Para vos mariano...
Pasaron tres meses desde que no te veo y te sigo extrañando como el primer día que volviste a tu casa. Extraño tu piel apasionada, tus manos y todo tu ser. SOS un conjunto completo de cosas que me aquejan y que me dieron felicidad, lucho contra tus pensamientos para que comprendas cuanto necesito de un cuerpo al que marcar, un corazón para amar y un alma para compartir. Lograste estremecerme y devolverle la ilusión a mi vida y cuanto anhelo que tu razón entienda eso, que dejes de ver todo blanco y negro, que aprecies que esto no son solo cosas lindas, son cosas profundas y que puedas caer conmigo en esta profundidad. Aun así, esa pasión que juntos vivimos nos conecta plenamente, nos estimula y nos sigue uniendo a través de los tiempos y de la distancia que kilómetro a kilómetro nos separa. Algo nos conecta plenamente, algo nos marco y algo sellaste en mí con el fuego de tu vida y de tu boca. ¿Lo recuerdas? Yo no consigo olvidarlo. Algo me dice que ese sello podría ser para siempre y que no podría ser borrado.
Quizás muchas veces no me escuches, o intentes olvidarme… o tu razón apaga el incendio de tus sentimientos. Pero me llevas en tu deseo como yo te llevo en el mío y quizás ni entiendas que lugar ocupas para mi. El amor es dulce, tierno y paciente, pero la impaciencia viene de tu cuerpo y del mío y de nuestras profundas ganas de hacernos el amor por primera vez.
Hay muchas preguntas que me invaden…. ¿será posible que podamos ser felices tal cual queremos serlo?... pero mas inmediatamente, me pregunto… ¿será posible que puedas pertenecerme sin ataduras, amarres, sin distancias y sobre todo, sin el poder negativo que fluye de un miedo interior que nos separa brutalmente? Solo vos tenes las respuestas.
Yo se que las palabras pasan ante ti fríamente, pero nadie te escribió con tinta el alma. Sin que me lo hayas pedido, centímetro a centímetro de tu cuerpo te escribí… con algo imborrable, invencible, inmaculado.
Nuestra carne y nuestro ser es uno para el otro y creeme esto mi amor: estamos predestinados, me lo dice mi intuición que cree y espera no equivocarse porque cree en vos y cree en tu pasión.
Le perteneciste a muchas pero vos a mi lado no tenes ni pasado, ni futuro…. Tenemos un hoy y somos presos del amor que necesitaremos y del deseo que ahora mismo clama por el otro.
Creeme mi amor, no quiero promesas para no cumplir. Simplemente espero tu llegada porque te amo y no me da miedo sentirlo ni sentir tu pasión. Menos me da miedo matarte entre dos sabanas, recorrer tus dulces labios con mi boca, tomarte en celo y perderme en un rapto de locura en el cual pueda olvidar mis porques, mis miedos y todo lo que nos separa, y de repente, dispares dentro mío con tu sexo todo aquello que hoy solo vive en mi imaginación para finalmente fundirnos en un juego infinito y terminar con esto en un gemido de placer.
En un momento así, cuando sea tuya, quizás entiendas que te importo por lo que soy, porque el tiempo juntos se hace infinito y las ganas también y con gusto me encargaría de ser tu compañera, tu amante y tu corazón para amar, tu alma para compartir y tu cuerpo para dejar marcado. Ahí quizás entendiste el amor y entendiste cuan amargo y dulce puede ser estar enamorado de alguien, y quiero ser la primera en enterarme de eso.
Algún día quizás sientas que vivir separados es inconcebible….
Esta es mi misión. Llenarte el corazón de fuego, para que puedas conocer cuanto amor podría darte de mil maneras. Para que conozcas que tu amor por mi podría superar ese orgasmo que tanto soñamos y para que te sientas a mi lado con o sin distancia…
Sin que te doblegues… sin obligación….
Aquí donde nos conocimos alguna vez te voy a estar esperando, noche a noche, día a día y segundo a segundo que podríamos haber compartido juntos y que podríamos haber gozado juntos. ¿Que importa lo que podríamos haber hecho? Importa lo que hoy mismo en mi cama en tus brazos y en los míos podríamos gozar en perfecta comunión y en perfecto sacrilegio a la distancia, a mi novio y a nuestras diferencias.
Te amo con locura……