Mi vecino Fotógrafo parte 3
Pasaban ya 3 meses mas y aun no salía ningún trabajo en concreto a pesar que había ido a muchas entrevistas.
Y seguía necesitando dinero mis gastos habían aumentado y mi adicción a las fiestas igual. Era algo de lo que Luis se aprovechaba, para obtener de mi lo que quería y como lo quería.
Aunque había beneficios compartidos yo estaba a merced de el. Una tarde Luis me chatea preguntando como estaba aun mi esposo no llegaba y le respondí, aquí sin dinero y con ganas de salir el fin de semana.
Luis me dice te propongo vernos y salir ya y te convendrá mucho, yo le respondo como?!; tu solo acepta y veras que si, pasara un fin inolvidable.
Era un miércoles poco usual que saliera pero lo había hecho, llame a Carolin para que me cubriera y le deje un mensaje a Alex mi esposo… tal vez en mente no tendría que demoraría mas de unas horas. Así que le dije que si.
Me aliste sexy normal y nos encontramos en un bar algo alejado de donde vivíamos ambos. Allí espere a Luis y cuando llego le dije espero que valga la pena porque e gastado en taxi y no es parte del presupuesto, sonrió y me dijo calma Nancy y pidió dos margaritas frozzen.
Luis fotógrafo – putita, es para tomarte unas fotos, mi amigo no va estar el fin de semana en su cabaña del bosque, necesito que vengas sin pintarte, trae ropa normal. Habrá un buen dinero.
Yo –Bueno Luis, yo soy tu modelo y empleada; te obedezco, solo deja ver cómo le hago para salirme de la casa.
Ese día tomamos unos tragos mas al salir del bar me dio un beso en la boca haciéndome mojar; le digo me vas a llevar y el me contesta no toma 20.00 dólares e igual allá adentro hay muchos q estarían encantados en llevarte. Me quede con esa respuesta y llame al marido de Shila.
Tomé mi celular, hice correr la pantalla de contactos, puse el dedo y Le llamé.
N –Hola Miguel, me urge un favor.
M –Hola Nancy, dime en qué te ayudo-
–Pero me urge que sea ya pásame a buscar y llévame a casa.
M -¿Dónde te veo? Estoy en un bar por el este y que hay para mi; porq plata no tienes asi q, lo que tu quieras. Yo quiero cogerte.
Nos despedimos, en media hora llego tome mis cosas y nos fuimos; le pregunte por Shila y me dijo mejor preocúpate por como te voy a abrir por esta carrera.
camino hacia la casa pasamos a un hotel, al llegar, Miguel se estaciono bajamos y pedimos el cuarto.
En el cuarto nos dimos un largo beso, yo igual necesitaba que un macho me hiciera suya, nos desnudamos y yo me agaché para mamarle la verga sabia que Shila no le gustaba hacérselo, lo hice con muchas ganas, mi lengua pasaba por todo su tronco, el gemía muy excitado.
–Que rica verga tienes le decía al marido de Shila.
M –Mámamela puta, esa boca está hecha para mamar. Me gritaba el a mi.
Seguí mamando, mi lengua seguía pasando por todos lados, el no aguanto mucho, me llenó la boca de leche, yo me la tragué toda. Me acosté y el comenzó a chuparme las tetas, iba de una a otra, me gustaba como usaba su lengua en mis pezones, les daba unos jalones suaves que me hacía mojarme toda.
Yo le agarré la verga y se la empecé a acariciar, esta comenzó a ponerse dura, a crecer, él me sonrió y me dijo.
M –Que bueno que te guste tanto el sexo.
–No puedo vivir sin él. Me abrí de piernas y le dije Métemela, métemela toda, dame duro con esa verga tan rica que te gastas.
Él me la metió toda, yo gemí apenas la enterró hasta el fondo y comenzamos a movernos. Nuestros movimientos eran rápidos, Miguel siempre me cogía con brusquedad, eso me gustaba mucho, me gustaba que me hiciera sentir que yo solo era su puta, que mi cuerpo era para que él tuviera donde desahogarse y venirse.
Mientras me la metía me agarraba los pezones, los apretaba fuerte, me causaba un poco de dolor, me gustaba lo que sentía.
–Así, cógeme duro, eres mi macho, dame verga fuerte.
Él me seguía cogiendo muy rápido, mi cuerpo estaba muy caliente, ese Hombre me estaba dando una deliciosa cogida, su pene estaba hirviendo, me quemaba la vagina, nuestros gemidos eran muy fuertes, el placer era mucho, me hizo llegar al orgasmo, mi cuerpo temblaba mientras mis líquidos salían de mi vagina. Él me saco su verga y se vino sobre mi estómago y mis tetas. Se acostó a mi lado, estuvimos un rato así, mientras nos recuperábamos.
Yo le preguntaba por sus cosas, él por las mías, aún era temprano y quería que me cogiera por el culo. Empecé a besarle el pecho, fui bajando hasta mamarle la verga, cuando se le puso dura le dije.
