chupame los pezones que quiero sentirte como te siente ella



Yo totalmente descolocado y caliente comencé a chupar esos pezones de color rosados y duros como roca sin escatimar saliva ni mordiscos.



Siiiiiiii mordeme toda asiiiiiiiii ahhhh ahhhh comenzó a presionar me cabeza contra su pecho y lentamente me comenzó a llevar hacia abajo, adivinando su intención le desprendí el pantalón y de un solo tirón baje el pantalón y su tanga que al mirarla se notaba empapada en flujos que pensaba beber sin contemplación.



Ella levanta una pierna poniéndola sobre una silla y me ordeno que la hiciera gozar



Quiero que me la chupes hasta que yo diga basta, quiero tener tantos orgasmos hasta quedar inconsciente y tomándome de la cabeza me enterró en su entrepiernas inundada de jugos vaginales que me excitaban de sobremanera, solo bastaron dos o tres lengüetazos para que ella llegara al primer orgasmo, aaaaaaaaahhhhhhh no pares siiiiiiiiiiiii masssssssss mas más mas quiero llenarte la boca y besarte para saber a que sabe una perra en celo, lleno mi cara de flujos y sin mas me levante y la bese con tanta pasión como nunca antes, ella lamió todo mi rostro y parecía disfrutar de su propio jugo.



Ahora déjame que yo te la chupe por favor, ahora quiero sentir gusto a hombre en mi boca.



Yo comencé a desabrochar mi pantalón mientras ella se encargaba de mi pecho, frenaba mis manos, espera mi amor la fantasía de la oficina ya esta cumplida ahora quiero realizar otra, abrocho mis pantalones acomodamos nuestras ropas y salimos de la oficina en su auto sin yo saber el rumbo.



Dónde vamos Mónica?



No te preocupes que sé que te va a gustar, decía ella con una sonrisa sarcástica que jamas había visto en su rostro.



De pronto llegamos a su casa y yo sorprendido e ingenuo le pregunto que hacemos acá.



Esta es otra de mis fantasías, quiero cojerte en mi cama, hace años que no gozo en ella.



Entramos en su casa luego que nos abriera la puerta su Ama de llaves (Margarita) una mujer de unos 55 años y que a pesar de notarcele en la cara su edad, su cuerpo era delgado y con curvas bastante llamativas.



Luego de los saludos formales ella le dice que estaríamos trabajando en su ordenador, que casualmente estaba en su habitación, y te pido por favor que no nos molestes que tenemos mucho trabajo atrasado, dijo mirándome y guiñando un ojo.



Subimos a su dormitorio y ella no espero a cerrar la puerta que comenzó a besarme y decirme que quería que la hiciera mía en su propia cama.



Empujándome sobre la cama me dijo tengo algo pendiente y saco mi pene, que demás esta decir ya tenia jugos preseminales, lo tomo con una mano mientras se lo metía en la boca y chupaba con una velocidad que hacia presuponer que no iba a aguantar mucho. Trate de frenar esa velocidad pero ella se resistía diciendo, quiero que me llenes la boca de leche y la quiero ya.



Ya sin chances me deje llevar y comencé a gozar de esa mamada. Chúpala toda asiiii que boca mas caliente tenés putita, aaaahhhh ahhhhh no pares sí sí si así. Me retire de ella unos centímetros y comencé a masturbarme hasta que me corrí en toda su cara, ella solo miraba sorprendida por mi maniobra mientras con una mano metía sus dedos en su conchita.



Como sabias que me iba a gustar que me llenaras de leche la cara? Nunca lo supe simplemente me deje llevar



Bueno ahora quiero que me cojas como en la oficina, se sentó sobre mí en posición de 69 y comenzó a limpiar mi pene que respondió manteniendo su erección, yo por mi parte chupaba todo lo que caía de esa concha tan húmeda y lo desparramaba por su ano que con cada pasada ella respondía con un gemido.



De pronto con una habilidad digna de una quinceañera se dio vuelta sobre si misma y clavo mi pene en su húmeda concha sin ninguna dificultad y comenzó a cabalgar como una desesperada. Te quiero sentir bien adentro, quiero todo ese pedazo duro y caliente y quiero que me cojas como a esa putita de tu amante ahhhhh quiero mas asiiiiiii la quiero toda siiiiii me corrooooooooo.



Quedando tendida sobre mi solo reaccionaba para besarme y decirme te amo y quiero que cada vez que tengas ganas me cojas y si es en esta cama mejor.



La tome de la cintura y la corrí a mi lado dejándola boca abajo, ella entendió inmediatamente lo que quería y con sus manos abrió sus cachetes y yo comencé a chupar su culo que estaba muy mojado con sus propios jugos, en eso siento un gemido que no provenía de la boca de Mónica y que venia directamente de atrás mío, al darme vuelta noto que era Margarita que se encontraba apoyada en la puerta del dormitorio con sus dedos enterrados en la vagina y gimiendo como una perra, Mónica me mira y me dice guiñándome un ojo que no me preocupe que Margarita era su compañera de soledades.



Dicho esto ella se acerco y situándose del otro lado de la cama comenzó a besarla y a ofrecerle sus pechos que no eran grandes pero si con un gran pezón rosado, yo incrédulo y con una erección que parecía que iba a reventar me coloque detrás de Mónica y comencé a metérsela por ese agujerito que días atrás me hiciera tan feliz.



Siiiiii dame con fuerza, rompeme el culo que quiero ser toda tuya, asiiiii massss ahhhhhhh ahhhhhhh mientras yo enterraba mi pene en su cola ella mordía los pezones de Margarita que ya había empezado a gemir por su propio orgasmo, orgasmo que compartimos ya que yo termine después de haberla metido entera.



Nos acostamos en la cama y sin darme cuenta Mónica y Margarita ya estaban chupando nuevamente mi pene (Mi fantasía hecha realidad) continuamos besándonos en especial entre ellas dos hasta tener sus propios orgasmos.



Margarita se puso su ropa y se retiro dándome un beso efusivo en los labios y mirando en forma cómplice a Mónica.



Espero que no te aya molestado lo de Margarita, dijo Mónica sonriendo,



Para nada, en realidad era una fantasía que tenia pendiente y que disfrute muchisimo.



De verdad te gusto? Bueno si tanto te gusto podríamos invitar a esa pitita que tenes como amante o quizás a tu misma esposa, dijo riendo.



De verdad te gustaría estar con Jorgelina en la misma cama? Mira que hoy ella me dijo lo mismo sobre vos



Y seria cuestión de probar como nos llevamos los cuatro en la misma cama. Cómo los cuatro? Y si, me apenaría mucho dejar a Margarita fuera de tanto placer.



Pero esa es otra Historia que luego les contaré



CONTINUARA


Datos del Relato
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