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Categoría: Maduras

Historias de mis clientes : Sor Pilar

Hoy no voy a contar nada sobre mí, es el primer relato que cuento en la que yo no soy directamente la protagonista del mismo.

Esta historia me la contó uno de mis clientes habituales, de los que me visitaban una dos veces al mes  en casa de Marisa, se llama Luis y una tarde tras acabar de follarme y al decirle (valiéndome de la confianza que ya nos teníamos) que me contara algo de su vida, por ejemplo de su juventud. Entonces él me comienza a contar:

 

Cuando comencé a trabajar en Madrid, con 24 años, mis padres hablaron con mi tía   (hermana de mi madre), que por una casualidad de la vida también se llama como tú Esperanza y que vive aquí en la capital, para que me hospedara en su casa. Transcurrido un tiempo de estar conviviendo con ellos en su casa, las cosas se liaron y acabé convirtiéndome en el amante de mi propia tía y esta me facilitó las cosas para serlo también de su hija mi prima Lolita, una jovencita de apenas 17 años a la cual tuve el placer de desvirgarla, todo ello con el conocimiento y consentimiento de mi tío Pepe. Pero la historia con mi tía y mi prima ya te la contaré en otra ocasión. Hoy quiero contarte una historia y unos hechos que ocurrieron por aquel entonces y que han marcado mi vida y que han sido importantísimos para mí.

Mi prima Lolita, estudiaba en un colegio privado de monjas y tenía bastante confianza con la monjita que era su tutora, hasta tal punto que un día hablando la contó maravillas de mí, incluso la insinuó algo de mi lio con ella y del tamaño de mi pene. La hermana escandalizada, la dijo a Lolita que el viernes por la tarde al acabar las clases la acompañaría a casa para  hablar con sus padres del asunto.   Lolita asustada nos lo contó a toda la familia y entonces mis tíos decidieron que para que la hermana no les pusiera la cara colorada, que la recibiera yo, dado que el problema venía por los comentarios de mi prima hacía mí. Mi tía y mi tío, con los liberales que eran a modo de broma me dijeron, además Santiago así de esa forma tienes la oportunidad de tratar de ligártela y si cuela sumar una mujer más a este harén que tienes en casa, o es que no te atreves a seducir a Sor Pilar, me dijo mi tío Pepe. Puedo decirte que aunque un poco madurita, pues estará entre los 35 y 38 años, está muy bien y es muy atractiva a mí en más de alguna ocasión al verla me han entrado ganas de estar con ella y poseerla, pero …… y diciendo esto se cayó.

Yo entonces cogí el guante y dije:

“De acuerdo, la recibiré yo, diciendo que vosotros os habéis tenido que ausentar por un imprevisto y me habéis pedido el favor de pedirme que la reciba y vea y atienda a lo que nos quiera comunicar. Pero vosotros mis depravados tíos, estaréis en vuestro cuarto, donde podréis oír todo y si pasará algo yo dejaré la puerta donde estemos semi-abierta para que con disimulo podáis observar todo lo que ocurra con Sor Pilar.

El viernes, teníamos todo preparado y a eso de las 5,30 de la tarde llamarón al timbre. Entonces mis tíos se fueron a su habitación y yo solo con una bata de las de estar en casa de seda y sin nada debajo, me fui a la puerta a abrir. Al hacerlo comprobé que era mi prima con una monja, la cual debía de ser Sor Pilar, era muy atractiva como me había dicho mi tío Pepe. Lolita entró corriendo y se fue derecha al cuarto de mis tíos, entonces yo la hice pasar a la hermana y presentándome la dije que mis tíos habían tenido que ausentarse y que habían delegado en mí para tratar este asunto.

La hice pasar al salón, ofreciéndola que se sentara en uno de los dos sillones del tresillo, sentándome yo en el que quedaba frente a ella, con mis piernas un poco separadas, pero sin enseñar aún nada de mis partes más intimas, entonces la dije:

“Hermana, me diga que es lo que la preocupa en el comportamiento de mi prima. ¿Es que ha bajado su nivel de estudio? O es otra cosa, su comportamiento, ¿ha descuidado su asistencia y atención a los temas religiosos ¿, pues tanto a mis tíos como a mí nos ha preocupado bastante desde que Lolita nos dijo que vendría hablar con nosotros sobre un tema relacionado con ella”

Sor Pilar, mirándome a la cara me dice:

“No, no Sr Luis, Lolita, se porta muy bien en sus temas de estudio y en el tema religioso. Yo he venido porque me ha comentado algo que ha pasado o ella se imagina entre usted y ella, pues…..”

Sor Pilar se queda callada y como cortada y yo sé por qué. Es porque yo he abierto más mis piernas y desde su sitio se me ve perfectamente todas mis partes, con mi polla ya semi erecta por la excitación que estoy sintiendo al tratar de seducir a la monjita y ver su azoramiento y vergüenza. Ella se ha puesto colorada y muy azorada al ver mi polla. Yo entonces levantándome de mi sillón me acerco a ella y colocando mi mano en su hombro la digo:

“Sor Pilar, ¿que la ocurre la pasa algo?, ¿o es que es tan grande lo que ha hecho mi prima que no se atreve a decírmelo?”

Yo entonces me siento en el brazo del sillón, de tal forma que mi sexo ya erecto quede bien a su vista y sin dejarla a ella siquiera decir nada, acerco mi cara a la suya a la altura de su oído y comienzo a decirla con palabras delicadas que se tranquilice y que me diga lo que tenga que decir. Quito mi mano de su hombro y bajo con ella a lo largo de su hombro muy despacio, ella tiembla nerviosa. Entonces la digo:

“Hermana, no se ruborice y si quiere, luego seguimos con el tema que la ha traído aquí. Pero ahora para que se tranquilice si la parece me pude contar algo de su vida, por ejemplo desde cuando está en el convento de monja o de otra cualquier cosa”

Ella me dice:

“Me parece bien Sr. Luis , pues así me tranquilizaré y cuando este más tranquila y haya cogido un poco más de confianza con usted le plantearé el tema por el que he venido. Pero ahora le diré algo de mí. Mire yo era estudiante en el mismo colegio en el que está ahora Lolita, al acabar mis estudios a los 18 años, me vino la vocación y ingresé como novicia en el convento, pasado el tiempo que marca la orden fui ordenada monja, y desde entonces hasta ahora con mis 35 años he permanecido en él. A lo largo de este tiempo he ido subiendo de puestos y ahora soy la Jefa de Estudios del colegio…”

Yo la sigo preguntando a la vez que pasó mi lengua por su orejitas y voy bajando por su cuello y luego su cara:

“Entonces hermana, nunca ha conocido varón, ¿de verdad es virgen, a su edad?

