En el año 1981, nos habíamos cambiado de ciudad, y fué grato salir de un pueblo chico a una ciudad grande. Por el trabajo de mi Padre, Médico Clínico rural, lo habían llevado a la ciudad como Director de un Hospital, y a mi Madre de Profesora en la Universidad. Nos fuimos a vivir a la casa de mi abuela, así les pidió a mis padres, por que ella vivia sola, y su compañia permanente eran las 2 mucamas que tenía a su servicio en la casa (ellas hacían las compras diarias, cocinaban, limpiaban, planchaban, etc.).
Yo tenía 16 años, estaba en el secundario y la adaptación a la ciudad me costó unos meses. Mi abuela vivia en una casa grande, de dos plantas, antigua, con patio grande, jardín, y las 2 chicas eran hijas del capataz de su campo. Las dos cama adentro(así se dice de las chicas que duerman en la casa que trabajan), tenían su habitación, baño y una pieza como comedor para ellas, casi un departamento en la planta alta, mi abuela se encargaba que vayan a la escuela nocturna para que tengan educación secundaria. Las chicas eran presentables, delgadas, piel morena, de ojos negros, cabello negro, de estatura media altas, tetas grandes, linda cintura, caderas estrechas, con físico trabajado, venían del campo y hacían fuerza para ayudar a su familia desde niñas en las labores campestres.
La educación y el trato que teníamos, era distante, típico de familia alemana como la que venía de mi abuela y mi padre.
Venía a casa un compañero de estudio con el que nos hicimos amigos (Juan), se quedó impresionado al ver a las dos chicas, que tenían en ese entonces 18 y 19 años, me preguntó si ya había hecho algo con ellas, y le dije que no.
Para que le dije!, empezó a elucubrar las ideas para cogerlas(asi se dice en Argentina), me preguntó cual me gustaba mas y que veamos la forma de salir con ellas. Para mí eran las dos muchachas de la casa, pero el trato era muy bueno. Cómo salir con las muchachas?! donde ibamos y que pasaba después?! que me iban a decir mi abuela o mi madre si me hacía el romantico con las hijas del capataz? Eran mis interrogantes en ese entonces, y tenía mucho miedo.
Mi compañero de estudio y amigo las abordó muy directamente y les preguntó si el sábado a la noche iban a salir con alguien -le dijeron que no, y ahí nomás las invitó a un baile en un club cerca de su casa. Ellas dijeron que si, que les gustaría ir a bailar con nosotros.
Que "nosotros" las invitábamos, (yo lo quería matar, en todo caso las "invitaba él"), a ver si le decían algo a mi madre o a mi abuela.
Les pedí a las chicas que lo mantengamos en secreto entre los tres. Se rieron de mi pedido, -por supuesto Mario nadie se va a enterar en la casa.
Salimos a bailar ese sábado a la noche, nos encontramos con ellas en el club directamente, bailamos y nos divertimos en forma, tomamos cervezas, comíamos panchos, conversamos tonteras para reirnos y duró hasta las 3 de la mañana, cuando se cortaba todo; y a la casa a dormir.
Llegamos a la esquina de la puerta de casa, y mi amigo que venía muy alegre conversando con Yolanda se puso a besarla apasionadamente, ella le respondió de igual forma, con lo que yo quedé con Graciela, con la que había bailado, y nos quedamos conversando, los otros nos animaban a que empecemos a besarnos, que no perdamos el tiempo, la miré a Graciela a los ojos y le dije con mi corazón latiendo a full -te animas a que nos besemos? -si, me dijo. La abracé y nos empezamos a besar en la boca, era un inexperto total, muy tímido hasta ese momento y con muchos prejuicios por mi educación.
Entramos a la casa cerca de las 4 de la mañana, solo había sido de besos y abrazos, así que nada mas por ese momento. Entramos a la casa, ellas subieron a su habitación y yo me fuí a la mía en la planta baja. Me maté a pajas fantaseando con las dos cuando me acosté.
Al otro día me miraban y se reían en la cocina, era domingo y me había levantado cerca del mediodía. El sábado desde las 4 de la tarde, hasta el Domingo eran días libres de ellas. También vino a la tarde mi compañero de "estudio", estaba enloquecido por Yolanda y la quería ver como sea. Ahí se me despertó el indio, y me propuse que yo me iba a coger a las dos, y que mi compañero sea solo de estudio, lejos de las chicas. El tema era cómo.
En la casa, los horarios eran flexibles, mi padre se iba temprano y volvía a la tarde para atender su consultorio particular, y volvía de trabajar cerca de las 21 hs. Mi madre daba clases a la mañana temprano en la Universidad, y a la noche en un Instituto Terciario hasta las 20 hs. que regresaba. Practicamente tenía el terreno despejado, los días que mi abuela se iba a lo de su hermana o lo de mi tía a pasar el día, que lo hacía dos veces por semana por lo menos. Así que por las mañana los días que no estaba mi abuela era territorio libre para mí y las chicas.
Cada vez que las "chocaba" en la casa las besaba, a las dos, ya no tenía inhibiciones con ninguna, novio de las dos autoproclamado y ellas lo asumieron así, sin que nadie se entere, sobre todo en casa. Ellas así lo querían, pero era solo de besos y abrazos, algún franeleo mas apasionado, pero nada de sexo todavía, no me animaba en ese momento.
Por entonces mi aspecto físico era flaco alto, de 1,82, piel blanca, ojos marrones claros, cabello castaño claro-rubio, hacía deportes, basquet, voley, tenis, y demás del Colegio. Estaba en las selecciones del Colegio de Basquet y de Voley.
