Es el año 1400, de la era de los cristianos.
Son las diez de la mañana y me preparaban para lo que sería mi entrada en el reino del hombre, en la carcel de las mujeres que en mi cultura es el más preciado.Hoy me casarán con el emir Abdesalam Tarek Mimun Ben Alí.
Tiene fama de ser un hombre muy caprichoso con las mujeres, pero en mi caso no sé si es a así,si se encaprichó conmigo, porque sólo me ha visto una sola vez y detrás de mi velo.
Yo creo y según he podido escuchar tras las puertas y demás muros; que separan la vida del hombre del de la mujer; se ha que dado conmigo por un compromiso.
Nuestro matrimonio, según nuestra cultura, es sólo un contrato y como tal debo cumplir.
Aunque desde pequeña me han educado en el arte de amar y dar placer, nunca he visto a un hombre desnudo.
Me han depilado todo el cuerpo con miel derretida, me han lavado y perfumado, me han engalanado con mis mejores joyas,pero el corazón lo llevo desnudo.
Debo cruzar esa puerta y allí estará mi señor esperándome, Alaá en su infinita gloria me proteja, no sé como será lo que me espera.
Me acerco a él , el pasillo se hace interminable, me espera copn una sonrisa entre los labios, pero yo aunque no sonrio, no puedo demostrárselo, puesto que el velo me tapa la boca.
Me ha susurrado al oído: "Esta noche nos divertiremos mucho".
Mi cuerpo se ha estremecido de pies a cabeza.Quiero llorar, pero una señora de un emirato, no puede llorar.
Aunque no sé como, pero me he dado cuenta que ya se está terminando la ceremonia, ya se acerca el momento de quedarme a solas con él.

Me conduce de su mano al harén, nmi reino y mi carcel,me enseña las estancias que serán mi casa.
Desnúdate me dice, sin ningún rodeo y sin ningún miramiento.
Yo sé que estamos aquí para dar placer a nuestros señores pero creí que empezaría de otra forma.
-Desnúdate te digo¡
_ Perdone señor, ahora mismo.
-Debo desnudarme poco apoco?
Viene hacia mí me coge entre sus brazos y me aprieta contra su cuerpo.Puedo escuchar su corazón y el mío.
Ahora puedo ver ´que es un hombre de unos 40 a ños, tiene barba, un tanto espesa, pero bien recortada, sus brazos son fuertes y se nota que está entrenado para la lucha.
-Te he dicho que lo pasaremos bien.
- Nora, quiero que hagas lo que te diga y que no opongas resistencia.
-Te gusta como te quito la ropa?
Me estaba recorriendo todo el cuerpo.Las piernas,las caderas, la cintura, los brazos, los hombros y finalmente el cuello.
Mi respiración era entrecortada, por qué estoy tan relajada y tan entregada?
Es sólo un hombre que me quiere somerter, pero mis ideales de libertad no me están sirviendo de mucho.
Me quita la ropa, y ahora me lame con dulzura el cuello.
- Ah, señor.-Lo siento.
-Así me gusta Nora, que demuestres lo que sientes y que no te quedes impasible a ´mis caricias, como las otras.
Coge mis pechos con sus manos fuertes y duras, y me toca los pezones con la punta de los dedos.
Un escalofrío me sube por la espalda y dentro de mi cuerpo estalla el deseo.
Gimo, y me retuerzo.
-Tranquila cariño esto no ha hecho más que empezar.
Eso decía él y yo lo podía notar, porque su miembro apretaba mi vientre luchando por salir.
Me tumbó en la cama y el se teníó a mi lado, me acariciaba entre las piernas, después por el vientre, con los dedos descubrión mi punto del placer y casi me pongo a gritar.
Me susurraba al oído_ Cariño , shuuuu, tranquila , relájate, ahora me tienes que dar tu a mi.
yo me incorporé un poco y me puse sobre él, le toqué el pecho, tan fuerte y musculoso, era un hombre, oh Alá un hombre.
Le quité la ropa con todas mis ganas, no podía esperar y él tampoco.
- Cómo sabes que tengo tantas ghanas de tí?
- Señor lo veo, tu miembro está palpitante y esperando recibir mi cueva.
Me puse a horcajadas sobre él y emitió un gemido, parecía un caballo en celo.
Lo notaba duro dentro de mí y comencé a moverme al compás de mis latidos,mientras que él me agarraba las caderas y los pechos.
Me mo´vía y él me decía que le diera más que ahora él era mi esclavo, porque de mí salía este placer.
_Nora eres maravillosa, me voy a desbordar, no pares¡
Pero yo si paré el ritmo, quería tenerlo dentrio un poco más y además apreté mis músculos un poco como me había enseñado, para darle más placer y el empezó a contraerse.
-Creo que se acerca la marea.
Pero yo quería seguir dándole placer eso me habían enseñado y reduje el moviento, haciendo letras en el espacio con mis caderas y susurrándole lo que me estaba gustando.
Pero de pronto, como deseando terminar de una vez, no pudo a guantar más y se incorporó.
Me sujetó la cabeza e hizo que se le comiera su verga.
-Cariño ya está bien de técnica, chupa y verás lo que me gusta.
Pasé mi lengua por su frenillos, por so glande, mordisqueé,el prepucio, con suavidad, y poco a poco la introduje en mi voca.
Me gustaba tanto que la saliba me salía por la comisura de los labios, y subí y bajé y ayudándome con la mano y moviendo la cabeza haciéndo leves círculos, por fin noté su líquido.
Me quité y me lo derramó sobre mis pechos.
Estaba tan caliente que me excitó mucho más.
- Cuando terminó me dijo: No te creas que hemos terminado.Hay una parte de la mujer de la que muchos le hacen ascos, pero a mi me encanta.
- Pon tu trasero hacia mi.
Me agarró por las cvaderas y sin previo aviso me penetró, yo grité, pero él no paró, al contrario, decía que le gustaba y que quería seguis.
Su excitación me excitó y como también me acariciaba el punto de mi placer, me desbordé yo tambi´´en.
Cuando terminamos nos bañamos con la promesa de seguir más tarde mi iniciación .