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HELEN

Mis hijos gemelos estudiaban en un Colegio, en el cual aparte del inglés, implementan el idioma alemán con más intensidad, la maestra de alemán, precisamente es de esa nacionalidad, le pondremos como nombre Helen, ya que en Guatemala hay tres instituciones de este tipo, razón por la cual omito nombres reales. mis hijos andaban por los 7 años de edad, por lo que en esa época yo tenía 26. Regularmente, yo me encargo de recoger notas, asistir a reuniones de padres de familia etc. Una tarde llegué al colegio para recoger notas del primer trimestre, y me atendió precisamente a quién me refiero en este relato, 20 años, alta, delgada bien proporcionadita, peches chicos, no muy pequeños, Rubia, cabellera casi dorada, ojos celestes y muy linda, aparte de ser muy amable y de trato cordial y dulce, así fué como la conocí.

A veces uno va de compras al super, o tomar un café, o cualquier actividad cerca de casa, se cruza con diferente gente, y saluda a quién conoce y los demás pasan desapercibidos, eso me pasa a mí, cuando salgo voy a lo que voy, y en una oportunidad, en el super me encontré nuevamente con Helen, cruzamos un saludo de manos, en otra ocasión la encontré en un parqueo y lo mismo. Una vez estaba tomando un café, al salir del super y da la casualidad que todas las mesas estaban llenas, a exepción de la que yo ocupaba la invité a sentarse y empezamos a charlar, y me comentó que ella frecuentaba los lugares cercanos, me comentó que aparte de trabajar en el colegio, estudiaba por la tarde-noche, en la facultad de historia de la universidad de San Carlos y que trabajaba los sábados en la academia de lenguas de la misma universidad.

Me invitaron a un foro a la Universidad de San Carlos, al cual asistí, lamentablemente por motivos de fuerza mayor, este fué suspendido, me fuí a una de las cafeterías que funcionan dentro de campus universitario, y casualmente allí estaba Helen, con unos compañeros de clase me presentó con ellos, no como padre de sus alumnos, sino como un amigo, salimos todos juntos y dispusimos ir a tomar algo fuera de la U. nos hicimos todos amigos, y ya seguido me invitaban que a un cumpleaños, a una graduación etc. En una de esa ocaciones me dice una amiga de Helen, que porque no me acercaba más a ella,que hablaba mucho de mí y que estaba entusiasmada conmigo. Esa noche al irla a dejar la besé, ella me correspondió el beso, y así peligrosamente empezamos a vernos a escondidas, yo sabía que ella tenía novio y que lo veía cada quince días.

Un día me llamó para decirme que había una graduación en su escuela, y que luego habría una fiestecita en el club de caza, tiro y pezca, ubicado en el interior, de la Cervecería Centroamericana. Como el anillo periférico, se inicia en la U. y termina en cercanías de la Cervecería, el trayecto en tiempo era de minutos. Al salir de la Universidad, ella se fué conmigo, pero al poco recorrido el tránsito vehiculas se fué volviendo cada vez más lento, afortunadamente, yo iba sobre el carril derecho, y le comenté que una familia amiga tenía unos terrenos, como a trescientos metros de ahí, que era arboleda y que había un estrecho camino de terracería que atravezaba los mismos, para salir a la calzada Roosevelt, y que luego atravezabamos la Calzada San Juan y salíamos adelante del percance.Un policía nos había informado que un cabezal que halaba una plataforma había dado vuelta y estaba obstruyendo el paso desde hacía unos 45 minutos.

Al llegar al desvío, nos internamos en los terrenos, era una hermosa arboleda de encinos, el olor era agradable, ya no se veían ni las luces de los vehículos, noche de luna llena, le comenté que saldríamos al períférico en cuestion de minutos y que mientras despejaban el tránsito, podíamos tomar algo cerca del lugar de la fiesta, mientr llegaban los demás, fué cuando ella me dijo, que no, que mejor me detuviera allí, que para estar encerrados en un restaurante, mejor respiraramos ese aire fresco, apagué el motor y era un silencio, lo único agradable era el ruido del viento en los encinos. Y dentro del vehículo empezamos a besarnos, corrí mi asiento hacia atrás, ella hizo lo mismo, y se recostó sobre mi de lado yo tenía de su cintura arriba, abrazada a mi pecho, ella solo recostaba su antebrazo derecho en mis piernas, las caricias iban subiendo de tono, se sacó la blusa tipo polo, y no tenía sosten, empezé a chuparle los pezones y los pechos duros, ella empezó a gemir de placer, me sacó la camisa, y me comenzó a lamer los pectorales, pero al acomodar su antebrazo, lo puso sobre mi polla que estaba durísima, se levanta y sobre el pantalón empezó a acariciarla a lo largo, y me dice: la siento grande quiero tocarte, me abre el pantalón, y la sacó, y me dice es gruesa y acto seguido la empezó a chupar con vehemencia, y luego se quita una manga del pantalón con todo y calzón y me dice quiero probarla, me bajé el pantalón hasta los tobillos y me pasé al asiento del copiloto, ella se sienta sobre mí, y empieza a frotarse la cabeza del pene del agujero al clitorís, se la coloca en la entrada de su panochita, y con trabajo se logra meter la cabeza, y conforme su movimiento de arriba abajo, siento como se va deslizando en su interior, llega hasta la mitad y empieza a cabalgar, estába completamente mojada, gemía de placer, sentía su clitoris rozar con el tronco de la polla, en uno de sus movimientos hacia arriba, elevé mis caderas, y cuando ella se sentó se le fueron como dos pulgadas más, y ella se levantó y me dice me dolió, dejemos donde estaba, se inclinó sobre mí, para que le mamara las tetas, subía y bajaba, aceleró el ritmo, y susurrandome al oído me decía, ya casi, ya casi, ya, ya, que delicia, que pene tan exquisito, y sentí su corrida, se quedó así unos segundos, se zafó y fué directo al pene a mamarlo, en unos minutos después le dije, ya me vengo, se metió un poquito más a la baca me apretó con sus labios y su lengua empezó a jugar con la abertura de la cabeza, el cosqilleo fué intenso y le dije ya, y empezó a tragar el torrente de semen. En el trayecto me comentó que tenía seis meses de ser novia del joven y que dos meses atrás había perdido su virginidad, que lo habían hecho cuatro veces, o sea cada vez que el venía, pero que le había dolido porque mi pene era mucho ´más grande y grueso, y quedamos que el día lunes no iba a la U. y que nos vieramos a las seís de la tarde en cierto punto.