Ella muy azorada y nerviosa me contesta:

“No señor, nunca he conocido varón y sigo siendo virgen, lo contrario sería pecado, no olvide que estoy casada con Dios y si….”

Yo acercando mi boca a sus labios, la interrumpo en su historia, llego a ellos y poso sobre ellos los míos. La hermana tiene unos labios dulces y delicados, estoy seguro que es la primera vez que un hombre se los besa. Ella no puede aguantarse, se la nota nerviosa y excitada,  abre su boca y deja que entre mi lengua dentro de ella. Juego con mi lengua en su cavidad bucal, recorro con ella sus dientes, el cielo de su boca, su lengua, ella, se deja hacer, está como poseída. Yo al ver su estado, he avanzado con mis caricias en su cuerpo, he llegado ya con mi mano a su sexo, lo estoy tocando por encima de sus bragas, estas están totalmente mojadas por los jugos y líquidos que la Sor está echando al ser besada y seducida por mí. Entonces la cojo una de sus manos y se la llevo hasta mi polla, para que te la toque y agarre. Ella no ve donde se la he llevado, pues sigue besándose conmigo con los ojos cerrados. Está en otro mundo, pero yo la hago que me la agarre y la susurro al oído:

“Sor Pilar, mueva su mano arriba y abajo de eso que acaba de agarrar con ella, ese trocito de mi que nota tan duro y calentito”

.

Yo no dejo de besarla y de masturbarla, ya he metido la mano que tengo en su sexo, por entre el elástico de las bragas y ya la estoy tocando directamente (sin el impedimento de la tela de las bragas) su chochito virgen, muy peludo pues en el convento no se depilan, lo tienen prohibido, eso es pecado. Ella al notar mis dedos en su rajita y clítoris emite un suspiro de placer.

“Oooohhh, ………….aaaaahhh………que me hace usted Sr. Luis, ooohhhhh….esto es es…es…es…pecado …….por……fav………fav.…… ……favoooorr…nooooo…siguaaaa……oooooohhhhh…uuuuuummmmmm”

 

Mis tíos y mi prima están observando todo desde la habitación de ellos, con la puerta un poquito abierta, de tal forma que pueden ver todo perfectamente y la hermana no verlos. Ellos están tan excitados que mi tío hace ponerse de rodilla en la posición del perrito a mi tía y delante de su propia hija, que al ver mi escena con la monja se ha quedado completamente desnuda, ayuda con su manita a llevar la polla de su padre al coño de su madre. Mi tío se la introduce de un golpe seco a mi tía toda su polla por su coño y comienzan ambos un mete y saca, al principio despacio, para ir cada vez más deprisa. Mi tío agarra a su esposa por el pelo con una mano y con la otra la tapa la boca para que no grite y así no ser descubiertos por la hermana.  Lolita al verlos comienza a masturbarse y colocándose detrás de su padre con una de sus manos le abre los cachetes de su culo y le comienza a lamer y chupar el ojo de su culo. Lo que hace que Pepe de un respingo y empuje con más fuerza a su mujer, consiguiendo venirse los dos rápidamente. Lolita esta súper excitada y al ver cómo han gozado sus padres y como yo estoy en el salón con su Jefa de Estudios no puede más y abandona la habitación de sus padres,  y desnuda como está va al salón donde la hermana y yo estamos. Va a unirse a la fiesta que yo me estoy montando con su profesora, su Jefa de Estudios, con su monjita.

Nosotros seguimos en el salón, sin saber ni enterarnos de lo que acaba de pasar en la habitación de mis tíos. Sor Pilar al tocar y sentir el calor, en su mano, de mi polla, abre los ojos y mira hacía donde está su mano y asustada dice:

“!Oooooh!, que es eso señor Luis, que es eso tan gordo y largo y caliente que tengo en mis manos. Eso es su sexo, por Dios...que estoy haciendo...no puedo tocarlo (pero ella no lo suelta, sino que lo sujeta y aprieta más, comenzando a moverlo como tú hace un ratito la has dicho). Eso es pecado....pero es que nunca había visto una de verdad, en el convento hemos visto algunas fotos de alguna, para conocer el cuerpo humano, pero nunca una tan grande como la suya Sr Luis, y menos verla y tocarla al natura.

Tenía razón su primita al decir que tenía usted un sexo muy grande y gordo y que la gustaba, pues la verdad aunque sea pecado, esta de gusto, es tan suave y tiene tan buen tacto. OOOOOhhhhh.....que me hace en mi sexoooooo.....que meeee ....estaaaaa....haciendo sentiiiiiirrrr este gustooooo.....este placeeeerr....ooooohhhhhh señor....perdonameee.....no quieroooo....no quieroooo....pecaaaarr......señor......no quiero serte infiellll.....pero es queeee con lo que el señor Luis me esta haceiendooooooo.....estoyyyyyy sintiendooooo tanto placeeeer que no dejooooo de echar líquidos por mi sexooooo.....es como si me estuvieraaaaa.............orinandoooooo…………...ooooooohhhhh …..….santooooooDiooooosss.....perdonameee......”

 

Llega Lolita a nuestro lado y acercándose a mí coge la bata de seda por mis hombros y me la va deslizando hacia abajo dejándome completamente desnudo. Luego se acerca a Sor Pilar y la quita la toga primero, dejando que aparezca su cabello corto (pues a las monjas no las dejan llevar el cabello largo) rubio, de un rubio precioso como el oro. Ahora se puede apreciar toda la belleza del rostro de Sor Pilar, tez clara muy blanca, al no estar castigado por el sol y sus ojos preciosos, grandes y azules, es una belleza al menos de cara.

Lolita se arrodilla y la quita a la monjita sus zapatos, (yo en mientras la sigo masturbando) ella sube con sus manitas por sus piernas y muslos, hasta que llega al elástico de sus medias y se las va bajando hasta quitárselas, primero de una pierna y luego de la otra. Después, la coge  su hábito y se lo sube hasta sus muslos, mostrándonos unas piernas largas y finas con unos muslos blancos y suaves, son preciosos.

