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Felizmente cornudo

Soy hombre actualmente tengo 46 años, soy propietario de una tienda grande de abarrotes al mayoreo donde tengo 7 empleados hombres de edades entre 18 a 35 años, yo enviuede hace 4 años, yo tenía la costumbre de diario ir a comen a un restaurante que está cerca de mi necocio, siempre me atendía una jovencita muy atractiva ella en ese entonces de 24 años, chica que llamaba la atención de todos los comensales, pues es muy atractiva bonita de cara y un cuerpazo de infarto tetas grandes, cinturita estrecha y unas nalgas de infarto, yo siempre le dejaba buena propina y tome por costumbre de vez en cuando llevarle algún presente un chocolate y cosas así, un día platicando con ella le dije que si aceptaría algún día salir a cenar conmigo y para mi sorpresa me dijo que si y lo acordamos para esa misma noche, quedamos en el lugar y la hora que pasaría por ella, llegada la hora me esperaba donde quedamos, al verla quedé impactado, lucia radiante con su pelo suelto y con un vestido corto muy pegadito que permitía admirar su espectacular anatomía, subió al auto y nos fuimos a un restaurant bar lujoso pero discreto, los hombres que había en el lugar la miraban con admiración y yo me sentía muy orgulloso de traer a tan atractiva dama a mi lado, cenamos y tomamos unas copas mientras nos platicabamos de nuestras vidas yo le conté de mi viudez y ella de que recién termino una relación que tuvo con un hombre con quién tuvo una relación de un año e incluso se comprometieron pero que al final el resultó casado y ella al enterarse terminó la relación quedando muy dolida por ese engaño, como no queriendo la cosa la invite a mi departamento y dijo que si, ya en el departamento empecé a besarla y ella sin ningún pudor ni prejuicio se me entrego sin reservas, me di cuenta cuando ardiente era esa chica, su fogosidad inyectó energías en mi, que mi verga estaba bien dura, la coji en muchas posiciones yo mismo me sorprendí de mi aguante pues regularmente no tardó mucho en terminar pero con ella fue casi una hora de estar teniendo sexo, terminamos quedando muy complacidos ambos, de esa vez siguieron otras más , salimos unos dos meses una vez a la semana y entonces le propuse matrimonio ella me miro y me preguntó que si le hablaba en serio, yo le dije que yo era conciente que la diferencia de edades era grande y si su respuesta era negativa yo lo entendia, ella me respondió que la edad no le importaba mucho que ella quería una relación estable con n hombre que la quisiera y no la traicionera y me dijo que si aceptaba ser mi esposa y nos casamos un mes después, la ceremonia fue sencilla algo solo familiar, la saqué de trabajar pero después de poco tiempo ella me dijo que quería sentirse útil y quería trabajar yo le dije que podía ayudarme en la tienda llevando la administración y ella acepto encantada, paso a formar parte de mi equipo de trabajo, su llegada a la tienda causó revuelo entre mis trabajadores, cosa que me incómodo un poco pero entendí que ese era el presio de tener a una esposa joven y atractiva, siempre habría hombres deseandola, ella donde andábamos causaba admiración en los hombres, un día en una tienda comercial me entretuve viendo algo y ella se adelantó también viendo, andaban dos jóvenes pensaban que ella andaba sola, estaban a un lado de mi y los escuché que decían lo sabrosas que tenía las nalgas mi mujer, escucharlos hablar de las nalgas de mi mujer hizo que tuviera una erección que tuve que taparme con el saco para que no se notará, esa noche cuando tenía intimidad con mi esposa recordé lo que decían los jóvenes del centro comercial y solo recordar se puso mi verga bien dura, debo decir que con el paso de los pocos meses que teníamos de casados nuestras relaciones sexuales iban disminuyendo pues no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después y la verdad que yo ya no le daba el ancho a mi mujer en la cama , ella joven y muy fogosa, ya solo lo hacíamos a lo mucho una vez por semana o aveces cada dos semanas, esa noche estando ella montada en mi verga yo empecé a fantasear con los chicos del centro comercial los imaginaba que estaban ahí viéndonos, yo con mis manos abría las nalgas de mi esposa imaginando los a ellos detrás de ella viéndole el culo, tenía la verga bien parada que ella lo noto, cuando terminamos ella me dijo que hasta me desconocía que le encantó cómo como me la coji, que tenía mucho sin sentirme así de duro, me preguntó que me pasó, yo armandome de valor le confesé lo de los chicos del súper, lo que escuche que decían de sus nalgas y que eso me exito, que estando cojiendomela estaba fantaseando que ellos la veían, que eso fue lo que me puso así, ella sorprendida me escuchaba, me preguntó , te calienta que otros hombres me deseen? Yo le dije que si, y no te dan celos? Le dije que si me daban celos pero que también me calentaba mucho como la veían otros hombres, ella solo me dijo que si fantasear así me ponía bien dura la verga como ese día, que a ella le gustaría que yo fantasear así todos los días para que la cojiera siempre así como ese día, sincerarme con mi mujer dió la pauta para incluir