Toca la vidriera el amigo en que lo deja entrar en vivo y a todo color Gloria Isabela Andrew Carnegie estando sentada en su computadora trabajando. Este le pregunta estás adelantando trabajo porque a esta hora que anda viendo el reloj pulsera estarías en tu hogar con tu hijo. Viéndolo fija hasta directamente Gloria Isabela Andrew Carnegie con ojos rojos hasta llorosos se conduela al tomar asiento que lo jala y le invita a que se pegue a ella, que le confiesa estoy quedándome más allá de mi hora de salida en que últimamente estoy entrando al caer en eternas discusiones igualmente peleas especialmente desagravios y por supuesto para rematar mi situación con mi novio ya no me ama estoy enterada desde hace un par de semana que en su último viaje me ha engañado con otra mujer imagina te más joven que yo en que el desgraciado me rompió en mil pedazos mi corazón y se me ha venido encima todo el amor que le sentía en pocas palabras no puedo aguantar sufrir y romper en llanto de solo pensarlo ni siquiera mi hijo en común con él me consuela necesito un medicamento que me lo elimine de mi torrente sanguíneo de una buena vez y por todas sabes y no quiero que mi hijo me vea en este estado anémico por eso estoy quedándome hasta tarde en la oficina que me venza el sueño y tomo mi auto al manejar a mi hogar a descansar suerte para mí el esta dormidito que no sabe lo que le sucede a su madre querida.

El amigo escucha de viva voz y conociéndola no puede evitárselo abrazársela de hombro a hombro reconfortándola como frotándola los brazos con toda la chaqueta roja que hace juego con la falda entallada, ceñida y ajustada azul oscura con medias azules oscuras transparentadas a la misma Gloria Isabela Andrew Carnegie que inevitablemente soltándose inesperadamente a llorar bastante. El amigo le agarra la rodilla como las piernas que se le corrió la falda al ser algo gruesa en que este le mete las manos en las ingle como manoseándole el clítoris con todo he hilo dental cachetero puesto con las pantimedia que le reconforta y consuela además reanima al besarlo Gloria Isabela Andrew Carnegie que cesa de llorar, que este le abre la chaqueta roja al tocarle las copas del mismo brasier que insistente le aprieta como sujeta firmemente los senos en que no cesa de tocárselo, apretárselo, acariciárselo, en fin muchas cosas eróticas hasta sexuales de ahí asaltante pero atrapadas eufóricas de mucho cautivación, seducción, provocación, finalmente tenemos entre nosotros climaterio disparado insinuante hasta incitantemente por doquier entre Gloria Isabela Andrew Carnegie en la grata y divina compañía de su amigo en este amargo trago que está pasando con la dejada de su novio por causa de una mujer más joven hoy día.

Con las piernas abiertas al liberarla de las pantimedias junto con su hilo dental cachetero con la cara metida el amigo haciendo de las suyas permitida mente por la misma Gloria Isabela Andrew Carnegie devorarle y chuparle como meterle la lengua en su micha y clítoris continuamente en que la tiene entretenida con la mano puesta acariciándole desde detrás de la cabeza hasta la frente varias veces por ella en vivo y a todo color con todo y lentes puesto jadeante igualmente gimiente altivamente por lo que está presenciando incluso protagonizando junto y asolas con este pegado a su lado y sentados detrás del escritorio ahora.

Dándole un seno para que se lo mame, lame, bese, chupe y tome lechita caliente que milagrosamente todavía ordeña y tiene Gloria Isabela Andrew Carnegie en su pezón al amigo entre tanto este sigue apretándole, rosándole, metiéndole, acariciándole, manoseándole, sobándole, y cautivándole, provocándole, calentándole, emocionándole, inundándole, dominándole, sometiéndole, acosándole, consolándole, aliviándole, relajándole, entre muchas otras cosas al tener cargada de las piernas entrelazadas y afirmadas debajo de las rodillas misma en los brazos atléticos y musculosos de su amigo en que está mostrando la vagina muy rojita de tanto orgasmos múltiples que está segregando como expresando incluso en vivo y a todo color teniendo ahorita asolas y junta con Gloria Isabela Andrew Carnegie.

Acostada con toda la cintura y cara en la otra silla de oficina con el culo muy doblado y levantado por las manos atléticas y musculatura de su amigo en que anda comiéndola con toda la cara presionándola contra su vagina y culo en que tiene una pinga erecta, dura, enorme, firme, gigantesca, viril, larga, etcétera en que se la clava de una buena vez sin dudarlo ni sin vacilarle en efecto, se la está cogiendo profunda y confianzuda de ahí contenta hasta animada pero todavía inconsolable y por supuesto hay que mencionar dolida por el abandono especialmente cambiada igualmente dejada por una mujer más joven que Gloria Isabela Andrew Carnegie por su amigo que no se detiene al culearla y bombearla bastante que escuchamos y conocemos de viva voz nuevamente tirándose continuamente unos jadeos igualmente unos gemidos emocionales y apasiónales que van espectacular sobre todo sensacionalmente a pedir de boca por ella misma ahorita juntos como asolas.

Se viene estando sentado este y en el suelo arrodillada Gloria Isabela Andrew Carnegie que se lo está masturbando cerca y pegada la pinga ubicada dentro de las entrepiernas de su amigo en que le dispara este polvo grueso, espeso, intenso, fabuloso, extasiado, merecido, pero gratificante en todo el rostro sufrido de Gloria Isabela Andrew Carnegie reponiéndose de que el novio la cambiara y dejara hasta abandonara por otra mujer más joven que ella hoy día en que lo curo y mejoro en la presencia, participación y protagonismo de su amigo en la noche de hoy asolas y juntos que lo viste anda a marcar la salida de trabajar que para la quincena te daré algo extra por aliviarme y hacerme olvidar al desgraciado y cabrón hasta mierdero de ese individuo que para rematar es y seguirá siendo el padre de mi hijo lo besa con lentes puestos a la mitad de la nariz alegre y contenta pero calmada hasta resignada finalmente dándole vuelta final a esa página y en la noche de hoy abre otra página para el amor con otro hombre actualmente que recae en su amigo hoy por hoy sintiéndolo así en persona Gloria Isabela Andrew Carnegie sonriente y mucho más.