Sentados en la cafetería universitaria los protagonistas estelares que son el esposo, el amigo y Brooke que desayuna algo antes de entrar al mediodía a trabajar al CRAI. Frente a frente se miran de reojo para no levantar algunas sospechas por el querido esposo, sin que nadie sospeche ni lo descubran tiene la osadía como el atrevimiento públicamente de levantarle el pie derecho el amigo al acertarle en la rodilla derecha que se la abre un poco Brooke vigilante de los movimientos de su querido esposo que está sentado muy cerca y al lado de ella, luego de un rato le pide permiso que va al baño de damas, en unos diez segundos el amigo se para al ir al baño de caballero sin que nadie lo vea, se escabulle por la puerta del baño de damas en que Brooke la tranca, lo abraza dándole muchos besos te extraño un montón quiero, que me folles y me cojas ahora en el baño.

Sentándolo en la tasa del sanitario se sube la falda entallada, ajustada y ceñida del uniforme de ejecutiva universitaria de color azul oscuro se quita las pantimedias con el hilo dental al dejarlo guindado en la división del sanitario, la folla al agarrarse fuertemente del cuello del amigo en que están colosal y abrazándolo para mayor profundidad del pené que esta erecto, duro, sabroso, caliente, eyaculan te, viril, aventurero, poderoso, endemonian te, glorifican te, apasionante finalmente verguero como le apetece igualmente le encanta de sentirlo personalmente la querida y belleza de Brooke.



Doblada con todas las manos apoyadas en pleno piso del sanitario con las dos manos alrededor y sujetadas específicamente a los muslos de Brooke se la coge escuchando unos jadeos y gemidas placenteras de ella, al venirse caudalosa, afluente y fluidamente en grandes cantidades industrializadas de semen espeso y muy blanco como la misma leche. Lo limpia todo igual el amigo al acomodarse y vestirse todos al maquillarse como peinarse un poco el cabello. Revisando que no haya nadie cercano al pasillo de los baños abriéndolo de prisa para que salga el amigo y después de unos doce segundos como que no hubiera pasado nada en el baño de damas sale tranquilamente Brooke al tomar su cartera justamente al subir para marcar y enterarse de las nuevas cosas que ocurrieron en su ausencia en CRAI siendo nada menos que la subdirectora hoy día Brooke que se despide y besa a su querido esposo se marcha de la cafetería de la U.