 

 Sor Pilar en su estado no se ha dado cuenta de que Lolita lleva un rato en la sala, ha sido al quitarla las medias cuando la ha visto, entonces avergonzada dice:

“! Oh Lolita!, no es lo que piensas, por favor no pienses mal, no digas nada en el colegio. ¿Y tú qué haces desnuda delante de tu primo?! Oh Señor, que es esto, donde me he metido! yo que pensaba que era una familia decente y seria.

Pero yo como si no la oyera sigo masturbándola y ella no puede dejar de gozar. Entonces Lolita para callarla se acerca a ella y comienza a besarla en su boca y a tocar sus pechos, que por el bulto que forma el hábito deben de ser grandes, por encima de la ropa de la monja, se los soba a placer, se los estruja y ella no hace más que suspirar. Yo dejo de masajearla su coño por un momento y ella entonces dice:

“No Sr Luis, por favor, no lo deje, siga tocándome ahí, en mi sexo....por favor no pare de hacerlo ahora me está dando tanto placer, y tanto gusto aunque sea pecado....usted sigaaaaaa.....por favooorrr.....”

Entonces yo la digo:

“¿Como dice hermana?”

Ella me contesta

“Que siga usted por favor, que siga”

Yo haciéndola de rabiar, la sigo preguntando:

“¿Que siga qué… Hermana?

Ella fuera de sí me dice casi gritando

“Que siga tocando mi sexo, por favooorrr....siguaaaaaa...........”

Yo entonces llevando de nuevo mi mano sobre su sexo, sobre su rajita, se lo acaricio, pero de nuevo al acabar de pasar la mano por toda ella, se la retiro de nuevo y la digo:

“A esto hermana es a lo que dice su sexo, nosotros lo llamamos coño y sí quiere que siga, me lo tendrá que pedir llamándolo como nosotros lo llamamos, no sexo sino coño. ¿Qué quiere hermana que haga?”

Ella me suplica:

“Por favor, por favor...siga...siga....tocandome mi sex......mi coñ....COÑOOOOOOOOOO.....NO PUEDO MAAAAASSSSSSS......”

Yo entonces la digo:

“No hermana ahora no, aquí no, vamos al cuarto de Lolita allí estaremos más cómodos los tres para seguir con esta conversación y allí continuo con mis caricias en su coño y así más relajada me podrá contar a lo que ha venido ¿O prefiere olvidar a lo que ha venido y seguir con esto? ¿No la parece que esto es mejor y más saludable hermana?”.

Ella, no es capaz de contestarme, solo afirma con su cabeza y con su callada y movimiento de cabeza me está autorizando a continuar. Cuando entramos en el cuarto, la digo a Lolita que desnude a la hermana y  la quede como está ella (desnuda). Lolita sumisa me hace caso, primero la quita su hábito, quedándola en una túnica como si fuera una combinación de hilo espeso por el que no se trasluce nada de su cuerpo. La quita esta combinación quedándola solamente en ropa interior, unos sujetadores grandes y sencillos, sin ningún adorno, que guardan unos pechos grandes, quizás mayores que los tuyos mi querida Esperanza (sabes que es una de las partes de tú cuerpo que más me gustan y que por ellos y por tú forma de ser, te visito varias veces al mes, en esta casa de putas) y unas bragas blancas grandes que la llegan casi hasta su ombligo, aunque por los laterales, se la pueden ver bastantes pelos que las bragas no son capaces de cubrir de su peludo coño. Lolita la desata su sujetador tirándolo al suelo, apareciendo ante mis ojos unos grandes pechos blancos, muy blancos y duros, al no haber sido usados terminados en unas grandes aureolas rosáceas y unos gordos pezones, que ya están tiesos y duros por el deseo y placer que yo he conseguido irla dando en este tiempo que llevamos juntos pero pienso aún darla mucho más.

Después Lolita lleva sus manos al elástico de las bragas y se las baja a lo largo de su muslo y piernas hasta sus pies, donde se las saca y las deja también en el suelo. Ante nuestros ojos aparece todo su pubis lleno de gran cantidad y un espeso montón de pelos rubios, que rodean su rajita de gordos labios vaginales aún vírgenes de polla de hombre alguno.

Yo me acerco a ella y la conduzco con cuidado y delicadeza hasta la cama. Lolita me sigue y se tiende también en la cama. Tenemos a Sor Pilar en el medio, en el centro de la cama, ya desnuda, como la ha dejado mi prima  a un lado estoy yo y al otro Lolita.

Mis tíos se han ido al pasillo y como yo he dejado entreabierta la puerta, están viendo todo lo que hacemos. Están excitadísimos y de nuevo comienzan a follar, pero esta vez con mayor fuerza y vigor. Yo les oigo , pero Sor Pilar , parece que no , pues no hace ningún comentario, quizás de lo caliente y excitada que está en estos momentos no oye nada, solo goza del momento y de mis manos y de las de Lolita.

 Yo llevo mi mano derecha de nuevo al coñito de labios gordos y vírgenes de la hermana, comenzando de nuevo a acariciárselos y llego a su clítoris comenzando a masturbarla delicadamente. Entonces digo a Lolita:

“Primita ven a este lado y enseña a la hermana como se lame y come una polla. Es importante Sor Pilar, que lo vea para aprender, pues cuando lo haga de esa forma hará disfrutar mejor y más al macho con el que este”.

Entonces Sor Pilar, me dice:

“Sr. Luis no diga eso, yo nunca haré eso,  pues es pecado, ya estoy pecando con lo que usted me está haciendo, aunque la verdad me está gustando y estoy sintiendo mucho placer, pero nunca pensé al venir aquí que acabaría desnuda con un hombre en la cama y con una alumna, también desnuda, y que el hombre me acariciara mi sexo y me proporcionara tanto placer. Dios mío perdóname, por pecar”.

