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Categoría: Incestos

Fiesta de disfraces (III)

Al despertar el domingo en la mañana noté la ausencia de Reynaldo y Julia en la cama y me dispuse ir en su búsqueda, tan solo anduve unos pasos escuché unos gritos y gemidos ya conocidos que salían del baño, allí estaba la insaciable chica con una de sus piernas sobre el lavamanos introduciéndose en vibrador, al parecer llevaba algún tiempo en esa faena pues en esos precisos instantes se estaba corriendo y sus líquidos corrían por sus piernas. Al verme se lamentó de que no hubiese llegado antes para que la ayudara. Nos duchamos juntas y mientras lo hacíamos le chupaba sus hermosas tetas, poco a poco me fui calentando hasta que le pedí me metiera el vibrador para correrme, sin pensarlo mucho se agachó entre mis piernas y subiendo una de ellas en el borde de la bañera comenzó a lamer mi coño y pasar su lengua por mi clítoris, cuando notó que casi estaba a punto de correrme, con una maestría incalculada comenzó a meter y sacar su lengua en mi coño como si fuese una verga, dándome tal placer que en instantes logró que me corriese. La novia de mi hijo era divina en esos menesteres, conocía bien lo que hacía y como proporcionar los mejores momentos de placer. Reynaldo había salido al mercado regresando con una cesta repleta de frutas y pasteles para el desayuno ya que en la noche no habíamos comido nada y estábamos muertos del hambre. Durante este tiempo en que desayunábamos Julia me fue contando desde sus inicios sexuales y cada vez me dejaba más asombrada con las confesiones que me hacía, hablaba de cosas que jamás habían pasado por mi mente a pesar de mi edad. Julia pidió ir todos para el cuarto y me imaginé que algo estaba tramando nuevamente la muy calentona. Cuando subió nos encontrábamos mi hijo y yo recostados en la cama y la vimos aparecer con dos pepinos en las manos, colocó un preservativo a cada uno y se sentó junto a nosotros, pidió a Reynaldo se sentara en la butaca que quedaba frente a la cama y nos observara, que el sería el juez. Entregándome uno de los pepinos me indicó comenzar a pasármelo por el coño hasta que sintiese deseos de metérmelo, pero la que primero se corriese perdía el juego. Comenzamos muy lentamente, yo sin quitarle la vista de cómo ella lo hacía para que no me hiciese trampas y al cabo de unos minutos ya lo tenía completo adentro sin darme de cuentas. Fue entonces que pidió a Reynaldo nos permitiera chupar un poco su verga para no dejarlo sin disfrutar, así lo hicimos por turnos hasta que el pobre chico no tuvo más opción que correrse y lanzar su leche caliente sobre nuestras caras y pechos, Julia con su sobrada experiencia comenzó a pasar su lengua primero por mi cara limpiando toda aquella leche que encontraba por el camino y después sobre mis tetas, la sensación fue tan extraordinaria que me corrí a más no poder, sus gemidos y gritos comenzaron a llenar la habitación mientras saboreaba toda la leche que había caído en sus senos, ahora se retorcía y adquiría posiciones extravagantes sobre la cama ante aquel orgasmo que estaba sintiendo, me pidió le diese duro en las nalgas con mis manos mientras se ponía de rodillas y me ofrecía aquel hermoso espectáculo de su culo, sus contracciones se sucedían una tras otra y de su vagina emanaba una gran cantidad de líquidos, Reynaldo aprovechó la oportunidad que se le presentaba y apartándome, de una sola embestida le metió su verga completa por el culo, acompañándola en los convulsivos movimientos que hacía. Me abrí de piernas delante de Julia y le ofrecí mi coño para que lo disfrutara, lo que hizo muy de acuerdo, pero cuando estaba comenzando a darme placer se corrieron los dos dejándome bien caliente. En toda mi vida de casada jamás había experimentado tantas sensaciones ni orgasmos tan intensos como los que había tenido desde ayer, la chica era toda una experta en hacerme sentir placer, a tal colmo que le propuse se viniera a vivir con nosotros si sus padres se lo permitían. Pensaba no existían ya otras formas de disfrutar el sexo, desconociendo la sorpresa que me tenían guardada. Después de almorzar y dormir un poco la tarde, juntos los tres totalmente desnudos en mi cama, sentí que alguien hurgaba en mi coño, era Julia que con la ayuda de mi hijo me estaban introduciendo algo que no alcanzaba a ver, pero de la forma que lo hacían me proporcionaba cierto placer y dejaba que lo hicieran a su gusto. Un rato más tarde entre besos y caricias de los dos me pusieron bien caliente y comenzaron a halar una pequeña cuerda que salía de mi vagina, eran una bolas chinas, las había visto en las sexshop pero nunca imaginé utilizarlas. Entre las caricias que me proporcionaban y la salida de aquellas bolas de mi vagina lograron que en un tiempo mínimo llegara al orgasmo, aquella cama no tenía un solo lugar que estuviese seco de la cantidad de leche que había por todas partes, y las corridas de Julia que eran espectaculares contribuían aún más a aquel reguero por toda la cama. Por último me propuso que como despedida haríamos un trío para corrernos uno en la boca del otro, dijo a Reynaldo buscase una escalera y este trajo la que guardábamos en el garaje que por cierto era bastante alta. Dio indicaciones a mi hijo se subiese hasta lo más alto y se pusiese de frente a ella, quedando yo en la parte inferior con todo su coño en mi cara, ahí cada uno comenzó a masturbarse, yo no tenía quien bebiera la mía, pero me daría el gran gusto de saborear la de Julia, al poco rato ya nos estábamos corriendo y sentí como Julia me bañaba toda la cara con los chorros de leche que expulsaba, a lo que se unían los de mi hijo cuando corrían y bajaban por su cuerpo, de tantos movimientos y convulsiones durante el orgasmo en un momento casi vamos todos al piso pues la escalera se movía demasiado, pero logramos nuestro objetivo sin mayores contratiempos. Después de bañarnos los tres juntos nos despedimos de Julia y quedamos en que yo fuese a hablar con sus padres para que se viniese a vivir con nosotros, pero eso ya se los contaré en otra oportunidad...
Datos del Relato
  • Autor: Plastilina
  • Código: 1371
  • Fecha: 11-02-2003
  • Categoría: Incestos
  • Media: 5.76
  • Votos: 46
  • Envios: 6
  • Lecturas: 4616
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
lobo_calientee27
lobo_calientee27 27-01-2017 01:30:49

que buen final

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