Se ve por el vidrio de la puerta de la oficina administrativa de planilla de espalda como de pie de ahí reclinado y apoyado con el brazo mismo ca cabeza del mismísimo gerente de recursos humanos que da la apariencia de que anda revisando expedientes asimismo reunido sobre todo conversando lineamientos como políticas en fin lo que respecta a recursos humanos en general.

Pero si nos acercamos y de frente vemos lo contrario a Laly sentada y doblada en plena mamada de polla que está condecorándole a la vez propinándole obvió concediéndole también apadrinándole al mismo gerente de recurso humanos en vivo y a todo color en persona que lo tiene convulsionadisimo, latigadisimo, estremecidisimo, pinchadisimo, picadísimo, retorcidísimo, inhividisimo en fin lo tiene cautivadisimo y atrapadisimo.

El gente de recursos humanos levemente torcidisimo corporal y físicamente medio disimulado al respecto está formidablemente cautivadisimo, seducidisimo, deseadísimo, deleitadisimo, entre mucho más que anda levemente jal ándito y agarradito pero entre nosotros por supuesto peñiscadito de los senos de Laly medio salidos del brasier con la blusa media abierta del propio uniforme de funcionaria universitaria hoy por hoy.

Entrando y presentado asimismo cachándolos al tiempo descubriéndolos para rematar confirmándolos efectivamente aquellos rumores, chismorreos, comentarios prácticamente habladurías de viva voz que anda volando por toda la planta administrativa de relaciones amorosas suscitándose entre funcionarios administrativos de alta índole entre propiamente jefes(as) con funcionarios(as) administrativos(as) hoy por hoy habla contundentemente Gilda en persona.

Pone enfáticamente las manos en el propio chicote de la falda del uniforme de funcionaria universitaria con cara de pocos amigos ateniéndose por igual valiéndose la misma Gilda a obligarlos y extorsionárselos tanto al mismo gerente de recurso humanos cómo a Laly a que quiere participar y formar parte del triángulo amoroso y sexual qué tiene al hacerse de la vista gorda y que no está enterada ni siquiera los ha sorprendido ni cachado ni visto ni descubiertos para nada en las manos en la masa a los dos en este momento.

El gerente de recursos humanos sonriéndole le toma de la mano a Gilda al plantarle este beso al apretarle y acariciársela férreamente de su culo bien rellenito entre tanto sigue como si nada Laly al mamarle la polla del mismo gerente de recursos humanos.

Gilda hincada asimismo doblada y arrodillada en una silla de oficina con las piernas abierto tas muy frotada como agarrada de los muslos que la coge el gerente de recursos humanos suelta inverosímilmente cargadísima y hartadisima jadeos por igual gemidos con su mano zurrándose de adelante hacia atrás toda su micha y clítoris.

Entonces, Laly le da de mamadera con sus senos la lechita caliente al gerente de recursos humanos muy besado en su cuello y oído al meterle la puntita de la lengüita por parte cariñosita de Laly que el gerente de recursos humanos la empuja con una mano fuertemente de un glúteo muy doblada con todo y falda de uniforme de funcionaria universitaria Laly hoy por hoy.

Ahora folla a Laly media apoyada y acostada ente el escritorio y la silla de oficina así Gilda le da de mamadera de sus buenísimos como riquísimos hasta sabrosos senos que le da lechita caliente al mismo tiempo Laly anda lamiéndola como mordiéndola y besándola incluso entre nosotros comiéndose la vagina de Gilda al mismo tiempo tan fascinados pero calentados efectivamente entregadísimos los tres en la misma oficina de planilla se jadea por igual gime Gilda y Laly parejo por lo que viven junto con el apasionado y hambriento erótico y sexual del propio gerente de recursos humanos reunidos hasta conversando supuestamente dizque de trabajo de la boca para fuera se vienen lo masturban tanto Gilda y Laly la polla del gerente de recursos humanos al tragársela y bebérsela hambrientas con mucha sed y merecidamente entre nosotros de la boca para fuera quedándose arrodilladas en todo el mero piso frío de la oficina de planilla pegada a las piernas del propio gerente de recursos humanos sudorosos los tres pero con un buen semblante y diferentes facial y corporalmente y mucho más en la oficina de planilla en el día hoy.