Ausente la Esposa y Madre que hace horas exactamente hoy partió y se fue de viaje al extranjero por trabajo; quedando completamente cómo la Señora de la casa además cuidando de ahí atendiendo al esposo y padrastro hoy día la hija de esta. Belleza de 25 años y él de 40 años bien apuesto, cariñoso, respetuoso, amable, tierno, simpático, entre muchas otras cualidades que le atraen hasta enamoran de ahí insinúan y por supuesto amo riscan a la propia hija que no es ninguna inocente, ni santa y finalmente entre nosotros se lo viene comiendo desde hace tiempo desde que empezó la relación de noviazgo y matrimonio de su madre con él.

Él tampoco le es indiferente en que han tenido amores juntos y asolas. Bueno la hija se pone cómoda que viste un atuendo de traje bien diminuto de cuero y polipiel con cremallera en la parte trasera negra con botas estilo Berlín con ligero en que sonriéndole enciende el equipo de sonido al hacerle un baile erótico en que empieza a manosearse completamente de su cuello como hombros descendiendo por sus portentosos senos grandes que sigue por su dorso y estomago como cintura de talla grande también que desciende mucho más a sus muslos como piernas recorriendo su vasto vientre en que desciende a su clítoris que se lo manosea bastante al voltearse que se dobla toda al mostrarle como perfilarse hasta marcársele los grandes glúteos que le preceden a ella en que le menea continua e intensamente todo el culo de lado a lado como de arriba hacia abajo y viceversa ante las propias narices de su padrastro en que se los muerde suavecito al besárselo como finalmente al lamérselo endemoniado y ansioso en persona.

Se levanta el traje al abrirle un lado del hilo dental cachetero diminuto que tiene una micha grande y pelada hasta rasurada bien rojita en que se le encarama de rodilla como erguida y estirada en 90 grados corporalmente dejándose atraparse y entrelazarse por los brazos cariñoso del padrastro en que anda besándola, lamiéndola, mordiéndola, comiéndola, hurgándola, saboreándola, probándola, bebiéndola, goloseándola, gozándola, disfrutándola, calentándola, en fin con toda la cara metida en que anda apretándole como abriéndole los glúteos en que le rosa con los dedos el rabo que también lo tiene rojito muy enajenada, muy enloquecida, muy endemoniada, en que se pasa acariciándole con la mano por detrás de la cabeza y nuca como espalda al besarle la espalda al padrastro en acción que son amantes en que se gustan y enamoran como provocan siempre.

Tomándola a lo larga y extendida de las piernas en que se la tiene apretada en la cintura entrándole a mamarle los senos y follandola profunda y continua hasta ardientemente en que no se apartan la mira mutua que le expresa con muchas ganas, fuerzas, ánimos, alientos, ímpetus, deseos, delicias, deleites, etcétera bastantes jadeos igualmente gemidos en que se aferra con las manos de los hombros y brazos del padrastro al incorporarse corporal y físicamente sin dejar la follada que le está propinando y dándole como recibiendo hambriento y sediento pero portentoso del padrastro al besárselo en la boca y que le siga mamándole sus senos grandes y erectos por parte de la hijastra.

Se paran al caminar uno detrás del otro sin despegarse ni apartarse en que se la coge con la mano frotándole, rosándole, sobándole, apretándole, acariciándole, manoseándola, tocándole y sobre todo en vivo y a todo color hurgándola en todo el clítoris en que la domina y atrapa al cogerla por la vagina en que la besa en su nuca y cuello como detrás de la cabeza al tenerla apretándole, exprimiéndole, jalándole, acariciándole, tomándola, asimismo incitándole con los senos grandes de la hijastra.

El padrastro sigue cogiéndola con todo amor del mundo que sudados ambos le da y le da hasta que se viene todo en grandes tiros de espesa, gruesa, concentrada, incluso calentada paja que le deja chorreada la vagina y el clítoris a la hijastra que le seca el sudor de la frente como cara a su padrastro que la abraza y la besa en que le consiente ella le dice estabas necesitado y desesperado por tenerme y hacerme tuya otra vez en ausencia de mi queridísima madre y esposa hoy día vayámonos a ducharnos para refrescarnos y relajarnos hasta limpiarnos todo que se desnudan ambos que caminan agarrados de las manos como de cuerpo ambos y mucho más solos como juntos en la intimidad amorosa hasta cariñosa de ahí sexual entre ambos hoy día.