Después de leer algunos de los relatos escritos en esta página me decidí a escribir el mío.
Lo que les voy a contar es cierto aunque les parezca extraño. Actualmente tengo 33 años y recién el año pasado dejé de ser casto. Puede parecer raro pero es cierto y no soy ningún homosexual pues me encantan las mujeres.
A lo 17 años tuve mi primera enamorada con la cual duré 6 años y medio, pero ella era muy conservadora y con mucho esfuerzo pude hacer que se dejara tocar, con el tiempo hice que me permitiera sacarle la blusa y el brasier y yo también me quitaba la camiseta y nos íbamos a su cama y me ponía encima de ella, ella abría sus piernas y yo me movía para frotar mi pene sobre su vagina mientras le mamaba las tetas que eran muy grandes, claro todo eso sin quitarnos el pantalón, después nuestros encuentros ya solo era en ropa interior, no dejaba que se la sacara pero podía tocar todo lo que quería y sentir su vagina bien mojada, podía ver como su calzón húmedo se hacía transparente y podía ver su rajita. De ese modo por el rose constante y por sus caricias en mi pene me vine algunas veces hasta que en una ocasión en las que me vine ella me propuso hacer contacto mi pene con su vagina a lo que accedí de inmediato, claro que me acababa de venir y mi pene ya estaba flácido pero el ver su cuerpo desnudo me recuperó en pocos minutos y pero apenas me dejó meter la puntita, era maravilloso lo que se sentía, esa suavidad y esa lubricación que hacía al pene más sensitivo. Eso ocurrió 2 veces más y la última vez que hicimos eso me vine en el exterior de su vagina todos sus pelitos quedaron mojados de semen y sus muslos también, ella me separó de inmediato y se fue a limpiar porque tenía miedo de quedar embarazada y desde ese momento ella dijo decidió no continuar con los juegos. Duramos un año más a pan y agua pero decidí terminar la relación.
Desde ahí no he tenido suerte con las chicas, todos mis intentos por conquistar a las chicas que me gustaban terminaba en fracaso y pase solo 7 años sin conseguir a nadie y lo peor de todo sin tener relaciones, algunas veces pensé en contratar alguna prostituta pero no lo hice por el riesgo a adquirir enfermedades así que tuve que conformarme con masturbarme casi a diario.
Por motivo de trabajo tuve que mudarme de ciudad, al llegar a mi nuevo destino busque hospedaje y encontré un hotel cómodo y barato donde hospedarme por un largo tiempo, tenía lo básico, cuarto con baño y tele y además incluía servicio de lavandería.
A veces cuando llegaba de tarde del trabajo y subía a mi habitación, encontraba en la recepción una chica muy simpática. Una tarde le pregunté al empleado quien era ella y me dijo que era hija de la dueña del hotel.
Una noche salí con unos amigos a tomar una cerveza y en el bar donde estábamos entró ella con una amiga, como ya éramos conocidos de vista la invité a pasar con nosotros y ellas aceptaron. Desde ahí ella y yo nos hicimos buenos amigos.
Llegó el día de mi cumpleaños y estaba en mi cuarto de hotel cuando apareció ella con un regalo, bueno fueron dos una camiseta y una billetera, yo le agradecí y le dije que no tenía que haberse molestado pero ella dijo que no era ninguna molestia y me preguntó si quería hacer algo a lo que yo respondí que quería ir a la playa y así lo hicimos.
Al llegar ella me sugirió que alquiláramos un cuarto de hotel para guardar las cosas y podernos cambiar y así lo hicimos de pronto me éxito verla salir del baño con su bikini pero en realidad eran más mis nervios, entré al baño y me cambie y fuimos a nadar al mar íbamos agarrados de la mano, mientras nos bañamos nos abrazamos en ocasiones y en eso nos besamos, no podía creer que después de tantos años volviera a besar a una chica, pero seguía nervioso. Luego nos regresamos al hotel a ver nuestras cosas y ya en la habitación nos volvimos a besar, nos acostamos en la cama y le saque el top y empecé a besarle los senos y a mamarlos ella me abrazaba y me rasguñaba la espalda, luego seguí bajando por su vientre y mis manos se posaron sobre su fina cintura y ella lo disfrutaba, llegue a su parte baja de bikini y se lo saque para poderle besar su rica vagina, su olor era suave y delicioso no tuve problemas en hacerle el sexo oral y ella lo disfrutaba pero yo seguía nervioso, pese a lo que estaba haciendo y sentir que por fin lo haría no sentía que mi pene se parara, pase un buen rato en esa posición pero ella se levanto y me quito mi traje de baño y me empezó a chupar mi pene que se encontraba flácido, me recosté para estar mas cómodo y ella se puso encima pero mi pene no respondía no se si sería por los nervios porque siempre ha funcionado, me sentí muy frustrado por fin se me da la oportunidad y no respondía, ella se cansó y se acostó a mi lado y me preguntó si no le gustaba y le respondí que si pero no sabía que me pasaba, me preguntó si alguna vez me había pasado eso y no le respondí porque me dio vergüenza decir que era mi primera vez a mis 32 años de edad. Así que le dije que me espere un momento, me levante de la cama, me puse mi pantaloneta y una camiseta y me salí de la habitación fui a la farmacia, lo que iba a hacer me daba vergüenza pero mi desesperación era más grande y esta oportunidad no la iba a desperdiciar, fui a la farmacia que estaba en la esquina por suerte no había ningún cliente y le pedí al señor que atendía un viagra, el me vio con asombro pero yo no le hice ningún caso. E señor me dijo que tenía el viagra original que costaba 11 dólares o uno genérico que costaba 3, como no cargaba tanto decidí por el genérico. Regrese al Hotel entré a la habitación y me metí al baño donde me tome la pastilla regresé a la cama y me acosté encima de ella y la empecé a besar, de pronto mi pene comenzó a tener una erección tan grande como nunca, estaba totalmente duro, parecía una estaca y tanta desesperación tenía que intente penetrarla de una y ella me dijo que me espere que no estaba tan lubricada así que tome mi pene con mi mano y lo froté con sus labios vaginales hasta que la sentí mojada y la penetré hasta el fondo, me movía como loco rápidamente, ella solo disfrutaba de lo que le hacía, así continué por largo tiempo hasta que ella grito ah, en ese momento me di cuenta que se vino pero yo no. Luego ella me dijo que me acostara al sacar mi pene noté que seguía hecho un palo, ella se colocó encima mío tomo mi pene y se lo puso en su vagina y se sentó sobre mi y empezó a moverse, yo también me movía hasta que ella volvió a venirse y quedo tendida sobre mi, luego nos separamos y como ya era tarde nos vestimos y salimos, yo no me había venido todavía, esa pastilla lo pone a uno como superman, la excitación bajo y mi pene volvió a la flacidez aunque cualquier cosa lo ponía duro.
De noche salimos y al ir a dejarla su casa me pidió que subiera, sus padres ya estaban dormidos y fui a su cuarto donde lo hicimos de nuevo ya sin el efecto de la pastilla, pude tener una relación normal y esta vez si me corrí dentro de ella, desde ahí mantenemos frecuentes relaciones, a veces ella va al hotel y pasa la noche conmigo o voy a su casa, claro sin que sus padres se enteren y sin ayuda de pastillas.