Una mañana estaba desayunando y vino mi tía a buscar a mi abuela para irse al campo, ya que tenía una extensión ganadera grande, y se quedaban allá una semana por lo menos hasta que vendía hacienda. Casi me pongo a aplaudir de la emoción! Una semana libre con toda la mañana hasta el mediodía sin nadie mas que mis "novias" y yo!!
Tenía lugar, tiempo, ganas, así que empecé a ver como largaba para "debutar" sexualmente con las dos. Me fuí a su habitación, se estaban arreglando, y las abracé a las dos, les dije que teníamos la semana para hacer lo que quieran conmigo, nos besamos una rato a cada una, las tanía a las dos abrazadas y pegadas conmigo, me empezaron a desnudar, me sacaron la chomba, el pantalón, las zapatillas, y quedé en calzoncillos, nos acostamos los tres, juntamos las dos camas en una, ya las había desnudado a las dos, me comían a besos en todo mi cuepo, me lamían el pene que estaba a full, mis 17 cms. durísimos y listos, y Graciela tomó la posta, se "sentó" arriba mio, se acomodó el pene en la entrada de la concha y entró despacio hasta que empezó a gemir, ah, ah, me duele, ah, la otra me besaba y estaba acariciando a su hermana, que bombeaba arriba de mi panza, yo abrazaba a las dos, me besaba con Yolanda y la tenía a Graciela penetrada encima mío, y estuvo así hasta que acabó, y parecía que temblaba cuando terminaba, -ah que lindo pico, como me gusta el choto, -que puta que soy!! -me encanta que me metan todo el choto!!, ya tenía su experiencia, y la disfrutaba con todo gusto. la tomé a Yolanda, la senté arriba mío y también se quejó un poco cuando se lo metía, hasta que llegó a fondo y empezó a gemir con mas ganas que su hermana que estaba acostada a mi lado, tenía una hermana para cada brazo y mano mia. Acabó igual Yolanda y se salió antes que acabe yo, me pajearon hasta que acabé, y las regué de semen. Nos quedamos los tres acostados y una de cada lado mío, las besaba alternativamente, nos quedamos un rato así, nos fuimos a la ducha los tres, ellas me bañaban. Volvimos a la cama, y me empezaron las dos a besar el pene con la lengua, al rato se empezó a parar de nuevo, y Yolanda me pidió que se la meta de nuevo, se puso en 4 patas, me apoyé detrás de ella, Graciela me "guiaba" el pene a la conchita toda mojada de su hermana y estaba al lado mío besando mi cuello, -después sigo yo. ASí que le puse el pene a fondo a Yolanda que gritaba del goce y seguí hasta que volvió a acabar, Graciela se puso al lado de ella en igual posición y me dijo -ahora metelo en mi concha. Así hice, teniendo las dos colas al lado, le metí los dedos en la concha de Yolanda para que siga así y las dos gozaban como chanchas, hasta que acabó Graciela y acabé yo de nuevo, dentro de su concha, pero me había acostado encima de ella con mis piernas abiertas, la otra se me tiró encima, así que estabamos los tres encimados uno arriba de otro, tenía una hermana arriba y la otra abajo.
Acabamos y las dos se puesieron a lamer y limpiar mi semen, me besaban y me daba asco, pero ya estaba en la fiesta. Nos volvimos a bañar y ya eran mas de las 10 de la mañana, así que retomamos nuestra rutina de trabajo ellas y de estudio yo, quedamos en mantener nuestro secreto y disfrutar a todo lo que daba. Llegaba mi compañero Juan para estudiar, y ya Yolanda no le daba bolilla, no entendía nada. Después los 3 nos matabamos de risa.
Hablando con mis dos amantes, una mañana que estabamos los tres agotados de tanto sexo, me confesaron que desde que me vieron llegar a la casa se habían propuesto que me iban a tener en la cama, y para no pelearse entre ellas decidieron que iban a compartirme, la verdad que yo no imaginaba esa felicidad. Las dos ya habían tenido sus expericnias, vienen del campo y habían debutado a los 14 y 15 años.
Seguimos la semana de fregada sexual los tres apenas salían mis padres a su trabajo, esperábamos un rato, no vaya que venga alguno, mientras mi abuela estaba con mi tía trabajando con el padre de mis amantes en el campo.
Ese año la pasamos muy bien, mi abuela viajaba seguido después del invierno y se quedaba hasta dos semanas allá, mientras tanto yo disfrutaba del "trabajo" de sus mucamas.Al año siguiente Yolanda había terminado el secundario y entró a trabajar en una fábrica de tapizados de automovil, así que quedó Graciela sola conmigo como amante exclusiva por ese año.
Pasaron varios años de esta maravillosa aventura, realmente muy hermosos recuerdos de esos tres años a full de sexo con las dos hermanas primero y una después. La hizo entrar a Graciela a la fábrica también y se fueron a vivir lejos de mi pene, pero a veces las visitaba en mi motocicleta cuando podía.
Con el tiempo, pasaron nuestras vidas, ellas siguen trabajando en la fábrica, ahora tienen cargos jerárquicos dentro y bien pagas, ambas casadas con su familia.
Por mi parte soy Abogado, tengo mi familia y cuando puedo me acuerdo de las dos hermanitas que me hicieron un buen amante y me enseñaron mucho de sexo en prácticas inolvidables.
Espero que les haya gustado el relato que forma parte invaluable de mi adolescencia.