–Métemela por el culo.
M –Muy bien putita, ponte en cuatro.
Obedecí, no necesitaba lubricante, estaba tan excitada que mi culo podría aguantar cualquier verga. Él se la agarró y la apuntó a mi ano, la metió lentamente, mi ano se iba abriendo, el placer era riquísimo.
–Dámela toda, la siento tan rico.
M –Toma puta, te voy a llenar de verga.
–Sí lléname, cógeme rico.
Sentía como mi ano se abría cada vez más, su verga me quemaba, estaba muy caliente, me gustaba poner así al marido de mi amiga Shila, que su verga estuviera así era porque le gustaba cogerme. Yo me movía hacía atrás, tratando de que su verga entrara más.
M –Que rico aprietas puta.
–¿Te gusta como aprieta mi culito? Te gusta como te estoy pagando tu carrerita.
M –Sí puta, que culo más rico. Me encanta tu culito.
Nuestros movimientos era rápidos, la cama crujía, me encantaba el olor a sexo que llenaba el cuarto. Él comenzó a nalguearme, las nalgadas eran fuertes, me gustaba como me usaba, que me hiciera sentir una puta.
–Así cógeme duro, reviéntame el culo con esa vergota. Le gritaba sabia que le gustaba eso
M –Toma puta, siente como te la meto, siente como te abro ese ano.
Él se vino en mi ano, ya le quedaba poca leche, pero yo disfruté como con ese poco semen mi culo se puso muy resbaloso. Me termino de dejar en mi edificio y se marcho.
Esa noche mi esposo Alex me pidió hacer el amor, lo hicimos y como casi siempre no sentí nada, fingí que lo estaba disfrutando mucho, y es que con los cuernos que le pongo a cada rato por lo menos tenía que ser capaz de fingir, después de todo él era un buen esposo.
Me quede pensando en que fotos serían, no me pedía vestirme como puta así que imagine que sería algo normal. El jueves en la noche le dije a mi esposo que iría con algunas amigas a tomar el sabado. el viernes por la mañana, Alex dijo que sí, lo veía como algo normal que de vez en cuando me reuniera con mis amigas.
El sábado me levante temprano, mi esposo ya estaba en la cocina preparando el desayuno. Nos dimos un beso, desayunamos y platicamos de lo que había pasado en la semana. Hicimos algunas cosas en la casa, y a la hora de la comida salimos a comer. Le pedí que no tardáramos mucho pues tenía que ver a mis amigas. Como a las 4 y media estábamos otra vez en la casa, le mandé un mensaje a Luis le dije que ya estaba libre, él me dijo que fuera de una vez a su apartamento.
Salí del mío y sin que nadie me viera subí al de el cuando llegué, todo estaba muy tranquilo.
LUIS –NANCY... las fotos que quiero será completamente desnuda y al aire libre entre la naturaleza.
–Sí Luis, como tú quieras.
L –Las tomará un fotógrafo muy bueno, es uno de los mejores, y además trajo una maquillista que te ayudara.
Le sonreí y abrase, el bajó sus manos a mis nalgas, me soltó y tomó de la mano, me llevó a el cuarto estudio que tiene en el apartamento, ahí estaban el fotógrafo y la maquillista.
L –Mira Claudio esta es la puta a la que le tomarás las fotos.
Yo vi al fotógrafo y sentí como la concha se me mojaba, era muy guapo, con excelente cuerpo, después observé a la maquillista una jovencita de como 20 años, demasiado bonita, parecía modelo.
Aris y Claudio se fueron, Luis mi fotógrafo me dijo que necesitaba que pasara todo la noche de un fin de semana con él, en la cabaña. Le dije que tenía que ver cómo salirme sin que mi esposo sospechara.
Me fui a mi apartamento, pensando en como poder estar un fin de semana con Luis, llegué al apartamento y nada se me ocurría. En la noche casi no dormí pensando en cómo ver a Luis el fin.
Al día siguiente, mientras desayunaba con mi esposo, se me ocurrió decirle que quería ir a un retiro, que me sentía un poco estresada y necesitaba relajarme, él me dijo que si, y que si podía ayudarme en algo que estaría encantado en ayudarme. Me levanté y lo besé, le dije que si toda la gente fuera como él no me estresaría nunca, él me sonrió.
Alex se fue a arreglar pues iríamos a visitar una exposición en un museo. Yo aproveché para hablarle a Luis.
–Hola Luis.
L –Hola Nancy.
–Este fin de semana que viene podemos estar juntos el fin de semana.
L –Muy bien Nancy, no te vas a arrepentir.
–Jamás me arrepiento de estar contigo, sabes que me encanta tu compañía y ser tu empleada me gusta.
L –El sábado nos vemos en la terminal. Sí papi, te mando un beso en la boca y un beso para tu enorme y riquísima vergota.
