Tenía unos cuantos días de haber terminado con mi ahora ex novia y era la primera fiesta a la que yo iba sin ella, para ponerle la cereza al pastel, ¡era una de las últimas fiestas de toda mi vida colegial y debía ser enorme!!! Conseguimos un lugar alejado por las montañas con piscina, con cuartos y de clima agradable, la única regla es que todos debían ir en trajes de baño...

Esperamos en la casa de un amigo  el bus, que nos llevaría a todos al lugar mencionado, estábamos bebiendo y escuchando rock y cuando escuchamos el sonido del pito salimos disparados a empezar la fiesta, en el bus ya se encontraban las mujeres quienes venían todas con tragos igual, en la entrada para subir al bus te recibían 2 mujeres de lo más guarras de la generación, bien sabrosas las dos y mientras una te metía un trago de licor la otra te manoseaba el paquete, cuando me tocó a mí subir me eche un buen trago y entre más duraba tomando más tocaban, así que procure tomar lo más que pudiera y mi amiga (a quien llamaremos Carolina) manoseo hasta más no poder.

Ya después entre música, risas y euforia... Carolina se acercó a mí y comenzamos a besarnos de lengua en el asiento, escuchábamos los silbidos de la gente, pero estos solo nos excitaban más... movía mis manos por sus caderas tocando sus enormes nalgas y agarrándolas fuertemente, ni la tanguita que tenía puesta podía manejar ese culo tan grande que ella manejaba, ella se encontraba encima mío y yo no escondía mi erección, se la rosaba por sus partes sintiendo como había respuesta por su parte...

Entonces llegamos, y todos incluyendo a Carolina salieron corriendo a bailar... yo me esperé un poco para acomodarme la erección que tenía y salí... solo para encontrarme con Mariana que se estaba quitando el abrigo con problemas, dejando en visto unas enormes tetas que se movían al compás de su movimiento y fui a ayudarla... así pues, fuimos a bailar sin yo poder despegar la vista de esas tetas que tenía Mariana.

A eso de las 11 de la noche todos se encontraban borrachos hasta más no poder, había demasiada gente en el piso durmiendo y solo quedaban en vida los que tomaban mucho y por ende tenían más aguante y los que casi no tomábamos para evitar quedar así... Yo me encontraba con Carolina por la zona de la piscina bailando, ella movía sus caderas y me tenía a punto de la erección otra vez... la besé de lengua cuando el momento se presentó y con mis manos le iba desabrochando el sostén, obligándola a estar más pegada a mí, no creo que nadie haya notado nada raro ya que el lugar estaba lleno de personas besándose y fumando...

Nos movimos a una esquina oscura y baje lentamente mi mano por su vientre, hasta encontrarme con su vagina, en vista de que habíamos estado en la piscina nos encontrábamos muy mojados y sentía todo con más detalle, incluso la podía escuchar suspirar y gemir cuando le introduje los dedos en sus partes, todo confiando en que la oscuridad nos protegía... su sostén cayó al piso, no podía seguir sosteniéndolo y fue entonces cuando baje mi cabeza y bajando con los dientes su tanga comencé a hacerle un oral... ella con sus tetas al aire y su pierna en mi hombro... y aunque estábamos camuflados por lo oscuro, escuchamos unos silbidos de compañeros que al parecer nos estaban viendo, Caro se puso sus manos en sus pechos -vamos a un cuarto -me dijo...

Yo tenía el pene duro y ya no podía disimularlo, sobre todo porque para ese punto de la noche me había quitado la pantaloneta y quedé en ropa interior solamente, así que tuve una de las ideas más estúpidas del mundo... "¿y si caminamos al cuarto desnudos?" Eso fue lo que hicimos, yo iba detrás de Carolina viendo sus tetas y culo al aire libre mientras yo le seguía... subimos corriendo, pero notábamos las miradas de las personas, y con la adrenalina hasta el tope una vez en el cuarto ni siquiera cerramos la puerta, caímos en la cama y yo le metí el pene gritando de placer, Carolina me seguía el juego y gemía con fuerza...

Masajeaba sus tetas y pensaba en como las personas nos miraron y también pensaba en que los bultos con ropa extra que trajimos estaban abajo así que nos volverían a ver... Sentía como Carolina se venía y sus jugos eran demenciales... yo por mi parte aunque estaba al límite no llegue a eyacular... así que ella como toda una sucia, se puso de rodillas y empezó a buscar mi leche... moviéndome con fuerza y haciendo de todo con su lengua... me regué en parte de su cara y del piso y como unos campeones bajamos por nuestras cosas, por suerte esa fiesta sería al final de nuestra época colegial ya que las semanas que siguieron todos estaban hablando de lo sucedido...

Un saludo a "Carolina" quien lee mis relatos y sabe cuáles son verdaderos porque ella ha estado en ellos.