Tenía 5 añitos cuando Rubén, de 6, mi vecinito, me dijo con entusiasmo que sabía como era coger...días atras había llegado a su casa Enrique...un tío...morochón de 34 años y cn cara de degenerado..,.deduje tiempo despuésde vivir estas experiencias con Rubén que su tío le había hecho lo que él a mi...mi amiguito me convenció de cerrara con una traba la puerta de un cuartito que había en el patio de casa, se bajó el pantalón y el calzoncillo y me dijo que le chupara el pito...que ya había aprendido a coger y me iba a enseñar...obedecí y me arrodillé a mamarle su penecito...que sabía a pis y talco...no entendí bien de que se trataba pero a él le gustaba y a mi al principio me era indistinto pero al cabo de unos días de jugar me acostumbré y empecé a provocar la situación para volver a chupársela...
Después de unos días así fuí una tarde a su casa para invitarlo a jugar y Rubén se había ido al dentista con su madre...me atendió Enrique y me dijo que no estaba pero me dijo que me quedara un rato con él porque estaba solo...accedí y vi como se tocaba el bulto a cada rato por encima de un pantalón corto blanco que era su única vestimenta...era verano y hacía calor...su modo natural de manosearse el bulto me llevaba los ojos hacia su entrepierna involuntariamente, hasta que me preguntó porqué le miraba el paquete...le dije que Rubén me había contado de algunas cosas que aprendió con él y él me preguntó si me las había enseñado...cuando le dije que sí me apuró diciéndome que si me había gustado...con algo de timidéz asentí, él me puso una manaza sobre mi cabeza...comenzó a acariciarme y me pidió que le cuente...le confesé que todas las tardes nos encerrábamos con Rubén en el cuartito de casa y le chupaba la pija..."te gusta?"...."si".
Se bajó el short y me mostró su pene que ya estaba durísimo...me encandiló...cuando ví el tamaño de su chota oscura (era moreno) me pareció inmensa....quedé paralizado de la impresión y el deseo que me carcomía...me dijo "te gusta?"...asentí con un movimiento de cabeza y agregó (sonriente): "Si lo  deseas podés hacerme lo mismo que le hacés a Rubén..."ni lo pensé...me recosté sobre sus muslos y comencé a mamar ese tremendo miembro con toda mi pasión....el se rió y me dijo que Rubén me había enseñado bien y que si guardábamos ese secretito me lo daría todos los días...me entregué y solita comencé a sentir la necesidad de tenerlo ensartado en el culito...fuí yo quien se lo pidió y si bien seguí chupándosela a Rubén todas las tardes mi cabeza estaba todo el tiempo esperando esos encuentros con Enrique que me llenaba bien el culito con su chota caliente y  me inundaba con su leche a diario...he llegado a inventar dolores de estómago y sentirme afiebrado para faltar a la escuela y esperar a Enrique que saltaba el cerco del patio y sin ser vistos por nadie entraba en mi cuarto y me cogía toda la mañana...hasta unos minutos antes de que mis padres regresaran de trabajar y Rubén de la escuela...pasamos así casi 2 años...y cuando se fué me partió el corazón...hasta que comencé a buscar un hombre que lo reemplazara...(no tardé en conseguirlo...pero eso lo contaré otro día)