Me fui con mi marido al museo, después fuimos a comer, estaba muy caliente, pero debía de ser discreta porque mi esposo estaba enfrente, bajo otras circunstancias ya estaría pidiéndole verga a alguien.
Ese domingo no tuve sexo, el lunes, martes fue lo mismo, el miércoles en la mañana ya no aguantaba, no me importaba con quien pero necesitaba hacer el amor con alguien, necesitaba sentirme la puta de algún macho.
Tomé mi celular, hice correr la pantalla de contactos, puse el dedo sin ver, la persona que estuviera bajo mi dedo sería quien me quitaría lo caliente ese día. Cuando lo paré , quite mi dedo y leí, decía menor, él era un jovencito de 18 años que conocí en una fiesta, me tiro la onda y de ahí nos hicimos amantes. Le llamé.
–Hola Tony, me urge un macho.
T –Hola, yo seré ese macho-
–Pero me urge que sea hoy.
T -¿Dónde te veo? Ya quiero cogerte. Golosa siempre quieres pipi.
–Te veo en el Monarca, ¿a qué hora sales de la universidad?
T –Hasta al rato pero voy de una vez al hotel.
Nos despedimos, Salí tome un bus, dinero y me fui hacia el hotel, al llegar, Tony ya me esperaba, pedimos el cuarto pague y subimos. En el cuarto nos dimos de besos y apretones, yo necesitaba que ese muchachito me hiciera suya, nos desnudamos lo mas rápido el ya estaba excitado.
–Que rica verga tienes. Ya la tenia paradota se la toque un poco y me acosté y el comenzó a chuparme las tetas, iba de una a otra, me gustaba como usaba su lengua en mis pezones, los jalaba con su boca y mordisqueaba me los dejaría rojos de tanto chuparlos, me hacía mojarme toda. Él siguió mamándome las tetas un rato.
Yo le agarré la verga y se la empecé a acariciar, esta comenzó a ponerse mas dura, él me sonrió y me dijo.
T –Que bueno que te guste tanto coger, eres bien loquita.
–No puedo vivir sin coger Tony! Sonreí y me abrí de piernas. Métemela, métemela toda, dame duro con esa verga tan rica que tienes y házmelo como tu sabes. Quiero que me des una tanda destrózame la raja.
Él me la metió sin condón, yo gemí y comenzamos a movernos. Nuestros movimientos eran fuertes, Tony me cogía con brusquedad, me gustaba que ese menor me hiciera sentir que solo era su puta, que mi cuerpo era para que él tuviera donde venirse. Mientras me la metía me agarraba por los hombros, apretándome hacia el fuerte, me causaba un poco de dolor, me gustaba lo que sentía.
–Así, cógeme duro, dame verga dame duro. mi cuerpo estaba muy caliente, ese joven me estaba dando una deliciosa cogida, mis gemidos eran muy fuertes, el placer era mucho, me hizo llegar al orgasmo varias veces, mi cuerpo temblaba mientras mis líquidos junto a su semen salían de mi vagina. Él me saco su verga. Se acostó a mi lado, estuvimos un rato así, mientras nos recuperábamos.
Era temprano, el quería cogerme por el culo. Me insistió y yo accedí no quería que dejara de estar para mi cuando yo quisiera pene. Fui bajando hasta mamarle la verga impregnada de mi y de el, cuando se le puso dura le dije.
–Métemela Tony métela por el culo.
T –Muy bien, ponte en cuatro. Obedecí. Él se la agarró y la apuntó y la metió lentamente, en mi ano.
Sentía como los pliegues de mi ano se abrían cada vez más, su verga me estaba taladrando de a poco. Yo me movía hacía atrás, tratando de que su verga entrara.
–¿Te gusta mi culito?
T –Sí puta, que culito más rico. Hace tiempo quería comérmelo.
Sus movimientos era rápidos, la cama parecía romperse Él comenzó a nalguearme, las nalgadas con fuerza dejándolas rojas me estaba dejando muy coloradas mis pálidas nalgas; me gustaba como me usaba.
–Así cógeme duro, reviéntame el Culo.
Él se vino en mi cola, no demoro mucho disfruté como Su semen entro en mi culo.
Ese miércoles en la tarde estuve tranquila en casa, con mi esposo. estuve pensando en que el fin de semana estaría con Luis, me puse muy caliente. El martes estuve sin sexo, desde que estuve el jueves anterior con mi esposo no había recibido verga, y ya saben que la de mi esposo no cuenta. El jueves, ya no aguantaba, quería verga de nuevo, Tony me dejo con ganas de mas, no sabía si llamar a uno de mis amantes o llegar con muchísimas ganas con Luis. No aguanté y le hablé al sobrino de Alex; Juan Carlos a la hora de la comida.
–Hola ¿Cómo estas?
J –Hola tía, con unas ganas enormes de meterle la verga.
–Que lindo, no te quedes con las ganas y ven a cogerme.