juegos sexuales en nuestra intimidad y nuestras relaciones mejoraron en mucho, ya hasta cojiamos diario, yo le decía que me gustaría verla cojer con otro, y ella como fantasia me seguia la corriente y me decia que si, hasta compramos un consolador que usábamos en nuestra intimidad para que ella se imaginara que era otro hombre, también compramos ropa bien sexy y atrevida y empezamos a jugar, salíamos en el coche ella vestida bien provocativa y nos íbamos al otro extremo de la ciudad donde no nos conocían, estacionaba el coche y ella salía a caminar así bien provocativa y yo un poco retirado de ella fingiendo que no nos conocíamos, muchos hombres le decían guarradas y muchos le proponían irse a cojer, yo de retirado viendo a mi mujer calentando hombres, ese era nuestro juego ella no les hacía caso solo salíamos a que le dijeran de cosas, al llegar a casa cojiamos bien rico recordando lo que le decían, yo le propuse que vistiera un poco más sexy en la tienda y ella me dijo que eso era peligroso, que estaba bien cuando jugaban con gente que no nos conocia, me preguntó, que no te has dado cuenta cómo me ven los muchachos de la tienda? (se refería a mis empleados) y no solo ellos también muchos de nuestros clientes y proveedores? yo le respondí que si me daba cuenta cómo la deseaban, me pregunto, aún sabiendo eso quieres que me vista más sexy en la tienda? yo le respondí que si, que me encantaba ver qué que la vieran con morbo, ella me dijo que por ella no había problema que si yo asi lo quería ella me iba a complacer, todavía le dije que me gustaría que de manera discreta se portará coqueta con los empleados y con los clientes y proveedores y así lo empezó a hacer, empezó a usar falditas cortas y blusas escotadas en el trabajo, los clientes y empleados vieron con agrado el cambio, yo me hacía pendejo como que no me daba cuenta de nada, ella no perdía oportunidad de exhibirse de manera discreta, nuestra sexualidad creció mucho diario cojiamos platicandonos los acontecimientos del día, me platicaba como andaban bien bobos nuestro empleados viéndole las piernas o el escote, yo le pregunté que si le gustaría cojerse a alguno de los empleados y ella me decía que a ella le gustaría cojersela a todos pero que eso era peligroso y yo quedaría como cornudo, yo le dije que eso no me importaba que a mi si me gustaría que se los cojiera, me preguntó, de verdad quieres eso? Yo le dije que si, ella me dijo, mira vamos poniendo las cosas en claro, yo estoy dispuesta a cojerme a los empleados a los clientes a tantos hombres que me pretenden me dijo, yo también tengo deseos de probar muchas vergas distintas me dijo, desde que empezamos a jugar así siempre ando caliente y estoy muy ganosa de portarme muy puta con los hombres dijo, y más porque tú también lo disfrutas que yo me porte así, pero una cosa son los juegos y las fantasías y otra cosa muy diferente es llevarlas a cabo, a mi me encantaría portarme muy mal pero si lo hago después que algo no te parezca me vas a reprochar, dijo, yo le respondí que estaba equivocada que yo nunca le reprocha tía nada, que al contrario si ella aceptará soltarse el pelo y ser muy liberal, cojer con otros yo sería el hombre más feliz del mundo, que por mí no se preocupara que ella tenía toda mi autorización y consentimiento de cojer con quién ella quisiera, entre más putita sea más la amaría, aclarado todo pactamos que así sería a partir de la fecha, la condición fue que todo fuera discreto que ella cojiera con cuánto hombre le gustará pero esos hombres no sabrían que yo estaba enterado, planeamos como se cojeria a los empleados, en el sótano de la tienda está el almacén y cada fin de mes se hace un inventario, actividad que siempre había echo yo con ayuda de uno de los empleados, y a los empleados les tocaba rolar para el inventario o sea un mes le toca a uno al otro mes a otro y así sucesivamente hasta que les toca a todos y nuevamente se comenzaba el ciclo, dicha actividad del inventario me tomaba de 2 a 3 horas, aislado de la tienda únicamente con la compañía del empleado en turno, acordamos mi esposa y yo que ella se encargaría de hacer el inventario igual con la ayuda de uno de los empleados que ella podía cerrar por dentro la puerta del sótano que da al almacén para que no hubiera riesgo que alguien pudiera entrar y que de ella dependía seducirlo estando solos en el sótano, tendría todo el tiempo del mundo, nos pareció una idea muy buena y como ya tocaba inventario al día siguiente tuve una pequeña reunión con mis siete empleados y con mi esposa, les dije que a partir de ese día mi esposa se haría cargo del inventario por lo que les pedía a todos ellos al que le tocará el inventario que apoyarán a mi mujer ya que ella desconocía los procedimientos del inventario pero que poco a poco iría aprendiendo, todos comentaron que si, que la apoyarían en lo que nesesitara, el inventario era al día siguiente, les pregunte a quien de ellos le tocaba, (eso lo pregunté para que mi esposa fuera viendo al posible que se la cojeria) al que le tocaba le di varias instrucciones, al día siguiente aún en nuestra casa mi esposa estaba muy nerviosa, me dijo que no me prometía nada, que