Lolita ya se ha puesto entre mis piernas, y me ha cogido mi miembro erecto y ha comenzado a pasar su lengua todo lo largo de su tallo, hasta llegar a mi glande donde se entretiene en jugar con su lengua en mi frenillo, para acabar metiéndose toda mi gorda porra en su boca. Comienza a succionármela y a hacer los movimientos de dentro y fuera como si estuviera follándose ella misma con mi polla esa boca de putilla que tiene. Yo comienzos a sentir los efectos de la caricia bucal de Lolita y a la vez llevando mi mano libre a uno de los pechos de la Sor y comenzando a acariciárselos, la contesto a la hermana diciéndola:

“Sor Pilar, el pecado es solo si el que lo comete cree que es malo, si lo que hacemos la está dando tanto placer como dice ¿Cómo va a ser malo?, y si no es malo, entonces no es pecado ¿no es así, o no lo cree usted así hermana?”

Ella entre suspiros y suspiros, por el placer que mis dedos y manos la están dando, me contesta:

“Sr. Luis, si lo miramos como usted dice, tiene razón, como una cosa que te da tanto placer y bienestar, va a ser malo o pecado. Pero por otro lado, en el colegio y luego en el noviciado siempre nos han dicho que los placeres de la carne son pecados. Sr. Luis, me está poniendo usted en duda, me está haciendo un completo lio, ahora mismo no sé si cometo pecado o no, Dios mío ayúdame ¿está bien lo que estamos haciendo? . OOOOhhhhh….aaaahhhhh….que gustooooo…..que bien me hacen sus caricias..señor….Luuuuiiisss…..siguaaaaaa…..siguaaaa….no pareee….”

Lolita sigue mamándome mi gorda y larga polla, a la vez que ha subido sus manitas a los grandes pechos de Sor Pilar y acaricia sus tetas, la hermana gime de placer al sentir la suave mano de mi prima en sus aureolas y pezones, en todo el contorno de sus bellos y enormes pechos, se la están poniendo los pezones tan tiesos como los pitones de un toro. La religiosa no deja de mirarme con deseo mi hermoso pollón  y entonces dice a Lolita:

“Mi pequeña y guapa alumna Lolita, tenías razón cuando me hablaste de tú primo, pero nunca pensé que tuvieras un gusto tan exquisito, y nunca creí que el señor Luis tuviera un pene tan gigantesco y gordo. Dada la libertad que estoy viendo entre vosotros y supongo que reinará en esta  casa, permíteme mi niña que me atreva a preguntarte si ya te ha poseído y te la ha entrado en tu sexito, tan pequeñito y lindo como le tienes, si es así no lo puedo creer”.

Lolita mirándola con su carita de vicio y sonriéndola la dice:

“Si Sor Pilar, este pingón tan hermoso me desvirgo y desfloró hace unas semanas y desde entonces no puedo pasar sin que pase día que no lo tenga dentro. Lo necesito y lo deseo, es tanto el placer que me proporciona, que desde el mismo día en que mi primo me desfloró me convertí por propio deseo en su puta y sumisa. Y estoy segura que si usted, hermana lo llegara a probar, seguro que tampoco podría pasar sin él ni un solo día y además acabaría convirtiéndose, también en una de sus putas como ya lo somos mi madre y yo.”

Sor Pilar escandalizada y sonrojada la contesta:

“No Dios mío, Lolita no digas eso ni en broma, yo no puedo soy esposa de Dios y eso es un pecado muy grande y gordo para estar dentro de mí”.

Lolita muy picarona la invita a probar chuparme mi polla y la dice:

“Pruebe lo rica que sabe la pinga de Luis, vera que rica sabe, venga hermana, atrévase no se arrepentirá”.

Tras decirla esto Lolita, Sor Pilar duda un momento, pero al final no puede resistirse y baja su linda carita hacía mi polla ensalivada por la boca de la niña. Entonces antes de que llegue a ella Lolita la ofrece su boquita , que la hermana besa con pasión, como si en el convento estuviera acostumbrada hacerlo entre las monjas, cosa que no me extrañaría que entre las religiosas tuvieran (al estar tan necesitadas de sexo) sesiones de lesbianismo. Mientras las manos puras de la hermana se aferran a mi falo, el macho de todas las mujeres de la casa, como acaba de decirla Lolita hace poco rato, entonces la monja dice para sí:

“Dios santo, este pollón tan grande y gordo, controla a todas las mujeres de esta casa y hasta yo una sierva de Dios estoy cayendo en el pecado por él, tocando este maravilloso aparato. ¿Cómo será tenerlo dentro, que dolor tendría que sentir si lo hiciera. Dios mío que hago….”

Lolita la guía su cabecita hasta la punta de mi polla y ella como si estuviera hipnotizada por la belleza de mi polla abre la boca y empieza a chupar, su boca es pequeña pero sus labios son grandes y gordos como a mí me gusta, ella empieza a mamar torpemente para luego ir haciéndolo cada vez mejor, siempre guiada por las instrucciones que la va dando Lolita. Entonces sacándose por un momento mi polla de su boca dice:

“Dios Santo , Lolita el pene de tu primo sabe muy rico y está muy bueno, pero es tan cabezón que mi boquita se tiene que abrir tanto, que me duele la comisura de mis labios, pero el sabor es riquísimo. El  chuparlo me da más placer y me produce unas cosquillitas en mi cosita como oigo decir a la  Madre Superiora y a la hermana Dolores, cuando llama a esta a su celda y se cierran ambas en ella. En el colegio no nos está permitido decir palabras feas, fuertes y vulgares, pero algunas veces he visto alguna de las hermanas desnudas de bellos cuerpos, sobre todo las más jóvenes, que son llamadas por las monjas mayores a sus celdas para instruirlas y me ha parecido oír en algunas ocasiones, cuando ha pasado esto, gemidos y ruidos, parecidos a los que ahora hacemos nosotras, Lolita con tú primo”.

 

Sor Pilar, tras decir esto, para mamar mi polla, más cómodamente se ha puesto a cuatro patas como las perras, entonces Lolita comienza a tocarla sus grandes nalgas y se las abre y puede ver sus grandes pelos llenándola todo su coño entre sus dos grandes nalgas. Lolita en sus caricias llega aj chocho de la hermana, el cual nota que está hirviendo de la calentura que está sintiendo, entonces Lolita me dice:

 

“Primo Luis, mira que chocho más rico tiene Sor Pilar , está invitando a comérsele y a follárselo, ¿te gusta,?, no hace falta que me contestes se te ve en la cara que estas deseando follarla y desvirgarla, pero claro como es una religiosa, no te atreves.”.