J -Llegó como a las 2.
–Bueno, pero no tardes más, porque no nos podría dar tiempo de hacerlo bien, ¿Qué tal que llegué tu tío Alex?
Dieron las 2 de la tarde, yo estaba impaciente, solo traía una tanga, un brassier y tacones, quería que llegara el sobrino y me cogiera. Dieron dos y cuarto y él no llegaba, le llamé pero no me contestó, me sentía desesperada.
Casi a las 2:30 llegó Juan Carlos, cuando lo hice pasar a la casa, me aventé sobre él para besarlo, él me tomaba de la espalda, hice que bajara sus brazos para que me agarrara las nalgas.
–¿Dónde estabas papi?
J –Mi mamá me pidió que le ayudara con algunas cosas.
–Y yo aquí con muchísimas ganas de verga.
J –Pero ya llegué.
Me cargó y me llevó a mi cuarto, ahí me quito la tanga y el brassier, yo me iba a quitar los tacones pero no me dejo. Él se desnudó, su verga ya estaba muy parada, me puse de rodillas y se la mamé, lo hice con desesperación, la metía y la sacaba de mi boca.
–Soy tu perrita papi.
Me levantó y me puso en cuatro, yo abrí las piernas, mi sobrino me dio varias nalgadas, yo gemía.
–Ya méteme la verga.
J -¿Quieres que te la meta puta?
–Sí ya no aguanto, métemela.
Él me la acercó, me rozó con ella pero no me la metió, yo me hice hacia atrás buscándola.
–Ya por favor, quiero sentir tu vergota dentro de mí.
Él me la acerco otra vez, sentí como me metió la punta, me la sacó. Me quede esperando y él no hizo nada.
–Ya no soporto más, dame verga, la quiero adentro por favor.
Él se acercó otra vez, esta vez la metió toda.
–Aaaahhhh haciéndome gritar de la rudeza con la que me la metió.
J –Toma puta, quería verga, pues aquí está, gózala puta.
–Sí, que vergota tienes sobrino, dame duro como la puta que soy.
Él se movía muy rápido, me llenaba muy bien con todo eso que tenía entre las piernas, mi vagina se abría muy rico, que placer sentía, los dos gemíamos. Me tomó por la cintura y me cogió más fuerte, se escuchaban los golpeteos de nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos sudaban, los gemidos se hicieron gritos, yo tuve un largo orgasmo, él seguía cogiéndome muy rápido, eso aumento mi placer.
Él se escupió en la mano, y me metió un dedo en el ano, me lubricó para meterme su pito, yo me abrí las nalgas y le dije.
–dame duro, párteme en dos.
Él me la metió toda, sentí mucho placer, me gusta que un buen macho me coja, y el sobrino de Alex era un macho que sabía dominarme, me hacía sentir muy puta. Del buró tomó una foto de mi esposo, me la puso enfrente y me dijo que le dijera que era un cornudo, que el sobrino era mejor que él.
–Cornudo, mira como me coge un macho de verdad, soy la puta de tu sobrino, nadie me coge tan rico como él, ve como me la mete por el culo y la puta de tu esposa lo disfruta.
Todo eso lo excitó mucho y se vino en mi ano, sentí como mi culo era inundado por leche caliente, el gemía fuerte, yo sentía como mi ano estaba muy abierto y su semen salía y resbalaba por mis piernas, miraba la foto de Alex, me daban ganas de que algún día me viera así enculada por algún macho que él conociera.
me gustaría que mientras me diera por el culo y yo gritara de placer Alex viera todo eso, que se diera cuenta de que está casado con una puta, y ya no tener que esconderme, pero sabía que eso era muy difícil. Juan Carlos me la sacó sentí como salió mucho más leche de mi ano, él entró al baño para arreglarse.
Cuando Juan Carlos salió del baño, me dio las gracias, yo le sonreí y me puse una bata, lo acompañe a la puerta, antes de llegar él me dio una fuerte nalgada, me dijo que era una gran puta, yo le di las gracias.
Por fin llegó el sábado, temprano me despedí de mi esposo y salí, en el camino le hablé a Luis para avisarle que iba hacía la terminal en la que habíamos quedado. Cuando llegó Luis me dijo que iríamos en su carro me subí a su carro.
Yo pasé mi mano y sobre su pantalón acaricie su verga.
–Luis me dijo compórtate ya tienes ganas puta.
–Siempre tengo ganas.
–Ya falta poco para que goces de esté fin de semana q nunca olvidaras me dijo Luis sonriendo.
Arrancó el carro y nos fuimos hacía una cabaña que tiene un amigo de el. Al llegar y entrar en la cabaña quise bajarle el cierre, ya necesitaba mamársela y que me cogiera, él no me lo permitió, me dijo que tenía que esperar un rato, que hasta la noche me iba a tocar ración de verga.
