Continuación:



Me llevé toda la tarde con el calentón y pensando en la situación con la señora, pensaba que si la situación fuese al revés, yo estaría deseando verle el culo, por lo que ella supongo que algo se habría excitado. Debería echarle morro al asunto e intentar calentarla, ¿pero como hacerlo?.

Llegó la noche y se presentó en mi casa. Hola! como estás? Fueron sus primeras palabras.

Empiezo diciéndole y a insistirle que los siguientes supositorios me los pondría cuando viniese mi esposa la semana siguiente (mentira, pero tenía que disimular), ella me dice que de ninguna forma que me fuese preparando, venga no seas niño, que lo peor fue el primer día, o no?.

Al revés que la vez anterior en la que ella me bajo el pantalón, ahora lo hice yo pero sin darme la vuelta y con una erección regular, madre que morbo, ella parecía que no quería mirar. Date la vuelta y pon el culito en pompa, yo obedecí, pero cuando ella se agachó para ponerme el supositorio, me di la vuelta quedando con el cipote delante de sus narices. Le dije que el supositorio de la tarde me había tenido que irritar el ano pues me escocía bastante (mentira por supuesto), ella me contestó que echaría un vistazo. Vamos a ver ese culito bonito me dijo, yo estaba que reventaba, y empezó a mirar y a meter el dedo en mi culo, me decía que no veía nada pero seguía con la exploración, en un momento me empezó a decir que entre los pelos de mi culo se veía una pequeña irritación pero que con una poquita de crema se curaría. Joder que suerte! Pero en el sitio que está como para curarme yo, mi mujer se ha ido en lo peor , le dije. No te preocupes mañana vengo con una pomada que es mano de santo y verás como se te quita. Haber déjame! me dijo, y me metió el dedo hasta el fondo para según ella comprobar si tenía molestias en el intestino, mi reacción fue automática y el pene se me puso que casi eyaculo.

Decidí pasar ya al ataque pues tenía ya un dolor de huevos por la excitación que no veas. Señora yo así no puedo seguir le dije señalando al pene, se puso muy seria diciendome que pasaba, le conteste que seguramente me había tocado la próstata con el dedo y el semen estaba a punto, me excitado un poco , lo siento, además señora si tengo que esperar a mi mujer me da algo, y ya que usted está cumpliendo su papel, a lo mejor no le importa....... Se puso seria y pensativa, le dije si me podría ayudar, aunque fuese con una pajita. seguía callada y de pronto me dice que bueno que no cree que tenga nada malo lo que me pides.

Empezó a masturbarme sin mirarme y diciendome si lo hacía bien y que este sería nuestro secreto. Iba a correrme de un momento a otro y ella no daba ningún paso más y yo decidí esperar al siguiente supositorio para intentar follarmela y ahora disfrutar de la paja,. Que pajita más bien hecha, madre que morbo y que sensación. Me corrí como un burro, a ella la notaba excitada pero no podía precipitarme. Me limpio con un pañuelo de papel y dandome un beso se fue, creo que algo arrenpentida. Yo le dije que la esperaba por la mañana para el tercer supositorio, no me contestó y se fue. Me temí lo peor, pero mañana sigo.

Un saludo