 

Yo mientras Lolita dice esto, sigo acariciando masturbando a la hermana, para hacerla llegar a un punto en el que no tenga retorno y me pida más o consienta a todo lo que yo la diga, y entonces la digo:

“Sor Pilar, siga, siga las instrucciones de Lolita, lo está haciendo muy bien y noto como disfruta usted al tener mi polla en su boca,  ¿usted cree que si fuera pecado, yo se lo consentiría ¿Quiero hacerla una pregunta un poco atrevida hermana ¿Cuándo ha tenido su último periodo o regla, porque por la edad que tiene lo debe de tener, ¿o no sabe tampoco que es eso?, ¿sabe qué días son los que está usted en sus días fértiles? O eso no lo sabe tampoco.”

Ella dejando, mi polla, la cual al momento la coge Lolita y de nuevo comienza a mamármela ella, mientras la Sor colocándose de nuevo tendida en la cama, me contesta entre jadeos y con la voz entrecortada:

“Sí señor, si sé lo que es el periodo y los días fértiles de la mujer, aunque monja no soy tonta y esas cosas en el convento lo sabemos. Mi última regla la tuve hace ya 14 o 15 días y ahora estoy en mis días fértiles”.

Yo la contesto:

“Hermana, no la quise ofender, ya sé que usted no es tonta, y nunca confundiría la inocencia con la tontuna. Nunca la he considerado tonta y como mucho sí inocente, por estar encerrada en el colegio y no haber vivido los temas mundanos. Sabe usted que si llegáramos hacer usted y yo algo más de lo que ahora estamos haciendo, y usted perdiera su virginidad, para no correr el riesgo de embarazo, sabe que debería usar un preservativo aunque la iglesia prohíba su uso”.

“Si si lo sé Sr. Luis…..pero porque me dice eso….siiiii usted  ooohhhh….oooohhhh….aaahhhhhhh….que gustooooo….siiiiiaaahhhhhhhhhhh…….siiii usteeeddd yyyyy yooooo….no …..Haremos nadaaa…..mááá…ssssss  de lo que estamoooossss haciendoooo ahoraaa…….¿o sí ha pensado hacer algo más? …….”

Esta última frase la monjita me la dice con un poco de coqueteo, parece que la está gustando lo que la estoy haciendo y no descarta aunque finja que llegaremos a algo más. Entonces yo la digo:

“Hermana, aquí solo se hará lo que usted quiera y me permita, aunque sinceramente a mí sí me gustaría llegar a algo más con usted.”

 Entonces comienzo a besarla en sus labios y luego voy bajando por su cuello hasta llegar a la teta que la sostengo con la mano que no la estoy masturbando. La paso mi lengua por su aureola y luego por su pezón, acabando metiéndotele en mi boca y chupándoselo o placer como si quisiera sacarle leche de él. Luego dejo ese pecho y la agarro el otro y juego y hago lo mismo con él, que he hecho con el otro. Cuando se los dejo están completamente duros y tiesos, y el resto de sus pechos también. Síntoma inconfundible de que la tengo muy caliente, Entonces la digo:

 “¿Quiere hermana que deje de tocarla con mi mano en su sexo y clítoris y lo haga con mi sexo. Verá como nota aún más placer que ha sentido hasta ahora con mis manos. De esa forma también puedo darla a la vez con las dos manos más placer al poder tocarla y acariciarla su cuerpo y sus dos pechos, que por cierto hermana son maravillosos, me encanta chupárselos y tocárselos”.

Entonces ella me dice:

“Sr Luis, me da un poco corte que me haga eso usted delante de una de mis alumnas, además si lo hace tendrá que ponerse un preservativo, pues por cualquier descuido o si la lujuria nos hace dejarnos llevar y usted al final me mete su sexo en el mío no quiero correr el peligro de quedar embarazada. Imagínese que escándalo seria en el colegio y en la ciudad. Si me promete que se pondrá el preservativo podemos probar, caso contrario no lo haremos y seguiremos como hasta ahora”.

Yo la contesto:

 

“Si mi querida Sor Pilar, no se arrepentirá de esta decisión, la voy a dar mucho placer y sé que la haré gozar como nunca lo ha hecho antes. Usted me gusta mucho y me encantaría hacerla mía pero lo veo tan difícil de conseguir. Y eso que sé que en estos momentos usted está muy caliente y que tiene muchas ganas de gozar y que la gustaría que la hiciera lo mismo que hace unos días la he hecho a su alumna, mi prima. Pero que al ser monja no se atreve, porque piensa que cometería un gran pecado”

 

Yo veo que Sor Pilar está a punto de venirse si Lolita sigue con sus caricias y yo no quiero que se corra, quiero seguir teniéndola muy caliente y que con su calentura sea ella la que al final pida que la posea y así conseguir que sea mía. Entonces la digo a Lolita:

 

“Para Lolita que como sigas la hermana no va a aguantar y se nos va a desmayar. Acuesta a la hermana en la cama y ponla cómoda. Ve a mi cuarto y en mi mesilla tengo una caja de preservativos, por favor saca uno lo coges y me lo traes”.

 

Lolita haciéndome caso va a mi habitación y coge d la caja de condones que la he indicado uno y me lo trae, entonces la digo:

 

“Lolita, por favor colócamelo en mi polla, como tú sabes.”

Lolita, abre el preservativo y colocándoselo en su boquita, lo apoya sobre la punta de tu polla, erecta, dura, gorda y majestuosa como siempre esta cuando estoy excitado, comienza a deslizarlo sobre mi polla a la vez que esta va entrando poco a poco en su boca, hasta conseguir tener todo el preservativo metido hasta tocar prácticamente la punta de mi polla con el preservativo puesto su garganta y la nariz de Lolita los pelos de mi pubis.

Luego ella se saca poco a poco de su boca mi polla y se pone a un lado. Yo entonces digo a Sor Pilar dejándola de tocar con mi mano su sexo:

“Sor Pilar, por favor abra usted un poco más sus piernas, voy a ponerme entre ellas, para pasar mi polla por su coño y comenzar a darla placer y que usted lo sienta con el primer sexo de hombre que toca su bello coño”.