Yo me moría de ganas de ser suya otra vez, pero como buena puta obedecí, me pidió que le hiciera de comer, mientras yo cocinaba él se puso atrás de mí y comenzó a agarrarme las nalgas, yo ya no aguantaba.
–Por favor cógeme.
–No aún no.
–Pero ya me tienes bien caliente.
Él salió de la cocina, yo ya no aguantaba lo caliente que estaba, seguí cocinando, cuando todo estaba listo, lo llamé, no sentamos a comer en la cocina, cuando acabamos ya eran la 2 de la tarde, me dijo que me recostara un rato, así lo hice.
Al rato llegaron Claudio y Aris, saludaron, Señorita hola por favor acompañe a Aris a cambiarse.
Aris me dijo que el maquillaje sería muy tenue, que sería el mismo para cada parte de la sesión que solo cambiaría el peinado, mientras ella me hacía dos colas de caballo, yo veía lo hermosa que era la muchacha, una güera de ojos azules, un cuerpo hermoso.
Cuando salí para la primera sesión, Luis con su lente en mano junto a Claudio estaban sentado en un sillón, bebía algo y fumaba un puro. Claudio me vio con mucha lujuria. Él comenzó a darme indicaciones, siempre me decía señorita, le pedí que me dijera Nancy y que me hablara de tú. Luis me tomo del brazo y salimos al bosque. Una vez en el bosque algo nerviosa Luis me dijo relájate y quítate todo. Obedecí quedando completamente desnuda.
Me puse en varias posiciones, como lo querían todos para las fotos. Después jugué un poco con los arboles posando y hasta hice poses en un tapete en el suelo del bosque cerca de la cabaña. Aris me peinada no aguante más, estaba muy caliente por todo, Audrey me robo un beso, yo le respondió el beso, jamás me imagine que besaría a una mujer tan hermosa. Me levantó la falda de maya trasparente q me había puesto de disfraz, me metio su mano y me chupó muy rico la concha, después me chupó el clítoris, muy rápido me hizo venir.
–Sí Aris, así, me vengo.
Al escuchar los ruidos Luis entró a una camperita improvisada que era donde me maquillaban o peinaba Aris.
L –Ya estás de puta.
Le sonreí a Luis y levanté a Aris, la comencé a desnudar, Luis salió y cerró la puertita, chupé los enormes senos de Aris, sus pezones estaban muy duros, ella gemía muy rico, cada vez me calentaba más. Después nos pusimos en posición del 69, yo arriba y ella abajo. Comenzamos a chupar nuestros labios vaginales, después una a la otra le chupaba el clítoris.
Chupábamos y gemíamos, nos aguantamos mucho y casi acabamos juntas en un delicioso orgasmo. Ella se acomodó la ropa, yo me Salí para seguir con la sesión de fotos me puse en unas rocas y seguimos con la sesión.
Cuando estábamos por acabar, Luis dijo que hiciéramos una orgía, Aris le dijo que ella era lesbiana, Claudio dijo que por que no entre los dos machos me daban una buena cogida a mí. Luis le dijo que tenía muchas ganas de estar con Aris, yo le dije a Aris que cogiera con él y que después podría volver a tenerme, Aris estuvo de acuerdo.
Ellos se sacaron su verga, nosotras nos agachamos y comenzamos a mamar, la verga de Luis era mucho más grande que la de Claudio, pero la de Claudio no estaba mal, y sabía rico. Yo estuve un rato chupando por todos lados, Aris hacía lo mismo, por lo visto a Luis le estaba agradando a ella. Sentí un poco de celos, quería que mi Luis solo fuera mío, solo mío, pero no, yo sabía que el cogía con varias mujeres, yo solo era otra de sus putas.
Luis levantó a Aris, le chupaba los senos, acariciaba sus nalgas. Yo me levanté, me acosté en el tapete y abrí las piernas, Claudio tomo su verga y la acercó a mi concha, yo me abrí más todavía y él me la metió.
–Aaaahhhh que rico.
Claudio se movía rápido, me agarraba las tetas y las apretaba fuerte. Los gemidos de Aris eran ya gritos, no podía ver que hacían pero por los gritos, sabía que estaban satisfaciendo a esa muy hermosa mujer.
Así me estuvo cogiendo un rato Claudio. Me cambió de posición, me puso de perrito y ahora si podía ver a la otra pareja, mi fotógrafo estaba sentado en una silla, Aris sentada sobre él, montándolo muy rápido. Claudio me daba nalgadas, yo quería poner celoso a Luis y comencé a gritar.
–Así Claudio, cógeme duro.
C –Que rica estás Nancy.
–Así mi semental, méteme esa vergota.
