~~Angelique y yo nos dirigimos, luego de una opípara cena, a la discotheque existente en aquel especial Resort para adultos, nos habían comentado que la música y el ambiente no eran comparables con nada de lo habíamos conocido con anterioridad, esa noche era la noche de las máscaras y cada asistente debía ingresar disfrazado y con su máscara respectiva.

 Angelique eligió para la ocasión un traje de gata negro, con transparencias que permitían observar su sinuoso cuerpo, cubierto solamente por una diminuta minitanga y un brassiere sin copas que dejaba ver sus hermosos senos, todo ello acompañado por una máscara, también negra, que le otorgaba un definitivo aire propio de una sexy felina,

 yo, por mi parte, vestía un traje romano, tipo gladiador con un faldón corto y túnica roja, acompañado con la correspondiente máscara que cubría mi rostro.

 Subimos la escalera que conducía a la Disco, estaba adornada con tules blancos y al ingresar ya fue nuestra primera sorpresa, había una gran pista de baile al centro y detrás un hermoso y gran bar donde los asistentes requerían sus tragos preferidos vestidos de las mas inimaginables formas.

 El ambiente era increíble, y entre las tenues luces vimos sobre la pista de baile a varias chicas jóvenes y otras no tanto que bailaban y se contorneaban eróticamente junto a dos barras de la pista de esas típicas de los night clubs haciendo un sensual streep tease, seguimos caminando y más al fondo sobre una especie de tarima otras dos chicas vestidas como Muñeca y como una Diabla hacían un show para sus parejas y de hecho también para otras mujeres y hombres que observaban su cometido.

 Pedimos nuestros tragos y nos sentamos en una cómoda butaca a mirar extasiados este espectáculo, en la semi oscuridad, frente a nosotros, una mujer rubia, vestida como romana bailaba seductoramente con su pareja, un hombre vestido totalmente de blanco con una tela transparente que dejaba ver una pequeñísima zunga tipo brasileña que cubría su miembro y una máscara que le tapaba completamente su rostro, la mujer leopardo sabiéndose observada se agachaba y frotaba descaradamente su trasero contra el hombre y éste la tomaba por las caderas y sin disimulo alguno acariciaba sus nalgas,

 estábamos muy calientes observando esto y Angelique comenzó a tocar su cuerpo con movimientos ondulantes, claro índice de su excitación, su actitud al parecer fue observada por el hombre quien junto a la romana se acercó a nosotros y sin mediar pregunta tomaron a Angelique de su mano y la llevaron a la pista de baile, ya sobre ella iniciaron un baile que ponía a mi mujer entre ambos, haciéndola danzar como una bailarina árabe con serpenteantes movimientos, en ese momento cambió la música y el hombre abrazó a Angelique bailando un lento bajo la música de la conocida canción francesa Je taime , y para mi sorpresa la mujer romana hizo lo propio tomando mi mano e iniciando un apretado baile el cual rápidamente hizo palpitar mi pene en el inicio de lo que sería una gran erección.

 De reojo podía ver a Angelique que literalmente pegada al hombre subía y bajaba su cintura sintiendo y calentando de ese evidente modo el miembro de su acompañante, el que con ambas manos acariciaba su culo y sus pechos, luego Angelique cogió su pene y comenzó a masturbarlo hasta hacerlo acabar.

 Yo observaba esto con una mezcla de placer y celos y mi pene, ya henchido, luchaba por asomarse ante los movimientos de Angelique, del hombre y de laromana, todo ello como en la mejor película o relato erótico a encontrar.

 Terminó la canción y al parecer era el turno mío, la romana tomó nuestras manos y sin hablar nos encaminó hacia una puerta de madera con tules rojos, ingresamos y se trataba de un ambiente reservado de la disco, allí la oscuridad era casi total, sin embargo podíamos ver las siluetas de parejas que hacían el amor en mullidos sillones en una mezcla de brindis y quejidos de placer.

 Nos sentamos y la mujer romana comenzó a bailar frente a nosotros tocando su cuerpo, sus senos e introduciendo sus dedos en su vagina , para continuar luego sobajando mi pene y tocando también los pechos de Angelique, ante ello mi excitación fue máxima , dejé caer mi disfraz y comencé a frotar mi miembro contra ambas,

 La mujer comenzó a chupármelo mientras Angelique se autoerotizaba, era demasiado para mí , aún cuando quise evitarlo o al menos retrasarlo acabé sobre la boca de la fiera mientras Angelique acariciaba mis testículos para ayudar a expulsar hasta la última gota de mi elixir, acto seguido ambas lamieron mi pene hasta no dejar atisbos de líquido en su piel.

 Mientras me recuperaba de este sueño hecho realidad pude ver como Angelique y la romana se besaban y acariciaban sus pubis con desenfreno , su calentura fue increíble y para mí la realización de una gran experiencia y la concreción de una rica fantasía, lo ocurrido nos haría volver a la disco, pero esa es otra historia………