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Follando en la oficina

~~Empecé
 a trabajar hace cosa así de un año y la verdad es que
 tengo suerte porque mi jefe no me putea y nos llevamos bien, cuando
 no habla de formas de ganar dinero, él siempre habla de las
 tías, de lo buena que está ésta y lo buena que
 está la otra, sobre todo cuando hemos ido de viaje por ahí.
 El saber que a mi jefe le gustan más las tías que nada
 en este mundo, me hacía suponer que debía de estar casado
 con un hembrón, y la verdad es que tenía ganas de verla
 para confirmar la teoría, ya que había hablado con ella
 por teléfono varias veces y su voz me ponía malo. Al
 par de meses de estar trabajando, vino y se presentó. Sí,
 había acertado, un señor: Rubia con el pelo liso por
 los hombros, ojazos verdes, 1.70, delgadita, un culo increíble,
 unas tetas muy bien puestas, 30 años pero una cara angelical
 ¡ joder ¡ me quedé atontado. Me estuvo hablando
 20 o 30 segundos, pero sólo escuché esto:

 ¿ eh ? Que si ha llegado el pedido .

 Sí, sí . ee .. ee . hace un par de días
 .
 ¡
 Pero que hembrón ! No sé si se habrá
 dado cuenta pensé, pero me ha dejado .
 Sin
 remedio, me había dejado loco, cada vez que me masturbaba lo
 hacía pensando en ella, en su cuerpo perfecto, en sus ojazos,
 en el tono de piel morenito de la playa. Ella se dedicaba a otros
 negocios, pero decidió cambiar su oficina al lado de la nuestra.
 Todos los días, deseaba que llegara para verla, para mirar
 su culo, para ver esos ojazos verdes. De vez en cuando venía
 a mi oficina, para preguntarle cosas a mi jefe, su marido, y cuando
 se iba, intentanto que ninguno de los 2 se diera cuenta, me fijaba
 en ella.
 Al
 par de semanas de su mudanza ( ¡ vaya notición y qué
 alegría me llevé ! ) le instalaron el ordenador, internet
 y todas las cosas en su oficina, así que, como yo soy el experto
 informático, me dijo que si le podía enseñar.

 Claro, claro, yo te hago unos tutoriales .

 Perfecto, gracias, primor .
 Y
 sonrío. ¿ primor ? y ¿ esa sonrisa ?. Me puse
 malo, pero pensé friamente, Una tía con billetes,
 casada con mi jefe que también tiene billetes, que tiene lo
 que quiere y más, ¿ se va a fijar en un informático
 ?. ¿ que vas a hacer ? , me pregunté,
 ¿ tirarle los tejos a la mujer de tu jefe ? Como diga que no,
 te quedas sin trabajo, so gilipollas y como diga que sí,
 también como se entere su marido, mi puto jefe.
 Fui
 haciendo los tutoriales, uno básico para windows, botón
 derecho, propiedades, eliges esta opción . otro para
 el correo enviar y recibir, eliges el correo que quieras contestar,
 le das a responder a todos . , otro para word, otro para
 excel, otro para las facturas . según se los daba, me lo
 agradecía y decía:

 aquí estará todo muy bien puesto (
 como su culo, jeje ) pero luego tendrás que resolverme
 dudas
 Ya sabes mi número, pero tranquila, que es muy fácil
 .
 Poco
 a poco, fuimos pillando confianza, me llamaba para ver qué
 hacía con esto, qué hacía con lo otro, cómo
 podía mandar esto así, lo otro de la otra forma y bueno,
 pues bien, pero a mí me seguía poniendo malo.
 Un
 día, me llamó porque no le funcionaba la impresora.
 Era ya última hora y nos íbamos todos, le dije que cerraba
 la oficina y que tardaba 5 minutos. Le dije a mi jefe que ella tenía
 ese problema y que ninguna de las otras 3 chavalas que trabajaban
 con ella lo sabían arreglar. Me dijo:

 Si es que, los ordenadores . cuando más los necesitas
 . siempre te joden muy moderno él, dile que
 me voy a terminar de ver el partido, que ya nos vemos en casa y que
 como mañana viene el Sr. Artes de Sevilla a las 7 de la mañana
 para ver la posible ampliación, yo me acuesto pronto .
 ¡¡
 Con este hembrón sí me iba a acostar yo pronto, me cago
 en tó !!. Llegué allí a su oficina, muy moderna
 y muy bien decorada, limpia y ordenada ( simplemente, el triple de
 mejor presencia que la nuestra ) y ella estaba allí, esperaba
 fumando, delante del ordenador, con 2 catálogos de proveedores,
 el móvil en lo alto de la mesa y muy arreglada y maquillada
 a pesar de ser ya tarde, eso me llamó la atención y
 se lo comenté:

