Este relato verídico, me sucedio este ultimo verano. Nunca crei que me sucediera, pero pasó.

Comenzaré describiendo mi vida sexual, que es muy frondosa. Cuando comencé el secundario, nos reuniamos a estudiar en alguna de las casas chicos y chicas. Cuando la persona que cuidaba nuestro proceder se descuidaba, nos manoseabamos debajo de la ropa interior, penetrándome por la vagina algún dedito travieso de alguno de los chicos. En esos momentos de calentura, llegué a mamar algún pene. A los 16 años fui desflorada por un ex novio de 27. A los 17 fui modelo de ropa interior sexy. Como en esos momentos viv+ia en la ciudad de santa fe de la vera cruz y la fabrica de lencería estaba ubicada casi en la capital federal, a 456 km por autopista de mi lugar de origen, me acompañaba en bus mi madre, que me esperaba en una sala contigua a la del desfile. Alli exhibiamos gran variedad de ropa interior, ante los compradores. Mucha ropa transparente, sin nada debajo que permitía ver los labios inferiores claramente, así como los senos, todas las bombachitas/bragas eran cola less. Practicamente, como nos deciamos las modelos, era casi como desfilar desnudas. Tactica empleada por los dueños de la fábrica para entusiasmar a los dueños de sitios porno shop y compraran en cantidad. Mi madre nunca supo que su hija desfilaba "casi desnuda", ya que no tenía acceso al desfile. Si se hubiera enterado, seguro me llevaba a los puntapies hasta mi casa.

Cumplido los 18 años, dejo de acompañarme, ya que tenía mucho que hacer con mis hermanos menores, por lo que sin conocimiento de mis padres, viajaba con un ex novio, parando en el mismo hotel 4* donde lo hacía con mi madre.

A los 19 años en ese hotel, con ese ex perdí mi virginidad anal, fui deflorada y desde entonces "le tomé el gustito a la penetración anal", preferencia que me perdura hasta el dia de la fecha.

Tuve infinidad de amantes, con algunos de ellos conviví por un tiempo, pase a ser la preocupación de mis padres, hasta que un día conviví con mi actual marido, nos llevabamos excelentemente, especialmente en la cama, por lo que decidimos casarnos. El sabía que mujer era yo, por lo que no habría reproches y originé un gran alivio de mis padres.

Casada, pasé a vivir en la ciudad de buenos aires, tuvimos un par de críos y todo perfecto.

Desde aquí empieza el relato  que quiero que sepan y de ser posible, opinen:

Cierta tardecita de un día miercoles, mientras yo preparaba la cena, mis hijos estaban el disneylandia con mis padres, suena el teléfono, atiende mi marido, en un momento tapando la bocina me indica que es jorge (amigo de mi marido), que tiene una propuesta laboral que puede ser muy interesante yurgente, me pregunta si hay suficiente comida para invitarlo a cenar. Le digo que si, que no hay problema y le invita.

Aproximadamente a la hora llega a casa, es un hombre de unos 35 años, rubio, ojos celestes de aproximadamente 180 cm. De altura. Reconozco que siempre me agradó como persona y alguna vez lo imaginé como mi amante, pero nunca se me insinuó.

Transcurrió la cena normalmente, charlando de cosas triviales, me dedique a levantar la mesa, mientras ellos se sentaban en los sillones a hablar sobre el tema del posible trabajo, que según pude escuchar en algún momento, nos haría pasar a un plano económico mucho mejor del actual.

En un momento mi mariudo se levantó, se acercó a mi y me dijo que hiba hasta un negocio de bebidas a comprar un licorcito para acompañar al café y que mientras tanto jorge me pondría al tanto de la negociación. Que dejaba a mi libre albedrio que aceptara la oferta. Que era yo quien debía decidir si aprobaba la oferta, que lo que yo decidiera era palabra santa para él.

Salió, me acerqué a jorge con suma inquietud y este pasó a relatarme lo que había charlado con mi conyuge. Era la administración de una empresa de mediana a grande de trabajos temporarios. Mi marido trabajaba en una de ellas, pero pequeña y siempre le ayudé para su manejo, por lo cual, yo tenía amplios conocimientos de la administración de ese tipo de empresas. En este caso jorge sería el administrador general, mi marido el sub-gerente y entre él y yo hariamos el contralos de la parte administrativa.