Yo me pongo entre las piernas de la monja y dirijo mi tiesa polla hacía su sexo, el cual está totalmente mojado e inflamado del placer que está sintiendo y comienzo a pasárselo de arriba abajo, deteniéndome y jugando con él en su clítoris haciendo que ella empiece a emitir suspiros y gemidos de placer. Con mis manos la agarro de la cintura atrayéndola un poco hacía mi y comienzo a recorrer con mis manos, desde sus caderas hacía arriba todo su cuerpo hasta legar a sus inmensas tetas que agarro cada una con cada una de mis manos, jugando, apretándoselas, sobándoselas hasta que noto que ella reacciona positivamente al contacto de mis dedos al agarrar y jugar con sus pezones. 

Lolita se ha puesto detrás de mí también de rodilla y me comienza a lamer mi culo, bajando hasta mis cojones que lame y chupa. Esta caricia me gusta y continuo el pase una y otra vez de mi polla sobre el sexo de la monja, parándome y apretando como tratando de meterla un poquito de ella cada vez que paso por el centro de su raja. Ella al hacer esto no se queja, está ya muy caliente y una de las veces, coge y lleva sus manos a mi culo me lo agarra y sin decir nada me aprieta hacía ella, yo no te hago esperar y sin consultarla siquiera, la sigo en su gesto y introduzco la puntita d mi polla dentro de su sexo aún virgen. Se la voy a sacar y es ella la que entonces me dice:

“No, no por favor, no la saques, ya sé que es pecado pero estoy tan,tan,tan……que la necesito dentro….siga….siga ...siga empujandooooo…..siga…..por favoooor….oooohhh….aaaahhhh….que gusto me está dando sentirla dentro de mí, tocar mis paredes me produce tal placeeeerr….ahhhhhh….empuje….empujeee….por favoooor…..

Yo entonces paro y la digo:

“Sor Pilar, si sigo empujando voy a desvirgarla y la dolerá, es eso lo que quiere, se dé cuenta que perderá su virgo, si es lo que quiere dígamelo, dígamelo usted y yo la complaceré encantado”.

Ella fuera de sí me contesta.

“Siii,siiiiiii…..sigaaaa….sigaaaaa…..empujeeeee.empujeee…fuerte….quiero que me desvirgueee….siiiiii…quiero que me folle de una vezzzz…..lo quierooo….lo he deseado toda mi vidaaaaaaa…..pero nunca he podido hacerloooo….por miedoooo….al escandaloooo….pero ahoraaa,….me haaaa puesto usteeeedd tan caliente y salida que no aguanto más….no puedo resistir…maaaaassss….no me importa que sea pecadooooo…..que deeee…un escandaloooo…..quiero que me desvirgueeeee y me folleee….no era esto lo que ha estado buscandooooo usteeeeeedddd desde que piseee esta tarde esta casa……….por favor hágalo yaaaa…….lo necesitoooo……..”

Yo entonces haciéndola caso aprieto de golpe tocando mi polla contra su virgo que con el golpe de mis embestidas logro rompérselo, dando ella al sentirlo un gran grito de dolor. Yo entonces comienzo a moverme primero despacio, para ir aumentando los movimientos de mete y saca poco a poco cada vez más deprisa, la agarro y aprieto con fuerza sus pechos, consiguiendo incluso hacerla fuertes moratones en ellos. Ella se mueve también al compa de mis movimientos, parece que la va a llegar el orgasmo, entonces yo me salgo de golpe de ella y ella me dice:

“Porque se sale, Sr Luis, porque se sale, continúe, continúe estaba sintiendo algo muy placentero y me ha cortado, siga por favor, siga….quiero sentirlo de nuevo…métase de nuevo dentro de mí….fólleme …hágame suya por favor no me deje asíiiiiiiii”

Yo como gran cabrón que soy, mirando hacía su sexo y viendo como la sale su sangre virginal de él, la digo:

“Hermana si quiere que siga tendrá que ser sin preservativo, sino aquí hemos acabado”.

Ella me dice:

“Pero señor, si le dejo que lo haga sin protección, puede quedarme embarazada pues estoy en mis días fértiles, por favor, siga follándome con el preservativo, por favor follemeeeee….no me deje así lo necesitoooo….siiiiii lo necesito….”

Yo la vuelvo a decir:

“Hermana, si quiere que siga me lo tendrá que pedir que se lo haga sin preservativo, sin condón, como decimos nosotros  y si queda preñada…eso será cosa suya, usted decide quiere seguir sintiendo placer y sentir por primera vez una polla de un hombre rozar y sus entrañas y sentir el calor del semen de este hombre al correrse dentro de usted y el placer que ello la proporcionará o por lo contrario con condón………yo no sigo, la dejo en el estado que usted está ahora mismo y acabamos y todos tan amigos”.

Ella ya fuera de sí, no pudiendo aguantar por su calentura, me dice a viva voz:

“Siiiiiii….siiiiiiguaaaa……follemeeeeeee….como usted quieraaaa….pero por favooorrr…..follemeeee de una veeeez,…….lo haga o no lo haga con protecciónnnnn…..en el estado en que me tiene lo que menos me preocupa ahora es que me deje embarazadaaaa……lo que necesito es su gorda y larga polla dentro de mí taladrándome y dándome placer”.

Yo al oír sus suplicas, me quito el preservativo, tirándolo al suelo, y de nuevo enfilo mi erecta polla a su raja ya desvirgada y de un certero golpe se la meto de nuevo hasta mis cojones y comienzo un violento mete y saca. Ella grita como loca, fuera de sí al llegarla un brutal orgasmo se aprieta fuerte a mí, clavándome sus uñas en mi espalda y diciéndome a gritos:

“Uuuuunnnnmmmmm……siiiiii……siiiii…..asiiiiiiiiiii…..asiiiiiii…..con fuerzaaa……que placeeeeer   estoy sientiendoooooo…..OOOOhhhhh Señor ….perdonameeee……..pero esto es ……..deliciosoooooo….aaahhhhhhh…..no pareeeessss…..no pareeeesss ahoraaa…..ooooohhh……aaahhhhhh….me mueroooooo…..me mueroooo…..de Diooooss…..mioooooooooo….cuantooooo….placeeeerrrr…..esto no puedeeeee seeeeer pecadoooooo….pueeees estoyyyyyy tocando la gloriaaa…..aaahhhhhh…..siiiii….siiiigueeee….lo…notoooo..notoooootu polllla dentro de miiii……y tussss liquidooooosss llenándomeeee…..todaaa……..aaaaa……me vieeeneee….me….vieeeneeeee….algoooooo…deliciosooooo…que nuncaaaa…he sentidooooooanteeesss……aahhhhhgraciaaas Señorrr, graciaaass….mio Dioooooos…..por condedeeeerme sentiiiiirrr esto que estoyyyyy sientiendo ahoraaaa…….”

