Hola, espero que las anteriores entregas les hayan gustado. Esta es la última parte de este relato, si lo disfrutan un poquito ya me doy por satisfecha.
... Beto regresó al cuarto trallendo cerveza y me la ofreció, estaba bien fría y se mezcló en mi boca con el gusto a semen que me quedaba, fué un coctel refrescante y rico. Mi "amante" se dirijió al video y me propuso lo siguiente: "busquemos la última escena, la mejor, y hagamos todo lo que hacen, te parece?", yo solo asentí con la cabeza y me entregué a lo que viniese. La escena comenzó con una pareja en un parque besándose y tocándose, yo no me animé a besar a Beto pero él me acarició y me lamió el cuello, me dió vuelta y con una mano me apretó las nalgas y con la otra me acariciaba el abdomen. No aguanté más y dirijí mis labios hacia los suyos, cerré los ojos y me dieron el beso más bello de mi vida, mi primer beso. Su lengua jugó con la mía, no quería soltarlo pero la cinta seguía corriendo y el ambiente calentándose. La actríz atacó el pene de su amante, cosa que yo imité, pero esta vez quería disfrutar más de ese miembro que me enloquecía cada vez más. Lo chupé lentamente y lo masturbé con mi boca disfrutando sus jugos lubricantes. Luego Beto se acostó con la espalda en la cabecera de la cama y yo me puse encima de él dándole la espalda, su pene entró fácilmente ya que todavía tenía en mi interior su primer orgasmo. Lo cabalgué y disfruté lócamente, los dos podíamos ver desde esa posición la película y resultó muy exitante. Beto me decía que le encantaba ver como me entraba y me salía, yo respondía acelerando el ritmo, cuando no pudo más me avisó que acababa, yo me senté completamente encima de él y recibí su semen nuevamente en mi cola, podía sentir su líquido por todo mi interior, contraje mis nalgas y subí un poco para sacarle todo, era el cielo. Yo pensé que había sido el broche de oro de aquella fantástica experiencia, pero me equivoqué, Beto me dijo que cambiaramos de posición, me recostó de espaldas a la cama y puso mis pies por encima de sus hombros, su pene no había perdido vigor a pesar del orgasmo anterior y entró en mi ano ya con una facilidad admirable. Me dijo que mientras me cogía, aproveche para masturbarme, como siempre, obediente, seguí sus instrucciones. Mientras me daba ya con fiereza su pene por la cola, yo me masturbaba. Acabé casi enseguida, mi propio semen me bañó todo el torso, hasta salpicarme un poco la cara, esto exitó más a Beto que casi al borde del orgasmo, sacó su miembro y me lo introdujo en la boca, recibí su semen pero ahora no lo tragué enseguida, lo saborié y retube mientras Beto caía extenuado a mi lado. Lo miré e interiormente agradecí haberlo conocido y que sea él mi iniciador. Su semen se iba diluyendo poco a poco de mi boca y estaba extasiado. Beto se levantó y me dijo que se daría una ducha, que ya era tarde y debíamos irnos. Yo aproveché para lavarme un poco en la cocina, me vestí y me fuí si avisarle, le dejé solamente un papel que decía: "fué hermoso, gracias". En el autobús de regreso todavía podía saborear sus jugos y sentía su leche caliente en mi cola. Había comenzado una nueva etapa en mi vida, etapa llena de gratas experiencias.
Espero que disfruten mi historia, yo disfruté contándoselas. Si quieren pueden escribirme, les contestaré con gusto. Un beso ...