¡Hola! Mi nombre es Nathy y lo que estoy a punto de contar, es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida, ya que jamás pensé serle infiel a mi marido, y menos con mi cuñado que viene a ser el marido de mi hermana.
Tengo 32 años, conocí a Melvin que es mi esposo cuando éramos adolescentes y estamos juntos desde entonces, nos casamos hace 4 años y él había sido el único hombre a quien yo me había entregado, y digo “Me había” porque ahora siento que le pertenezco más al marido de mi hermana que a él.
Considero que soy una chica bastante deseada por los hombres, mido 1,62, delgada, piel blanca, pelo liso castaño y ojos claros, no tengo un culo demasiado grande, pero si unos pechos grandes y deseables, y una cinturita que me hace parecer más sexy. Y casi siempre acostumbro a vestir con minifaldas y vestidos cortos, me encanta sentirme sexy y deseada, aunque no vaya a hacer nada con nadie.
Siempre le fui fiel a Melvin, aunque con los años el sexo y la relación se volvió algo rutinario, intenté experimentar cosas nuevas con él a la hora de tener relaciones, pero nunca cedió, al final llegué a creer que misionero, de perrito y el sexo oral era todo lo que se debía hacer…
Con mi hermana nos tenemos mucha confianza, es solamente 3 años menor que yo y eso hace que llevemos una muy buena relación, ella también está casada, Johan se llama su esposo, tiene su misma edad y siendo muy sincera la verdad es que está bien bueno, es atractivo, muy servicial, atento y detallista (todo lo contrario al mío).
Siempre hablamos de todo menos de sexo, nunca habíamos tocado el tema de nuestras intimidades con nuestros maridos, hasta que un día yo un poco triste por lo aburrido que se estaba convirtiendo todo en mi matrimonio acudí a ella para preguntarle como eran sus relaciones con Johan… ella sorprendida dijo que no hablaría de cómo Johan se la follaba, a lo que le dije que solamente quería saber si ellos también hacían solo lo mismo. Entonces me pregunto qué porque quería saber eso.
Yo: es que siento que con Melvin todo se está volviendo aburrido, siempre hacemos lo mismo, misionero, en 4 y en ocasiones sexo oral, pero solo de mí para él, porque a él no le gusta hacérmelo a mí y cuando yo se lo hago a veces parece que ni lo disfrutara…
Mi hermana: ¿Que no disfruta el sexo oral? ¿Qué hombre en su sano juicio no lo disfruta? A Johan lo vuelvo loco con eso, y claro, él también a mí, me encanta cuando me lo hace a mí, tiene una lengua que me vuelve loca, la verdad es que ambos somos de mentes muy abiertas y siempre buscamos hacer cosas diferentes, no siempre hacer lo mismo, diferentes posiciones, juegos de rol, diferentes lugares de la casa o fuera de casa… hacemos de todo excepto una, sexo anal…. Él ha insistido mucho, pero una vez lo intentamos, la tiene muy gruesa y me dolió jaja. Y claro no lo hemos vuelto a intentar, aunque sé que lo desea con locura.
Yo: pero, ¿qué hago si Melvin no quiere experimentar? Se lo he propuesto y no ha querido…
Mi hermana: entonces búscate un amante… jajaja. Alguien que te haga sentir mujer, que te haga sentir deseada, alguien que te vuelva loca cuando te lo hace… Alguien como Johan… que me hace sentir tan deseada y me vuelve loca cuando lo hacemos.
Yo: Entonces préstame a Johan porque no conozco a ningún hombre que sepa que es así. Jajaja.
Mi hermana: Si no fuese tan celosa quizás te lo dejara, a menos que lo hagas sin que me dé cuenta… jajaja. ¡Pero que ni se te ocurra! Búscate el tuyo jajaja
Luego cambiamos de tema y la verdad es que empecé a desear estar con otros hombres, experimentar algo nuevo, pero no sabía dónde buscar ni a quien buscar, y cuando pasaba eso siempre terminaba pensando en Johan, desde esa conversación empecé a observarlo más, me empezó a gustar y lo peor aún, empecé a desearlo, lo empecé a desear tanto que cuando tenía relaciones con mi marido pensaba que era Johan quien me follaba, me empecé a masturbar como una adolescente pensando que era Johan quien me lo hacía, y eso me excitaba mucho, me ponía muy caliente, mi mente volaba y entre tanta fantasía y fantasía con él empecé a querer follármelo, pensaba en planes de cómo poder hacerlo, luego me daba cargos de conciencia y al final no hacía nada.
Aunque siendo sincera, no fue muy complicado seducirle para terminar follándomelo, ya que ahora que lo observaba mucho, lo pillé muchas veces observándome el culo y las tetas, y esas miradas estaban llenas de lujuria… así que decidí ser intencional en mis acciones con él. Ellos viven a una calle de donde nosotros y nos vemos todos los días porque acostumbramos siempre a cenar juntos, y en la mayoría de casos es en mi casa. La verdad es que empecé a vestir con faldas muy cortas y camisas escotadas, Melvin ni siquiera lo noto, pero mi cuñadito sí. Sus ojos cuando me vio una noche en minifalda y con una camisa que enseñaba mucho mis tetas lo delató, se notaba que me devoró con su mirada. Mi hermana solamente me dijo que me había tomado enserio lo de buscarme un amante, porque con esas pintas más de 1 saldría.
A lo que yo respondí: pues la verdad si me lo he tomado muy enserio y creo que ya he conseguido al primero que me follare…
Ella: pues espero que pronto suceda porque se ve que necesitas un buen macho que te quite esas ganas que te cargas…
Yo: La verdad es que creo que será más pronto de lo que pensé. Y en mi mente pensé (si supieras hermanita que se trata de tu marido al que me quiero montar).
Esa noche me senté a posta frente a mi cuñado, cruzando mis piernas en todo momento para enseñarle a mi cuñado lo que podía ser suyo si lo deseaba. Podía observar cómo su mirada recorría todo mi cuerpo terminando en mis ojos y con una sonrisa ligona…
Eso fue suficiente para darme cuenta que en cuanto quisiera podría ser mío. Luego mi hermana lo movió de sitio porque lo pillo viéndome las piernas…
Cuando Iban de salida camino a su casa, mi cuñado se acercó a despedirse de mí, dándome 2 besos como era costumbre, pero esta vez me cogió de la cintura acercándome a él hasta pegar su cuerpo con el mío, luego me dijo al oído, estas muy hermosa… fue tan excitante sentirlo y sobre todo sentir el susurro de sus palabras en mi oído, la verdad es que hizo mojarme…