 Y yo no aguantando más me corro dentro de ella echándola gran cantidad de mi semen con el fin de que esta semilla prenda en su vientre y la deje preñada, que es lo que yo buscaba, y al igual que ella empiezo a gritar al correrme dentro de su caliente y deliciosa vagina:

“Siiiiiii…..hermanaaaa…..siiiii…..yo no la dejooooo ahoraaa……disfruteeee…..disfruteeee.del momentooo……de la primera vez que la llenaaa un hombre su vagina con su lecheeeee…..la primera vez que la nota usteeeeddd dentrooooo…..ooooohhhhh….Sor Pilaaaaarrrr……esto es divinooooooo…..que placeeer me esta dando usteeeedddd….que bien follaaaaa…para ser la primeraaaa vez que lo haceee…….que golfaaaa se me ha vueltoooo….si usteeeedddd quieeereeee que yo sigaaa…..dandola más días placeeeeerrr…..no se arrepentiraaa…….voy  haceeer de usteeeeeddd la hermana más puta y golfaaaaa…..de toda la tierrraaa……aaahhhhh…..me bvengooo…..siiii….yaaaa…yaaa….la tengo aquiiii…..me corrooooo…..siiii…..hermanaaa….tenga toda mi lecheee……tomaaa…..a ver si tengo suerte y la quedo preñadaaaa…..siiiii….quiero preñarlaaaa…..quiero hacerla una barrigaa…….aaahhhhhh…….me corooooooo……aaahhhhhhhtomaaa…..putaaaa….golfaaaa…..hermanaaaa…pecadoraaaa…toda miiiiiii….lecheeeee….es suya………ooooohhhhh la quieroooo….Sor Pilaaaaaarrrrr…..”

 Tras esto caigo sobre el cuerpo sudoroso y todo mojado de Sor Pilar, cansado por el esfuerzo realizado , pero aún sin sacarla mi miembro de dentro de su rajita. Tras descansar unos minutos la digo a Lolita:

Prima pon una almohada bajo el culito de Sor Pilar para que este más cómoda (lo hago para que en esa posición pueda caer y entrar más semen y espermatozoides míos en su útero y propiciar la preñez) y chupa y limpia con tu boquita el sexo de la hermana e impide que se la salga fuera y manche la cama.

Lolita sabiendo la jugada que quiero hacer, la coloca la almohada bajo su culo y rápidamente una vez que está en esa posición se pone entre las piernas de la hermana pegando su boca al sexo de Sor Pilar lamiéndoselo y tapando con su propia lengua y boca el coño de la monja para impedir durante unos minutos que se la salga el semen que yo he depositado en ella.

Yo la comienzo a acariciar su pelo rubio y a darla besos por su cara, sus oídos, y con palabras sutiles, la voy tranquilizando y haciendo que ella  por sí sola, se vuelva hacía mí buscando mi boca y me dé un beso y me diga:

“Gracias señor Luis, no sé si habré cometido un gran pecado y con él me habré condenado, pero me ha hecho usted sentir tanto placer que ha habido momento que me he sentido en el cielo. El placer que he sentido cuando su gorda polla se deslizaba por el interior de mis entrañas, rozándome mis paredes, ha sido tan grande que me han hecho olvidar el dolor que sentí al romper usted mi virgo y a olvidar que podía estar cometiendo o haciendo algo que después me tuviera que arrepentir.”

Cuando han pasado unos minutos Lolita, la quita la almohada y  deja salir ya los jugos y semen que la hermana tienen dentro. Luego comienza a chuparla de nuevo su coño, y se traga todos los jugos y líquidos que salen por la rajita de Sor Pilar (semen mezclado con sangre y jugos del placer que ha sentido en su interior la hermana), la chupa y succiona su clítoris haciéndola sentir de nuevo un inmenso placer, luego desliza su lengua por el interior de los muslos de la religiosa, para volver a subir hasta su sexo, luego continua chupándola a la hermanita el trozo de carne que separa su coño con su culo el cual la separa sus cachetes y metiendo su lengua en su raja anal se la recorre toda arriba hasta llegar a su agujero en el que se entretiene metiéndola en él su lengua. Esto la hace a la hermana dar un respingo y sobresalto y la hace sentir un placer nuevo que antes nunca había sentido al jugar la putita de mi prima con su lengua en los aros de sus esfínteres.

Mis tíos Pepe y Esperanza hemos estado viendo todo el proceso de mi seducción a Sor Pilar, y como es natural se han puesto como una moto. Luego me dijeron que cuando comenzamos a follar la hermana y yo ellos ya estaban follando y mientras nos estaban viendo él ha conseguido correrse dos veces dentro de mí  tía y ella ha tenido como seis o siete orgasmo todos seguidos encadenados uno tras otro, según ellos  ha sido algo especial.

Después de unos diez minutos siendo acariciada por mi y ella besándome y acariciándonos los dos y mi prima recorriendo todo nuestros cuerpos con su lengua incluso besándose ambas mujeres en la boca, yo las invito a las dos mujeres a ir juntos los tres a la ducha para asearnos.

Dentro de la ducha de nuevo hacemos el amor, esta vez ya sin necesidad de estratagemas ni nada, ya por placer y deseo de la propia hermana, yo en esta ocasión follo a ambas mujeres. Las hago ponerse en posición de cuatro, tipo perras cayendo sobre los tres el chorro de la ducha  y yo detrás de ellas, se la meto a una y cuando se la saco a esta se la meto a la otra. Hasta que veo que de nuevo me está llegando y que no tardaré mucho en correrme. Estoy en esos momentos dentro del coño de Lolita, entonces me salgo de ella y de nuevo se la meto a Sor Pilar por su coño hasta que consigo correrme otra vez abundantemente dentro de ella, con la idea de tener otra oportunidad y posibilidad de quedarla preñada.

