Mi nombre es Alfredo, vivo en Bogotá y todo comenzó una noche que ingrese a una página con fotos porno, dentro de sus temas estaba uno con travestís, incluía fotos de mujeres muy atractivas, así tuvieran polla. Así buscando encontré otra con videos en los cuales los travestís eran penetrados y prácticamente se veían igual o mejor que una mujer. La situación quedo así ese día.
Otro día estaba pasando por el centro de la ciudad, y decidí asistir a un club nocturno, de allí salí con ganas de clavar a cualquier mujer, y de salida decidí darme una vuelta en el auto, pase frente a unas “mujeres” muy llamativas, di otra vuelta y decidí invitar a una a subir al auto, sorpresa la mía cuando le pregunte que si era mujer y me dijo que no, que era travestí, no supe que hacer pero ella me puso la mano enseguida en el bulto de mi pantalón, me dijo que si quería me podía poner a disfrutar mucho, recordé aquellos videos y decidí dejarme llevar, nos parqueamos en un sitio oscuro y me baje la bragueta del pantalón, le pedí que me la chupara y ella lo hizo sin decir nada, lo hizo mucho mejor que algunas mujeres con las que había estado, se la metía toda en la boca, luego por los lados, yo trataba de llegar a su entrepierna con mi mano y le sentí la polla, decidí que solo continuaríamos así hasta que me hiciera correr, ella continuo chupando y meciéndola toda en su boca hasta que me corrí, ella la recibió en la boca y me la continuo chupando por un rato más, le pague y la deje en el sitio que la recogí.
Luego de un tiempo la curiosidad quedo así, hasta que un día lluvioso, pasaba cerca al sitio donde había estado con la travestí, decidí pasar para ver si la encontraba, pero no fue así, en cambio encontré un sitio medio escondido a otros que se veían muy bien, entre ellos estaba Vanesa, un verdadero encanto, con unos senos enormes y bien parados, una cola envidiable, cara llamativa, abdomen bien formado y unas piernas que incitan a la locura. Arreglamos la entrada a su habitación que estaba cerrada cuando entramos a la casa, esperamos a que buscara la llave, mientras tanto le mencionaba que hasta ese momento no había penetrado a un travestí y tampoco había sido tomado por uno, me tranquilizo mucho su voz suave y pausada, por fin entramos en la habitación, yo estaba más nervioso, pero ella empezó a desnudarse y a desnudarme al tiempo, en un momento ya estábamos en la cama, me acariciaba de una forma muy sensual, mi polla estaba totalmente parada y veía la suya aun flácida, le pedí que me la dejara tocar y pajear, al momento se le comenzó a parar, mi verga es normal como 16 cm, pero la de ella era más gruesa y larga, como de 20 cm, ella se metió mi verga en la boca y comenzó a darme una clase de lo que era mamar de verdad una verga, yo mientras tanto le pajeaba con la mano. Ella se movió y me coloco un condón por seguridad, se recostó boca arriba y me cogió con una mano la verga, la apunto derecho a su culito, ella misma empujo un poco para que entrara, al momento ya la estaba bombeando como loco, era muy excitante tener sexo y ver que la verga de Vanesa, se la seguía pajeando. Me detuve y le pedí que tratara de penetrarme, ella acepto y ahora era yo que estaba en boca arriba con las piernas bien levantadas, ella aplico un lubricante para tratar de meterlo más suave, inicio con el dedo dentro de mí, luego coloco su verga, primero entro la punta, se movía suave para tratar de no desgarrarme y al mismo tiempo me seguía pajeando, fue una sensación muy extraña, pero deliciosa, trato de meterla toda pero no pudo ya que era demasiado ancha, así que después de un rato de estar así la saco, yo la tome y no la dejaba de pajear, ella nuevamente se la metió en la boca para hacerme llegar, mientras la mamaba, ella misma se la cogió para cascarsela y así cuando yo estaba a punto de reventar ella se echo para atrás quedando boca arriba, le eché todo mi semen en su verga mientras ella se la continuaba cascando, hasta que llago cuando yo estaba botando mis últimas gotas.
Desde ese día la frecuento de vez en cuando, algunas veces me imagino en una orgía con ellas, si lo llego a hacer será otra historia para relatarles.