Luis ni siquiera nos volteaba ver, decidí mejor disfrutar de la cogida y olvidar por un rato a esos dos. Cambiamos de posición, el se acostó en el tapete, yo me senté sobre su palo dándole la espalda. Comencé a subir y bajar muy rápido, él me tomaba de la cadera, me levantaba y me dejaba caer sobre él, me hizo llegar al orgasmo, mientras mis jugos mojaban su verga, su leche me llenó la concha. Me recargué sobre él, mientras nos recuperamos, escuchábamos los gemidos de Luis y Aris. Claudio y yo seguimos con la sesión fotográfica, la sesión terminó, pero Luis y Aris no dejaban de coger, como media hora después nos Fuimos para la cabaña.
Como a las 8 me desperté, escuche ruidos en la sala.
-¿Quién está?
–Es una sorpresa Nancy, date un baño y ponte esto.
Me entregó una pequeña maleta, me metí a bañar, cuando salí abrí la maleta, en ella encontré una tanga negra, un brassier del mismo color, medias para ligueros, los ligueros, y unos tacones de aguja, una botella de perfume, me vestí me puse un poco de perfume. Luis entró al cuarto, me tomó de la mano y me llevó a la sala.
Al llegar varios hombres comenzaron a silbar y a aplaudir, algunos gritos también se escucharon, los fui observando, uno era Gregorio un muy buen amigo de Luis, otro era Teodoro, otro era Gabriel un estudiante de Luis, otro era Ulises un socio de Luis, Darío un amigo de Gabriel, Jorge un maestro de la universidad. Con estos 6 hombres ya había cogido, por caprichos de Luis.
Yo no sabía de qué se trataba este asunto, lo primero que me paso por la mente es que Luis quería darme una gran orgía, pero pronto vi que no.
L –Bueno señores, como les dije esta es la puta de la subasta.
Ulises dijo–Pero como vamos a pagar por ella cuando muchos de nosotros ya algunos no la hemos cogido gratis.
L –Es que aparte de estar con ella, recibirán este álbum mas un contrato para hacer con ella lo que quieran por un mes
Al ver el álbum vi que era de las fotos que me habían tomado a lo largo de los contratos y esa misma tarde, el cabrón de Luis me estaba subastando, yo quería ver que tanto pagaban por mí.
D –Bueno esas fotos son algo muy bueno.
–El que obtenga todo esto no podrá compartir las fotos con nadie.
Todos bebían whisky, estaban sentados en la sala, al centro había una mesa, en la cual me hizo pararme y modelar.
L –Bien empezaremos con tres mil dollares.
Gregorio levantó la mano, después Luis pidió cuatro mil, la mano la levantó Jorge, así fue aumentando el precio, hasta que se llegó a los 10000 era Ulises el que iba ganando, LUIS dijo que quien daba 12000 todos dudaron, nadie levantaba la mano, Luis comenzó a contar cuando iba a decir tres, Teodoro dijo que daba los 12000. LUIS pidió 15000, a mí me pareció exagerado, nadie levantaba la mano, contó hasta 3 y dijo que el ganador era Teodoro. Teodoro es un señor de 75 años que vivía en una torre contigua a la nuestra, este señor me había cogido varias veces, más de una vez me había propuesto que dejará a mi marido y me fuera con él.
Les sirvió a todos whisky, a mí me ayudó a bajar de la mesa, me hizo sentarme en la piernas de Teodoro y le dijo que tomará que él había ganado, a los demás les dijo que acabando su copa debían de salir de la cabaña, que él se quedaría cuidando todo y que Teodoro me tendría en el cuarto.
Cuando todos terminaron, Luis los acompañó a afuera, yo aún seguía sentada en las piernas de Teodoro, lo besé con muchas ganas, el me acariciaba las piernas y las nalgas, yo me puse caliente muy rápido. Me gustaba estar con Teodoro, él sabía hablarme sucio bien rico.
Me levanté lo tomé de la mano y lo llevé al cuarto.
–Que rico papi por fin vamos a estar juntos otra vez.
T –Eres la mejor puta que hay, Alex es un suertudo por tener una puta como tu.
Teodoro se desnudó, yo hice lo mismo, me puse de rodillas frente a él, tomé su verga se la escupí y se la comencé a mamar.
T –Así putita, que rico la mamas.
Yo seguía mamando con mucho gusto esa verga, se escuchaba el sonido de mi saliva y su líquido pre seminal. Mi lengua iba por todos lados, cuando escuché que gemía ya muy fuerte, relaje la mamada, me saqué su pene y le di pequeños besos.
–Que rica verga tienes Teodoro.
Con mi mano pegué su verga a su estómago y le pasé la lengua por los testículos, estos estaban muy calientes. Después de un rato me volví a meter su pito en la boca, mi mamada fue más tranquila.
Después de un rato él me levantó y me acostó en la cama, me chupó las tetas, mordiendo mis pezones duritos y rosados, yo lo tomé de la cabeza, acariciaba el cabello. Él bajo a mi vagina, primero me dio unas chupadas lentas en los labios, después me chupó el clítoris a gran velocidad.
–Así Teodoro, chúpame así, que rico usas la lengua cabrón.
El placer que me estaba dando era muchísimo.
