Gloria adoraba el sexo. Aunque era aún virgen, deseaba encontrar un macho que supiera darle el placer que hasta el momento ella se proporcionaba con la masturbación diaria.
Un día, en la universidad, conoció a Rodolfo. Era alto, moreno y parecía experimentado. Fue sencillo para ella hacerse su novia. Al poco tiempo él la desvirginó en una forma bastante placentera para ser la primera vez. En adelante probaron de todo: posturas, juegos, disfraces,etc.Inclusive un día que el compañero de cuarto de Rodolfo llegó antes de tiempo y los sorprendió desnudos y lujuriosos en su habitación, se atrevió a hacerle también el amor a Gloria.
Para ella fue una experiencia increíble. Cuatro manos, dos penes, dos machos saboréandola, tocándola, agarrándola, erectándola. Mientras Carlos la penetraba, Rodolfo le agarraba las tetas con descaro, con ganas, las estrujaba, las restregaba, agarraba los enormes pezones de gloria, los mamaba, los ordeñaba. Luego Rodolfo la penetró y Carlos agarraba sus mamas. Gloria gritaba, gemía, agradecía.
Su exploración del mundo del sexo continuó. Rodolfo probó con consoladores,pinzitas para los pezones (a Gloria le encantaba todo lo que tuviera que ver con sus gigantescos pezones), piercing en el pene,etc.
Rodolfo solía usarlo todo a la vez. Le colocaba las pinzas en los pezones (ella antes se avergonzaba de su tamaño, pero al ver que a los hombres les alborotaba le gustaron mucho), le pasaba el consolador por el clítoris, por el ano, por la lengua. Pero lo mejor que hicieron fue ir al campamento sexual.En otra entrega te contaré de qué se trata.