Era como la una de la madrugada y él me invita a su casa para seguir conociéndonos mas, y me dice que no había nadie en la casa. Tuve un pequeño miedo pero decidí que era el momento de estar con él. Me bañe, me puse mi slip favorito de raso y marche para la casa en sí.

Me recibió en la puerta y cuando lo vi, me quede duro, era muy joven (yo tengo 31 años), me invito a la sala y tomamos un café, empezamos a hablar de nosotros, de lo que queríamos hacer, que nuestra idea principal en realidad es tener una hermosa fiesta con nuestras mujeres, ya que ambas están de acuerdo a tener un intercambio de parejas, pero como los dos somos de condición bisexual, nos queríamos conocer previamente.

Me invito a su cuarto para ver fotos de la novia que tenia en su pc, y viendo fotos de aquí y de allá, me dijo si quería ver algunos videos bisexuales que tenia en su pc. Obviamente que le dije que si, y empezamos a verlos en la cama, y vimos uno de una pareja que quería tener un trío con un amigo del marido, y como se va dando la trama para realizar dicha fantasía, el amigo en si, se empieza a coger a la mujer y luego coje al marido. Empece con una erección que no podía disimular al igual que Martín, nos miramos y empezamos a besarnos ahí mismo.

Se levanto, apago las luces y se puso a mi lado, seguimos besándonos, y mi mano recorría todo su cuerpo, le fui sacando la ropa, hasta que quedase en boxers, él hacia lo mismo conmigo, y cuando le saco su herramienta, tremenda sorpresa me pegue, tenia una verga de mas de 20 cm y ancha para colmo, el me había dicho que era normal. Me pregunto si me asustaba el tamaño y le dije que si obviamente, pero no había lugar para arrepentirse.

Me acerque a chupársela, y tenia un sabor saladito que me puso a mil, él hacia lo mismo con la mía que estaba a punto de reventar por la calentura. Me la metí como pude en mi boca, y era imposible llegar hasta el fondo, por que me ahogaba demasiado, el mientras tanto me besaba toda mi verga, mis huevos y mi culo, llenándomelo de saliva, para empezar a dilatarlo con sus dedotes. Me metía un dedo, después dos hasta llegar a cuatro, yo me moría de placer, y por instantes me olvidaba de seguir chupándole ese trozo de carne que estaba tieso. Me dijo si quería sentirlo dentro de mí y le dije que solamente si yo tomaba los tiempos y los movimientos.

Me dilato mi culito muy bien, y luego me puso una crema de manos quedando bien lubricado. Les digo que previamente a este encuentro nos pusimos de acuerdo a tener sexo sin condón pero con los certificados médicos libres de enfermedades o de SIDA, por que quería experimentar coger sin condón, sentir la leche en mi interior.

El se acostó boca arriba, y le chupe nuevamente la verga para ponerle crema, me fui acomodando poco a poco sobre su mástil, y deje que me entrara un poco la cabezota, pero el dolor era insoportable, sentía que me moría, pero tome coraje, respire hondo y empece de nuevo con la penetración. Cuando pasaron unos minutos, ya me había entrado la cabeza, y fui bajando mis caderas poco a poco, hasta que la tuve toda adentro, me quede un buen rato con ella adentro, era placentero tener semejante tranca dentro mío, y nos besábamos locamente, él me agarraba de mi culo y empezó con un movimiento leve de caderas, me tomaba mis cachetes y buscaba tocar su verga dentro mío, y no podía creer que la tenia toda adentro.

Empece a contornearme despacio, sentía como me llenaba esa carne, una vez que estaba bien lubricado empece más rápido hasta sacarla del todo y dejarme caer sobre ella, para sentir como esa cabeza tipo hongo entraba con facilidad. El se acomodo después en posición de perrito, y me puso abajo para darme duro sin parar como unos 15 minutos de mete y saca, después me dio vuelta para poner mis piernas sobre sus hombros, para volver con el ataque a mi culito ya destrozado. En unos minutos salió mi semen sobre mi abdomen y salía por litros, y eso lo excito aun mas para empezar a acabar dentro mío, sentía como latía esa cabeza y como gritaba de placer. Después de unos minutos, la saco y me salía todo el semen, cuando me pare con mis piernas aun temblando rumbo al baño para limpiarme se me caía el semen entre mis piernas.

Después de higienizarme, me acosté a su lado para fumarnos un cigarrillo y hablar de lo bueno que había estado. Él me dijo que solo era activo por que tenia un culito muy flaco y no quería sentir dolor. Yo le dije que me gustaría ser el primero en cogerlo ya que mi verga no es muy grande como la de el y podíamos probar si le interesaba. Me dio él si y empece a chupársela ya flácida después de semejante acabada, él hacia lo mismo con la mía, pero se me paro en el instante, lo di vuelta y le chupaba el culo, le metía dos dedos, hasta sentir que estaba preparado para mi cogida. Lo puse en cuatro y le apoye mi pija en la puerta de su culo. Él me miraba con preocupación y eso me excito de sobremanera, para metérsela poco a poco, el solo se quejaba del dolor, se la sacaba toda, y después de nuevo, hasta tenerla toda adentro.

Luego que respiramos tranquilos le daba sin parar, le echaba mas crema y se la sacaba toda para que sintiera lo mismo que yo anteriormente, le decía que era mi puto, que le iba a romper todo, y él me gritaba de placer, mordía la almohada, y después de un buen rato se la saque para acabarle todo en la puerta de su culo y la espalda.

Pero mi amigo ya tenia su pija dura de nuevo y quería mas, así que no espere mucho, me acomode sobre una mesa que tenia en su cuarto, y me abrí bien, el se puso por detrás y sin demasiado protocolo, me la mando a guardar, sintiendo como me volvía a inundar con su carne, me daba esta vez mas rápido, y solo podía sentir como centímetro a centímetro entraba y salía dentro mío. Después de probar de miles de posiciones, cuando estaba por acabar, se la saco de mi culo, y la acomodo frente a mi cara, me dijo que quería acabarme sobre mí, no le puse peros, y se la agarre toda, me la acomode en mi boca, y se la chupaba, sentía la crema sobre su verga, pero nada de mierda, por que antes de estar con el, me había echo un buen lavado de mis intestinos, así que su pija estaba bien limpia, para después sentir como me llenaba mi garganta con su leche espesa, el solo me agarraba mi cabeza y me empujaba hacia el, pero no podía aguantar mas sin respirar y aparte lleno de leche dentro mío, me corrí y escupí todo al costado, para después volver sobre esa pija hermosa para dejársela limpia.

Estabamos extenuados, no dábamos mas, nos ardían nuestros esfínteres de semejantes cogidas y planeábamos como estar de nuevo pero esta vez con nuestras mujeres, confesándome el que el sueño de su novia era ver a dos hombres cogiéndose entre ellos, así que solo resta esperar un poco para estar juntos. Les prometo que les voy a contar que sale de todo eso, mientras tanto me voy a encontrar con Martín de nuevo para darnos masa. Espero que se hayan excitado y me escriban si les gusto.