 Nada, una reunión que hemos tenido .
 El
 ordenador estaba encendido, y al darle a imprimir salía un
 error muy raro, pero vamos, nada difícil de arreglar. Le pedí
 el CD con los drivers, y no sabía lo que era, le dije:

 Al comprarlo, te darían un montón de CDs y
 librillos ¿ no ?, pues seguro que es uno de esos . Fue
 a la estantería de enfrente, y se agachó, su culo ceñido
 en esa falda, no mini, pero casi, quedó muy marcado, noté
 un perfecto contorno de piernas, de caderas, y al estar ajustado,
 se le notaba la marca de su ropa interior.

 jodeerrr . pensé, pero no lo pensé,
 lo dije.
 ¿ qué ?
 Nada, nada, que si los ves ¿ o no ?
 Sí, creo que están aquí
 Y
 meneó ese culo de nuevo. Me puse a tope. Cuando trajo una caja
 con los CDs de todos los drivers y demás, cogió el móvil
 y lo apagó: Tienes que estar concentrado y no quiero
 que nadie moleste . Eso me dejó algo flipado. Instalé
 los drivers y arreglado tras reiniciar.
 Yo
 ya iba a apagar el ordenador y a despedirme cuando me dijo:

 Aprovechando que estás aquí ya me haces unos
 apaños
 ¡¡
 Vaya frasecita !! Empezó a preguntarme cosillas sobre windows,
 excel . y yo respondiendo, como yo estaba sentado en el sillón
 suyo y ella de pié cuando se agachaba para señalar,
 podía ver en su escote el sujetador reflejado en la pantalla,
 eso me ponía muy malo. Estaba encendido y ella se debió
 de dar cuenta, me ofreció un refresco ( cosa que yo tomé
 a guiño – rechazo, como sugiriendo que me enfriara ),
 pero ahora se apoyaba en mi hombro. Problema o duda que me presentaba,
 problema o duda que solucionaba.