Cómo es lógico, su posición de maestra de mis hijos, su familia y su novio, había que cuidarse mucho, la llevé a cenar al restaurante de churrascos ubicado frente a los apartamento de mi madre, y luego entramos, ahí si podiamos vernos de cuerpo entero y con claridad, se soltó su cabello rubio, liso. brillante, sus preciosos ojos celestes, ansiosos de pasión, su boca rojita y labios deliciossos, sus pechos blancos y pezones rosadito claro, sus nalgas, que maravilla blanquitas redonditas, duras y paraditas, su panocha chica, cubierta de vellos doraditos, sus labios deliciosos, rosa oscuro y un clitoris precioso, erectito, piernas delgadas, y pantorrillas torneadas, todo eso se lo bese por quince minutos centimetro a centimetro, de arriba abajo y de abajo
arriba, me desvestí completamente, y ahí se le pelaron los ojos, saltó frente a ella el falo de 8 pulgadas, más gorso que de costumbre, como el grosor de la parte baja de un vaso, tal y como ella dijo, y luego preguntó: hasta donde me lo metí la otra noche? y yo imanginandome le dije, y ella me contestó: eso que me metió es mucho más grande de lo que mi novio tiene, ahora lo quiero todo, en un 69 nos fuimos los dos, yo seguí chupando su vagina hermosa, cuando ella estaba a punto y mi verga a mil, me apliqué suficiente gel, y en la entrada de su vagina, le coloqué la polla y empezé a deslizarme lentamente en su caliente, estrecha y deliciosa almeja, suavemente en un entra y sale, la tenía al poco tiempo al tope, se arqueba, me mordisqueaba el hombre la sentí venirse dos veces, le pregunté si se cuidaba y me dijo que sí, entonces le inundé sus entrañas de leche. No sé cuantas veces acabamos los dos, lo cierto es que yo aún tenía ganas de follarla, ella no aguantaba más, el ardor no se lo permitía, y fué cuando le pedí que me diera lugar en su ano, se me quedó viendo por unos instantes y luego me dice, si no me rompiste adelante, te voy a dar gusto, pero por favor con amor, se lo empezé a lamer, en círculos, ella sentía las cosquillas y se relajo, la empezé a lubricar con gel y a dilatarla con mis dedos, cuando ya estaba lista, le metí despacito la cabeza, pregunté todo bién, la respuesta fué sí, y cada vez que metía una pulgada, la misma pregunta y la misma respuesta, cuando tenía ya cinco pulgadas ,me dijo hasta allí, bombeaba despacito, sus paredes apricionaban mi pene, pero estaba ya bién húmeda, ahí fué cuando mis dedos pulgar e índice empezaron a trabajar su clitoris, estámos como perritos, se puso tensa al tener ya siete pulgadas adentro, le pedí que aflojara el cuerpo, que ya toda estaba metida, y que iba a empezar a bombear rápido, y así fué, la empezé a bombear ella agarró mi ritmo, mis dedos apresuraron el movimiento sobre su gallito, yo metí la otra pulgada ella se vino y yo derramé el semen en el fondo de su anito.

Así fué una relación del resto del año escolar, diez meses para ser exactos, dos veces por semana en un de los apartamentos, pero que pasó? era el fin escolar y tenía que recoger notas, en la colegio no nos conocíamos, por lo que ese día nos veríamos a la cinco de la tarde, no fuí al colegio, fué mi esposa. A las cinco de la tarde en el lugar acostumbrado y la cena acostumbrada y la cogida de siempre, ese día la sentí más ardiente que otras veces, más apasionada. Después hablamos y me dijo: Yo pensé que sólo eras tú y los niños, pero ahora conocí a tú esposa, es una mujer hermosísima y de bello cuerpo, muy culta y además profesional de éxito, y pensando que era solo y que podíamos hacer vida en pareja, mañana que viene mi novio le iba a decir que nuestra relación terminaba, pero ahora comprendo que sólo soy tu otra, no estoy reclamando ni reprochando nada, todo lo inicié yo, es más desde aquella noche en el bosquecito que hicimos el amor por primera vez, no lo he hechbo con él. Te propongo algo, paremos esta relación, durante las vacaciones del colegio, y si no puedo estar contigo me convierto nuevamente en tu amante. En ese tiempo se casó y el marido no la dejó trabajar, no la he vuelto a ver, desde la vez que me citó a un lugar donde sólo hablamos por cinco minutos, para decirme que al día siguiente de nuestra última vez, tuvo relaciones con su novio, que había dejado de tomar anticonceptivos antes de nuestra ruptura, pero no sabía si el hijo que tendría era mío ó de él porque coincide la fecha de su embarazo en esos dos días, no tuvo más relaciones con el novio después.
Datos del Relato
  • Categoría: Juegos
  • Media: 4.79
  • Votos: 33
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2908
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