Acabamos de ducharnos, Lolita coge una toalla y nos seca a los dos. Luego se seca ella, salimos del cuarto de baño y así desnudos vamos hasta el salón. Recogemos las medias y la toga de Sor Pilar y nos dirigimos al cuarto donde hemos estado toda la tarde disfrutando. Allí la hermana cogiendo su ropa comienza a vestirse, se ha hecho tarde y tiene que marchar de nuevo al colegio. Yo me pongo mi bata y la acompaño hasta la puerta. Lolita va tras nosotros y se queda en el pasillo, yo y la hermana llegamos hasta la puerta, al despedirnos, la doy un beso en la cara y la digo:

“Sor Pilar, ya sabe donde tiene su casa, siempre será bien recibida y si la ha gustado como la hemos agasajado, siempre podrá encontrar este trato conmigo”.

Ella, acercándose a mí, me abraza y llevando su boca a la mía me da un beso en ella, cogiéndome de sorpresa, y al acabar me suelta y me dice:

“Gracias señor Luis, por hacerme sentir lo que he sentido esta tarde, nunca lo podré olvidar y echaré de menos la caricia y el aparato con la que usted me lo ha hecho. Si mis superioras me lo permiten le visitaré a menudo, con el pretexto de seguir de cerca los estudios de mi alumna, ahora amiga, Lolita. Tenga la seguridad de que volveré muy pronto”.

Abro la puerta y al salir, ya en la calle y por si alguien nos ve ella me extiende su mano derecha para que deposites en ella un beso en la parte superior de su mano.

Sor Pilar, continuó visitándome dos veces por semana en casa de mis tíos. En este tiempo la compre ropa interior sexi, la cual al visitarme se la ponía bajo los hábitos antes de salir del colegio y luego al estar juntos en casa de mis tíos, al ir quitándola el habito y aparecer con la ropa sexi, a mi me ponía a cien y disfrutábamos de nuestros cuerpos como locos. La fui cambiando su actitud y forma de pensar sobre el sexo, y poco a poco la fui haciendo que cogiera tal vicio que no pudiera pasar sin mi polla ni una sola semana, pasado las tres primeras semana  ya no me visitaba dos veces sino que lo aumentó a tres.

Al igual que ella se fue aficionando a mí y porque no decirlo enamorarse, a mi me pasó lo mismo, no podía pasar sin sus visitas y de tener su cuerpo, y estaba completamente enamorado de ella, pero era monja y lo tenía difícil poder conseguir que dejara el convento para venirse a vivir conmigo y casarnos. Tras la segunda semana de visitarme, la pregunté si la había venido la regla o periodo, a lo que ella me contesto que no, que era raro , pues todos los meses la venía puntual y ese mes no la había venido aún y ya hacía casi una semana que la tenía que haber tenido.

Entonces para su siguiente visite, compré un test de embarazo. Le hicimos y dio positivo. Había conseguido mi propósito quedar preñada y hacer una barriga a Sor Pilar. Ella al decirla yo que estaba embarazada, se echó a llorar muy preocupada, por el que dirían en el convento. Yo la tranquilice diciéndola que no dijera nada, que ya veríamos como lo solucionábamos y que ya vería como yo lo arreglaba todo.

La tripa a medida que pasaba el tiempo la fue aumentando y no teníamos ninguna cosa que decir o alternativa para evitar que se enterara todo el mundo excepto el aborto, y esto como es natural pensar y más en una monja, estaba totalmente descartado. A los cuatro meses ya no lo pudimos tapar y se descubrió el pastel. La madre superiora la reprendió, la riñó todo lo que la vino en gana y Sor Pilar al final tuvo que abandonar el convento. Cuando me lo dijo, la acogimos en casa de mis tíos , yo quería casarme con ella, pero necesitaba una dispensa que no llegaría antes de parir además mis tíos querían quitarme tal idea, dada la diferencia de edad ( 11 años) y aparte de esto , sobre todo mi tía y mi prima porque de esa forma tendrían que dejar de ser mis amantes, al menos no podrían estar conmigo como estaban ahora.

Ante esta situación, busque una casa cerca de la de mis tíos y  cuando ya llevaba Sor Pilar un mes en casa de mis ellos y estábamos viviendo los cinco juntos, cogí a la hermana y nos trasladamos a esta casa. Fui al juzgado a ver si había algún inconveniente en que nos pudiéramos casar por lo civil, al ser ella monja, contestándome que no, que podía hacerlo. Se lo dije a Sor Pilar y aceptó casarse conmigo y desde entonces dejó de llamarse Sor Pilar para ser solamente María del Pilar. A los dos meses nació nuestro primer hijo, una niña preciosa como su madre. Luego esperamos la dispensa de la iglesia y cuando llegó nos casamos por la iglesia.  Luego tuvimos un hijo más un niño, y con la parejita nos quedamos. Hemos sido y somos muy felices, mi mujer me ha dado todo lo que la he pedido en el terreno sexual y me sigue dando hasta donde puede dar ( date cuenta Esperanza que yo ahora tengo 59 años y ella ya tiene 70) , pero ahora que sabe que hay veces que necesito más de lo que ella me da hablamos un día y llegamos al acuerdo de que yo podía visitar alguna casa de putas de vez en cuando para calmar mi ardor y tener lo poco que ella aún con su edad no  puede ya darme. Por eso Esperanza te visito unos días al mes, y siempre a ti, pues te asemejas mucho a Pilar, la mujer de la que sigo y desde la historia que te he contado he estado enamorado y me moriré enamorado de  ella. Con mi tía y mi prima no volví a tener relaciones sexuales, seguimos nuestro trato familiar y son los familiares con los que mejor nos llevamos, ellas lo comprendieron y lo han asumido sin ninguna crítica por su parte.

Quizás algún día te cuente mi historia con mi tía y mi prima, ya veremos.

Bueno Esperanza esta ha sido mi historia, que te parece.

Yo dándole un beso le digo:

Luis me parece preciosa, y me encanta y me gusta que sigáis tan enamorado como en aquellos tiempos. Dala las gracias por dejarte visitarme  y dila que cuando quiera puede venir a verme, me gustaría mucho conocerla. No te digo de ir yo a vuestra casa, no vaya a verme alguien que me conozca y sepa de mi trabajo en esta casa y os pueda causar problemas.

Luis dándome las gracias y diciendo que se lo dirá a su mujer, me da un beso y se despide hasta otro día.

Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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