Hola!!! Algunos ya me conocen por mi historia anterior. Soy la chica a la que le gusta hacer calentar a los hombres en los transportes públicos o si la cosa me pone cachonda , llegar a algo más. Para los que no me conocen, les digo que soy una morocha de ojos claros, bonita de cara según dicen los demás. En cuanto a mi cuerpo, a pesar de ser baja, soy de esas que cuando pasan se dan vuelta hombres y mujeres, tanto cuando voy como cuando vengo. Tengo una colita bien dura y paradita, con cachetes bien curvosos, cintura pequeña y luego una buena delantera (100) a pesar de que no tengo una espalda ancha. Digamos dos pechos que cualquier hombre quisiera tener en sus manos.
El hecho es que para mis vacaciones, decidí irme al mar sola. Por lo que tome un ómnibus en la noche del viernes mismo que deje de trabajar. Iba todo bien, pero a l rato de salir el transporte se detuvo, encendió las luces interiores y todos nos despertamos, ya que la mayoría de los pasajeros íbamos durmiendo. Un vehículo de la misma empresa se había averiado, por lo que hicieron subir a varias personas a nuestro ómnibus. Yo iba sentada en un asiento del pasillo cerca del fondo, los que subieron ocuparon los asientos que quedaban desocupados pero algunos quedaron parados. Un muchacho se paro justo al lado mío. Más que nada por que yo iba con una falda corta, y una musculosa, que dejaba ver mis enormes pechos, pero no me molesto por que la verdad estaba bastante lindo. Cuando el vehículo arranco nuevamente, el chofer apago las luces, y los pasajeros sentados, siguieron durmiendo. Pero con el movimiento del vehículo sentí que el chico apoyaba de vez en cuando su miembro en mi hombro, y por lo que percibí no estaba mal dotado. Enseguida tome cartas en el asunto, cuando sentí que me apoyo, empecé a mover mi hombro suavemente haciéndole masajes, y enseguida su miembro empezó a crecerle, en cierto momento sentí que ya estaba como una viga, entonces no lo dude, levante mi mano en la oscuridad, y comencé a bajarle el cierre del pantalón. El no lo podía creer, enseguida su hermoso ejemplar estaba al aire libre ya que no llevaba ropa interior. Sin pensarlo un instante lo metí en mi boca y comencé a hacerle una mamada inigualable, mi cabeza se movía al compás de mis impulsos y los movimientos del viaje. Después de unos minutos sentí que su verga se hinchaba y entonces descargó todo su semen en mi boca, era una catarata, y estaba riquísimo, no desperdicie ni una gota. El me miraba asombrado, guardo su bastón dentro del pantalón, y se fue enseguida para el baño, que lo teníamos cerca de mi asiento, supongo que quería limpiarse, aunque yo le había sacado casi todo. Por su puesto que inmediatamente me fui tras de el. Antes de que pudiera cerrar la puerta yo apoye mi mano, y me introduje en el baño tambien, nadie nos vio. Una vez adentro le baje los pantalones lo senté en el inodoro y me puse en cuclillas a chuparsela nuevamente con todas las ganas del mundo y con mi raja mojada a mas no poder, por su puesto no tardo mucho en volver a estar con su pija bien dura, entonces me saque mis bragas, y despacito me fui sentando encima de el. Ahhhyy!!!…que hermosa que estaba, era un pedazo de unos 25 centímetros y bastante gruesa, yo subía y bajaba y cada vez la sentía mas adentro, que placer!!!! Claro que el tampoco se iba a quedar quieto, quito mi musculosa y como no tenía sostén, empezó a chuparme mis tetas con tantas ganas que enseguida llegue a mi primer orgasmo. Seguíamos en este ir y venir y yo ya estaba por llegar a mi segundo orgasmo cuando el me saco de encima y me dio vuelta. Por lo visto tenía otras intenciones. Me puso contra la pared, y bajo hasta mi culito y comenzó a lamerlo, luego mojo su dedo y comenzó a metérmelo para que mi agujero se fuera acostumbrando. Se incorporo y me hizo inclinar un poco hacia delante entonces me puso la cabeza de su hermoso miembro en la puerta de mi culito después de haberlo lubricado bastante con los jugos de mi conchita. En un movimiento certero, se ve que tenía experiencia, ya había metido la mitad de su verga en mi culo. Ahh..!!!!. Que hermoso!!! No lo podía creer, me estaban haciendo un servicio completo, como a mi me gusta!!!!. El entraba y salía sin parar, y yo sentía que mi culo estaba ardiendo de placer. Enseguida los dos tuvimos un orgasmo descomunal, y no pudimos contener los gritos al acabar juntos, su leche corría por mi culito y bajaba hasta mezclarse con los jugos que bajaban de mi concha.
Salimos del baño y la gente nos miraba, ya estaban todos despiertos, no sabemos si por la hora, o porque habían escuchado nuestros gritos.
Cuando llegamos a destino, nos fuimos juntos y pasamos algunos días en el mismo departamento, disfrutando del sexo. Pero luego nos separamos por que yo quería tener otras aventuras. Por su puesto seguí buscando en los transportes públicos y no me fue nada mal. Pero otro día se los cuento…