–Me vengo, me vengo. Le gritaba a Teodoro.
Le llené de jugos la boca y la cara, él trató de comerse todo. Mientras me recuperaba, él me comenzó a hablar de lo de siempre.
T –Vamos Nancy, vente conmigo, podemos tener una excelente vida juntos, deja a tu marido.
–Ya sabes que no puedo Teodoro, me encanta coger contigo, me gustas mucho pero hasta ahí.
T –Un día te irás conmigo, un día serás mi mujer, viviremos juntos, no te sacaré la verga nunca, vivirás en orgasmo tras orgasmo.
Yo le sonreí, le pedí que se pusiera encima de mí tomé su verga y la puse entre mis tetas, le comencé a hacer una rusa, apretaba mis tetas sobre su pito, el me veía desde arriba, yo lo veía.
T –Eres la mejor de las putas que he tenido.
–¿te gusta cómo se comporta tu puta? Soy tuya, este cuerpo es para darte placer.
Seguí con la rusa, me gustaba mucho, a pesar de la diferencia de las edades, era un hombre que con solo verme me ponía caliente. Sus gemidos se escuchaban aún tranquilos, yo quería que el gritara, así que lo hice acostarse en la cama, tomé su verga y la apunte a mi culo, me dejé caer sobre ella.
–Aaaahhhh que vergota Teodoro, tú sí eres un macho.
Comencé a moverme de arriba hacia abajo, lo hice rápido. Riquísimo puta.
–Dame duro con tu vergota.
Brincaba sobre su pito, el ya no gemía, gritaba, que era lo que yo quería. Empezó a dejarme todo su semen caliente en el ano. Yo sentí muy rico cuando su verga palpitaba dentro de mi ano. Me quite de encima de él y me puse a su lado. Él no dejaba de ver hacia arriba, su cara de felicidad me dejaba saber que había disfrutado mucho de mi culo. Después de un rato nos pusimos a platicar, eran como las 10:30, así estuvimos por como 2 horas, donde en varias ocasiones me dijo que yo tenía que ser su esposa. Siempre le sacaba la vuelta. Su verga se empezó a poner como piedra, a mí se me hizo agua la boca.
Él me tomó de las piernas me jaló hacia él, yo estaba acostada, él se sentó, puso mis piernas sobre sus hombros, apuntó su verga a mi coño que estaba muy mojado, la punta de su pene la paso por mis labios, mi coño ya la pedía adentro.
Nancy la quieres adentro y yo si. –Ya métemela, necesito que me des duro.
En un solo movimiento me la metió toda, fue delicioso.
–Que rico me la metes.
Me tomó de la cintura, me la metió suavemente durante algunos minutos, era rico lo que sentía dentro de mi coño, yo le sonreía.
–Te gusta cogerme, te gusta que me abra para ti.
Comenzó a hacérmelo más rápido, ya se oían los golpeteos de nuestros cuerpos, yo gemía muy fuerte, la sensación era grandiosa, su verga me llenaba muy rico, durante algunos minutos mantuvo la velocidad con la que me cogía, ya me era imposible evitar llegar al orgasmo.
–Aaaahhhh que rico, me vengo, como me coges, soy tu puta, amo tu verga.
Él muy rápido me dio la vuelta, me hizo ponerme en cuatro, me metió un dedo en el ano, después dos y tres, mi culo ya deseaba recibir su enorme verga.
Pero el me la metió toda en mi raja, sentí delicioso como me la encajo.
–Sííííííííííííííííí que rico, dame duro.
Él me cogía muy fuerte mientras bombeaba mi culo con sus dedos, su pene entraba y salía, yo gemía a gritos, la cama brincaba, nuestros cuerpos sudaban, el olor a sexo llenaba la habitación.
–Que vergota tienes.
T –Puta que rico cogerte, te voy a dejar morada esa pálida raja.
Así seguimos por algunos minutos, yo tuve dos orgasmo uno detrás del otro; cuando él se venia la saco, y me la hecho en el culo. Me la sacó, yo me deje caer sobre la cama, estaba muy cansada, él se paró, se fue a bañar, cuando regresó me dio las gracias y salió del cuarto, me quede dormida.
En la madrugada me desperté, eran como las 5 de la mañana, fui a buscar a Luis, él estaba dormido en otra recamara, sintió que entré a su cuarto y se despertó.
–Hola Nancy, ¿te gustó la subasta?
–Sí muchísimo me sentí muy pero muy puta, todos esos hombres pagando por cogerme y por mis fotos.
L –Los tienes locos a todos.
–Y a ti no Luis?
L –También puta, me gustas mucho. Pero lo nuestroEs diferente.
L –Cuando te conocí me gustaste mucho, tenía la esperanza de algún día acostarme contigo, lo que no me imagine es que tú vendrías a mi necesitando de mi y quedando a mi merced te me insinuarías, que eres bien puta.
