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Categoría: No Consentido

Gancho del andamio colgado en el edificio con la falda de Melisa y más

De tanta insistencia, continua sobre todo constante, sin cesar de salir hasta invitar por fuera de mí prostibulo de chicas colombianas un maravilloso día a Melisa; sin titubear, ni tampoco importar, ni siquiera prevver, por supuesto sin imaginar, al mismo tiempo sin pensar en fin.



Estamos tomando una sombra. Por el inclemente y fuerte solazo qué hace en la mañana de hoy, justamente en el parking de visitas de un edificio qué no nos percatamos; además no nos damos de cuenta, asimismo no prestamos la debida atención, inclusive precaución de apartarnos. Hay un andamio elevado a la sotea del edificio, que andan pintando la fachada, entonces está cerca un gancho qué agarra así engancha a la parte inferior de la falda de cuero negra de Melisa.



Va subiendosela despacio. Sin notarse entre ustedes y yo, tampoco sin sentirse para nada; qué la destapa absolutamente estando desnuda cómo empelotada sobre todo encuerada. Pasando la pena y verguenza como bochorno de su vida instantaneo, en qué hay hombres por doquier que se quedan fijamente viendola y con cara de pervertidos.



Sé suelta y escucha de viva voz, a la vez, dispara una rafaja de vocerrones y groserias de todos los hombres por doquier; por todo lo alto y fuertemente retumbando oye estás buenona, sabrosona, ricona, deliciosa, jugosa, rellenona, etcétera. Melisa baja la cara en qué al instante, me lanza y avienta está merecida garnatada, marcandome con la impresión al rojo vivo en mi cara su mano. Me habla furiosa también gritando además molesta por supuesto insultada. Que me tira a los cuatro vientos, así qué era esta razón de qué salieramos hoy; no te quedes pasmado como un verdadero pendejo e imbecil, obviamente perplejo completamente anonadado, finalmente orinandote encima del panico.



Sueltame la falda del gancho del andamio colgado y bajamela de inmediato mi hijito, nos devolvemos hasta regresamos ya se frustruo y fastidio nuestra salida no estoy de humor ya entiendes la próxima me pondre hilo dental cachetero con pantimedias para que sepas. Ya en el prostibulo mi chica colombiana Melisa; sé despide al besarme én qué me pide mil disculpas por la fuerte paliza y garnatada qué té dí, es para disimular hasta evitarme qué supieran qué soy una prostituta. Pero con todos esos cabrones y perros qué me vitorearon y soltaron todas esas cosas de mí al hacerme publicidad gratuita, hoy después del mediodía te aseguro correran por acá, tendre la habitación llena uno tras otro sin cesar al revolcarse al tener sexo y mucho sexo conmigo. Al irse para dentro hacia su habitación, mi querida y hermosa hasta bella chica colombiana y ejecutiva unviersitaria Melisa hoy por hoy en fin.



 


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