Pero había algo que yo debía decidir ya. Desde el día viernes se entablaría la elección entre 5 postulantes. Para ello, el dueño de la empresa citó a todos en su casa quinta y tratarian el tema, en reuniones vespertinas desde ese viernes hasta el domingo subsiguiente, practicamente 9 días en una quinta casco de estancia con todas las comodidades previsibles, dotada de pileta climatizada, amplio solarium, caballada. En fin, todo aquello que una pueda imaginar y un poco más.

El inconveniente que se le presentaba a jorge, era que el dueño quería que cada uno fuera acompañado por su pareja y ahí estaba el intringulo. Jorge era separado, no tenía tiempo de contratar una acompañante que no lo hiciera quedar mal y le pidió a mi esposo si yo podía acompañarlo simulando ser su pareja. Mi marido dejo en mis manos si aceptar el ofrecimiento que nos daría una calidad de vida superior o desecharlo.

Jorge me pasó a señalar, que mi peor es nada opuso algunos reparos, pero decidió que fuera yo quien decidiera. Me coment+o que a mi esposo le dijo algunas mentirillas, como que la casa teníua habitaciones con camas singles, cuando en realidad, casi todas las habitaciones tenían cama matrimonial, que le comentó que en caso de tocar una de estas habitaciones, el dormiría en amplio sillón de la habitación, cuando en realidad no existían esos canapes. Que tendría que compartir con elsupestamente la cama matrimonial, ya que no dormiría en el piso. Que tendría sumo respeto y que dormiría en pijamas.

Con mi principio de aceptación, comenzó a sincerarse, diciendome que el "dueño carlos" era un tipo muy mujeriego, que le encantaba tratar con mujeres, que para ello y para engatuzarlos un poco era necesario que  yo vistiera muy liberal. Me preguntó si tenía shorts que dejara mis nalgas al aire, le comenté que tenía algo, pero si era necesario, podía recortarlo dejándolo con la onda deflecado, remeras bien escotadas, que dejaran ver casi todas las lolas. Tengo-no usar soutien en toda la estadía. Mallas cola less hilo dental. Le dije que tengo. Zapatos de acrilico con plataforma y tacos no menor a 12 cm. Le respondí que no tenía, me preguntó mi número de calzado y él se encargaría de comprarlos. Tambien me solicito, llevara algúb baby doll, ya que una noche se realizaría un desfile en ropa de cama, eligiendo la más vistosa, con un premio en efectivo para la ganadora

Asimismo me solicitó me produjera(como si fuera india para la guerra). Ante tal eventualidad, le pedí que me pasara a buscar temprano y que fueramos a su departamento, allí me arreglaria y saliriamos por el garage, no quería que ningún vecino meviera salir así con un hombre que no fuera mi marido.

La noche del jueves me cost+o dormirmne, estaba nerviosa. Antes de las 7 am, sonó el timbre en casa, era jorge que me pasaba a buscar, salude a mi marido afectuosamente, me solicitó que me comportara "acorde a las circunstancias" deseandome mucha suerte.

Bajé y subí al auto deportivo de yorg, fuimos a la casa, pasé a un dormitorio de su departamento, tenía puesto una ropa interior cola less hilo dental. Me puse e shorts y la remera escotada sin soutien. Como era muy vaporosa se traslucía claramente mis pezones, me exhibí y recibí como comentario, entre sonrisas. La remera excelente, pero el shorts parece de los que usaría la madre teresa. Me dió una tijera y me dijo sacalé las pierans. Cumplí, salí del dormitorio y nuevamente me señaló. Dejale unicamente una franja que te tape la cola less, las nalgas bien al aire. Así lo hice y me sentí casi desnuda, solamente una tira pasaba en mi entrepierna. Mi cola al aire. Me observó y dió su aprobación, le pedí pasar al toilette para producirme. Pestañas bien estiradas con el rimmel, sombra y color en mis parpados, un rojo bien llamativo en mis labios, uñas pintadas en manos y pies, algo de color en las mejillas, crema refulgente en todo mi cuerpo, brillitos. A todo esto la puerta del baño se entreabrió y vi pasar a jorge desnudo por el corredor, me pareció que estaba bien dotado, esperé que regresara hacia el dormitorio y vaya sorpresa, su pene en estado morcillón era inmenso, he probado muchas penetraciones en mi vida, pero apenas recuerdo alguna que otra tan grande. Ello me puso de muy buen humor y me dije "creo que no me aburriré en estos 9 días". Me dije a mi misma, hace muchisimi que no me llenan la vagina totalmente, mi marido la tiene muy normalita.