–Yo no te me insinué, yo fui por la paga de las fotos tu te aprovechaste, que quería coger contigo.
L –Eres una puta no te engañes a ti misma Nancy.
–Pero eso te gusta.
L –Sí lo normal solo eres otra modelo mas.
Me acosté a su lado, me recargué en su pecho y nos quedamos dormidos, en la mañana me desperté, lo vi dormido, le quite las cobijas, le bajé el pantalón de la pijama, el bóxer, tomé su verga, y se la chupé, cuando se le puso dura él se despertó.
L –Ya quieres sexo putita.
–Si Luis, quiero que me cojas súper rico como solo tú sabes.
Le seguí mamando la verga, el me miraba, deje de mamar para sentarme sobre ella.
–Síííííííííííííííí que pene tan rico tienes, lléname cógeme como la puta que dices q soy.
Comencé a bajar y subir de forma lenta sobre su pene, sentía muy rico como me abría, como me llenaba de calor el coño.
L –Así puta que bien te mueves.
Él me agarró las tetas, jugó con mis pezones, yo me comencé a moverme más rápido, subía y bajaba, al subir casi me la sacaba toda para después dejarme caer sobre ese pene, quería que me atravesara con esa vergota.
–Aaaahhhh que rico, dame duro, soy tu puta fotógrafo, tu vecina es una puta que solo quiere verga.
Los golpes de nuestros cuerpos se escuchaban muy duro, era una cogida deliciosa.
–Me vengo Luis, me vengo.
Tuve un orgasmo delicioso, me deje car sobre él, Luis no se movió, su verga aún estaba muy parada, él no se había venido, me le quite de encima, me puse en cuatro, me abrí las nalgas.
–Dámela por el culo, quiero que me llenes con tu verga caliente.
Mi ano aún estaba abierto por la cogida que me había dado Teodoro, Luis me la metió toda, se empezó a mover muy rápido.
–Así cabrón dame duro por el culo, soy tu puta, dame verga, hazme tuya como siempre.
Su verga cada vez se hinchaba más, de repente su pito me aventó todo el semen que tenía, sentí como mi culo se llenó de ese líquido caliente.
–Que rico me echaste tu lechita en mi culo de puta.
Nos bañamos, fuimos a caminar y después a desayunar, ya eran como las 12 cuando regresamos a la cabaña. Luis me dijo que regresaríamos temprano a la ciudad, que comeríamos en el camino. Yo le dije que si podríamos coger otra vez antes de salir, él dijo que sí que en una hora me cogería como la zorra que soy, mi coño se mojó de inmediato.
Una hora después Luis que estaba en su cuarto me llamó, yo llegué corriendo.
–Ya quieres coger Luis.
L –Sí puta.
El estaba vestido pero yo llegué desnuda, me agaché frente a él, le saqué la verga del pantalón, se la empecé a mamar, mi lengua iba por todos lados, después me dediqué a chupar solo su cabecita, le di pequeñas succiones, Luis gemía.
–Que pene tan rico tienes, me encanta estártelo mamando, podría estar así todo el día.
Luis me levantó, me puso en la cama boca arriba, tomó mis piernas y las puso sobre sus hombros, me metió toda su verga
– Fue muy brusco, Aaaahhhh que rico Luis, que rico coges.
Él me la metía muy profundo, me encantaba sentir como entraba tan adentro, yo gemía muy fuerte. Después me la sacó y me puso en cuatro, me la volvió a meter en la concha, lo hacía muy rápido, la sacaba toda para después metérmela con mucha fuerza.
–Así sigue así, me estas cogiendo delicioso.
L -¿Quién es tu dueño puta?
–Tú, tu eres mi dueño Cógeme, cógeme duro.
A él le gustaba mucho esa posición pues así me veía bien el culo, mi culo que tanto le gusta. Me la sacó y me la metió por el ano.
–Sííííííííííííí que rico dame por el culo.
L –Toma puta.
Me agarraba de las nalgas y me la metía muy duro, mi ano parecía hecho a la medida de su verga. Así estuvimos varios minutos, su verga entraba y salía, yo gritaba pidiendo más. De repente sentí como el placer recorría mi cuerpo, sentía que se me iba el aire, mi cuerpo era todo placer, llegué a un orgasmo delicioso.
–Aaaahhhh me vengó, para que me vengo aaaaahhh que rico, como coges, mi culo es tuyo.
Mi suegro ya no aguantó más y me llenó el ano de semen entre gritos, después de un rato nos separamos, nos metimos a bañar cada quien en un baño. En la carretera nos paramos a comer, mientras esperamos la comida, estuvimos charlando, diciéndome lo buena empleada que era.
Cuando llegué a mi casa Alex me preguntó que como me había ido, le dije que había sido uno de los mejores fines de semana de mi vida, él sonrió y me abrazo, mientras estábamos así yo no deje de pensar en Luis, mi esposo no se imaginaba para nada que yo era la puta del vecino y de mucho más.