lo haría según se fueran dando las cosas, yo le dije que no se sintiera presionada, que si se podía lo hiciera y si no pues no había problema que ya habría otra oportunidad, se vistió con blusa pegadita, tacones, faldita corta, y con medias y ligueros, y nos fuimos al trabajo, cuando bajaron el empleado y mi esposa al almacén ella me lanzo una mirada de complicidad , creo que para ese momento yo estaba más nervioso que ella, pasaban las horas y yo aparentando una tranquilidad que estaba lejos de sentir, exitado imaginando lo que estaría sucediendo en el sótano, en la tienda todo transcurría con normalidad, salieron después de cuatro horas, me fueron a dar novedades del inventario y cada quien se fue a seguir con sus actividades, todo se veía tan normal que pensé que no había pasado nada, en una oportunidad le pregunté a ella que si lo habían echo, solo me dijo que si que en la casa me contaba, ya no hice comentarios ansiando cerrar la tienda e irnos a casa para que me contara, ya en la casa me fue contando con todo detalle mientras yo le mamaba la panocha aún con restos de las eyaculaciones de ambos, que rico fue cojerme a mi mujer recién cojida por otro y ella narrandome como la hizo gozar, trataré de narrar en voz de ella lo que pasó, " empezamos el inventario yo procuraba agacharme revisando la mercancía disimuladamente dándole un buen ángulo de mis nalgas, cuando estaba frente a mi, yo estaba en cuclillas contando la mercancía abría un poco las piernas como que no me daba cuenta que le estaba mostrando todo pero aunque lo notaba muy exitado el no se atrevía a insinuarme nada, le dije entonces que faltaban las cajas de arriba del estantero, le dije que colocará la escalera para bajar las cajas, le dije que yo subiría a la escalera y el debajo me recibiría las cajas, subí a la escalera dándole todo un panorama de mis piernas y nalgas, prácticamente el estaba a pocos centímetros volteando para arriba y yo mostrándole todo ya descaradamente, yo esperaba que metiera la mano entre mis piernas pero no sé sé animaba, le dije que ahora el subiera y me pasará las cajas, subió y su verga se veía bien parada bajo el pantalón, su verga quedaba exactamente a la altura de mi cara, ya sin poder contenerme se la empecé a acariciar el me decía no lo haga patrona que el señor me va a correr, yo no le respondí solo le baje el ziper del pantalón y le saqué la verga, la tenía muy gorda y grande, me la meti a la boca y se la mame, bajo de la escalera, pusimos una colchoneta en el suelo, nos desnudamos, le mame la verga, como nunca se la había mamado a nadie ni a ti, me la metía hasta la garganta, le chupé los huevos, mientras el me dedeaba, metía dos dedos en mi panocha y otro en el culo, que hasta me hizo  venirme en su mano, me monte en su verga, su vergota me llenaba toda, la tiene más grande que tú cornudito, me puso de perrito, me cojio bien rico, es todo un semental, estás contento cornudito? te gusta que se cojan a tu mujer? Verás que  te hare muy cornudo, todos los días te irán creciendo los cuernos, tendrás muchos ayudantes que complazcan a tu mujer, porque ahora que ya probé ya no parare, seré la puta que tú quieres que sea, el me cojio de muchas formas, cuando iba a terminar le dije que me los diera en la boca y me trague toda su leche, le dije que eso lo hacía porque tú ya estás grande y ya no me llenas, le pedí la mayor discreción, diciéndole que de el dependia que le volviera a dar las nalgas, que si me llegará a enterar que comentó algo ya se olvidará de volver a hacerlo, pero si era discreto y guardaba el secreto, a la proxima le daría el culo" eso  fue lo que me contó mi mujer que pasó, nunca pensé que fuera tan delicioso ser cornudo, ya a todos mis empleados les ha tocado cojerse a mi mujer, a todos les ha dicho lo mismo, que espera máxima discreción de ellos, ignoro si entre ellos se habrán contado lo que le hacen a mi mujer, aveces los notó que me ven con tristeza, como pensando pobre cornudo ni se imagina lo puta que es su esposa, si supieran, no solo se ha cojido a mis empleados, muchos clientes y proveedores ya se la cogieron, también muchos hombres más, cuando conoce a alguien que le gusta, solo me habla para avisarme que llegará a casa con mi cena, sé refiere que llegará con su panocha llena de mecos para que se la mame y se la dejé limpiecita, nuestra vida dio un cambio total, ella coje casi diario con otros y yo soy muy feliz de ser bien cornudo, tanto así que ultimamente le estoy proponiendo que coja con todos mis conocidos, con los vecinos, con el de la tienda de la esquina, con el carnicero, el panadero, el abonero, el del gas, con mi compadre, mis amigos, que sea la puta del barrio donde vivimos, que cuando salgamos juntos, los vecinos y conocidos me saluden pensando en  lo cornudo que soy porque ya todos ellos se cocharon a mi vieja, relato  real, aveces creo que estoy mal de la cabeza por disfrutar que mi esposa sea muy puta, creo que la mayoría de hombres considerarian una gran ofensa que su mujer se acostara con otros, en mi caso es lo que más disfruto en la vida
Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
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