 Eres todo un hacker con esto de los ordenadores, como seas así
 para todo .
 Me
 debí quedar blanco. Ella siguió: No seas tonto,
 seguro que las tienes a pares y se vuelven locas , y desabrochó
 un botón de su camisa, fui a hablar pero me tapó la
 boca con un dedo su mano izquierda, mientras que con la derecha, se
 seguía quitando la camisa. No pude hacer nada para evitarlo,
 NI TAMPOCO QUERÍA. Yo seguía sentado en aquel sillón,
 ella se quitó los zapatos y se sentó sobre mí,
 lógicamente sintió mi erección de caballo en
 aquel momento, y empezó a besarme y a desnudarme. Ella era
 la jefa, en lo alto, yo debajo, el trabajador, la posición
 romántica antes que sexual en ese momento era un símil
 de los trabajadores, ya puedes querer cualquier cosa, que se hace
 lo que manda el jefe ( la jefa en este caso ).
 Conseguí
 quitarme el miedo inicial, y mientras ella seguía
 besándome, no sólo en los labios sino en todas partes,
 puse mis manos un poco más encima de su culo, quería
 tocarlo, pero todavía no me atrevía, seguía nervioso
 y ella lo notaba, me soltó y cogió mis manos con las
 suyas, tranquilizándome y dirigiéndome, y las subió
 hasta su sujetador, para que lo desabrochara. Lo hice, siempre se
 me dio mal, pero tuve suerte de hacerlo a la primera. Por fin pude
 ver sus preciosas tetas y sus geniales pezones; ya duros y erectos,
 me puse a sobarlas y su tacto era genial, suave, decidí actuar
 ( ¡¡ que ya era hora !! ) y empecé a besarlos,
 mordisquearlos, chuparlos, mientras que los iba trabajando, con las
 manos buscaba la cremallera de su falda. Ella lo sabía, se
 levantó un poco, quitándome las tetas de mi boca, y
 ella se la quitó, al mirar para abajo, me vió, sonrió
 y cuando iba a bajar, ya sin falda, sólo con las medias y las
 braguitas, puse mis manos en sus cachetes, la subí y la solté
 en la mesa, casi en el teclado. Tiré mi camisa y bajé
 mis pantalones, la erección era ya increíble y ella
 lo vio. Deseaba follarla, seguro que más que ella deseaba que
 lo hiciera, pero quería hacerla sufrir ( como yo llevaba ya
 unos meses ) pero disfrutando.
 Hizo
 intento de bajar mis calzoncillos para poder verla, quizás
 chuparla, pero la paré y puse las manos en sus medias para
 quitárselas, se apoyó para que las pudiera quitar, un
 poco torpe fui pero lo hice, sonrió ( y es que sus sonrisas,
 con esos ojazos . son una locura ). Ya sólo con sus braguitas,
 apoyada en la mesa, siendo yo el dominante ahora, esperaba mis movimientos.
 Bajé chupando desde sus pezones, parando un poco en el ombligo
 y palpando, estaba mojada, pero quería más ( yo también
 ). Tocaba sus labios con mis dedos por encima de unas braguitas ya
 muy mojadas y los llevaba a su boca para que ella misma se probara.
 Los
 chupaba de escándalo, ¡ madre mía cuando
 me la mame ! así que deseando ya empezar la acción,
 le quité las braguitas y las tiré en lo alto de mi ropa;
 así conseguía que saliera de allí sin nada luego
 cuando acabáramos ( pensando ya en el ascensor a la salida
 ). Estaba
 completamente desnuda y deseando acción, pero quería
 ver a lo que sabía, por lo que me dirigí hacia debajo
 de nuevo, tenía el coño depilado, como a mí me
 gusta, y empecé a lamerlo, tocarlo, introducía los dedos,
 iba despacio, empezó a jadear, pidiendo guerra, pues yo despacito,
 calentando motores, para que deseara que me la follara ya, pero si
 yo había esperado, ella también. Estuve unos 5 minutos
 chupando hasta que fui acelerando, poco a poco, ella ya gemía
 un poco más, quería que se corriera, chupaba y le metía
 2 dedos, estaba a punto cuando . solté. Me
 levanté, le metí los dedos, muy mojados de su jugo,
 en la boca, los chupó, los succionó, así que
 me bajé los calzoncillos. Mi verga, a tope, me retiré
 y ella se puso de rodillas y comenzó a chupar, veía
 como se la metía hasta dentro, con una mano me masajeaba los
 huevos mientras que con la otra se frotaba el clítoris. Fue
 increíble. No quería correrme, lo que yo quería
 es que se corriera ella antes, me separé; volvió a mirarme
 medio enfadada, se levantó y volvía subirla en la mesa.
 Quería guerra, pero tenía que hacer que se corriera
 antes de metérsela. Ya
 sin parar, trabajando su clítoris con dedos y lengua, hice
 que se corriera, fue genial, una explosión, gritó, era
 lo que yo quería y ella ya llevaba un rato esperándolo;
 así que tras chupar un poco más, decidí que era
 el momento. Me
 senté de nuevo en el sillón y la cogí, fue impresionante
 cuando se la metí, estaba ardiendo. Ella se apoyaba en el respaldar
 del sillón mientras que sus tetas subían y bajaban.
 Su jadeo me ponía muy cachondo, por lo que creía que
 no iba a aguantar mucho en correrme. Así que la levanté
 y me tumbé en el suelo, quería que le gustara mucho
 para ir repitiendo, que no fuera un polvo de un calentón, que
 cuando me viera, mojara las braguitas. Ella
 se colocó encima, en cuclillas, y llevaba el ritmo, frotaba
 su clítoris, gemía . estaba disfrutando mucho. En
 esa y otras posiciones conseguí que se corriera 3 o 4 veces,
 cuando se corría, explotaba, le cambiaba la cara, gritaba de
 placer, me apretaba, pero ella quería más y yo todavía
 sin correrme, Se
 tumbó en el suelo y empecé a bombear fuerte, gritaba,
 le gustaba, estaba en las nubes ( y yo también ). Su sudor
 bajaba por su frente, en su pecho . era ya momento de terminar,
 pero decidí que quería correrme sobre ella. Cuando se
 volvió a correr, la saqué y la puse entre sus tetas,
 ella las apretó y le gustó la idea. Descargué
 sobre su cara, casi a presión. Ella rápidamente se levantó
 y la metió en su boca, chupó y chupó hasta que
 me corrí de nuevo. Cuando
 todo parecía haber acabado, ambos ya satisfechos y cansados,
 nuevamente al sillón, a la primera postura, ahí nos
 compenetramos bien y nos corrimos a la vez, fue el final perfecto.
 Nos
 íbamos a vestir cuando me dijo que no encontraba las bragas,
 le dije que estarían detrás de alguna estantería,
 que con las ganas, sepa Dios dónde las habré tirado.
 Se visitó y salimos. En el ascensor, mientras nos seguíamos
 besando, bajé mi mano, rompí las medias y seguí
 metiéndole un par de dedos. Ya en el aparcamiento me dijo que
 no tenía el coche ( que estaba justo detrás de los 2
 coches de los de seguridad ) pero me hice el loco y me ofrecí
 a llevarla. Estuvo
 todo el viaje, haciéndome otra mamada y cuando vio que estábamos
 en su barrio, que quedaba poco para su casa, hizo que me corriera
 en su boca. Lo tragó todo, se colocó bien la ropa, miró
 el reloj ( ya eran más de las 12.30 AM ) y me dijo:
 La semana que viene, éste estará en Colonia
 para la Feria de Muestras, así que vete preparando que esto
 ha sido sólo el principio . Volvió
 a besarme y me dijo: Hasta mañana, primor

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
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