Y ELLA SOÑABA CON SENTIRSE
BAJO EL CUERPO INFLAMABLE
DE UNO DE AQUELLOS MIRONES...

¡Ay Virgen,¿ qué es esto que me quema? Siento tanta pasión, tantas emociones juntas, es como un fuego que corre por todos los poros de mi piel.

Aquí estoy sentada de nuevo, como siempre, al terminar el día, mirando a esos hombres que se reunen todas las tarde ahí, esos mirones que se alimentan mirando mi cuerpo, este cuerpo exquisito que la naturaleza me ha dado, un regalo del cielo...

Ellos me miran, me destrozan con sus miradas, siento sus suspiros, son bestias enfermas, siento el olor de su baba, esa baja producto de la excitación... se masturban mirándome.

Hoy estoy más hermosa que nunca. Me he puesto una batita fina, de seda, transparente,estoy rica, me paro frente al balcón, me acerco a la baranda, coloco mis manos sobre el borde y levanto estas dos hermosas palomas que anidan en mi pecho, suspiro, se levantan, mis dos pezones están de fiesta, duros, apetitosos... los levanto
y ellos suspiran... sólo miran, no dicen ni una sola palabra...

Vuelvo a la silla, colocó mis fundamentos divinos, cruzo mis piernas, sólo silencio, uno de ellos, baja sus manos y toca la lanza de cupido, su arma oculta, su cañón, su verga rica, su instrumento de trabajo...

Me tiro el cabello hacia el frente, siento el roce con mis pezones, abro un poco la bata, la subo hasta mis rodillas... uno me da la espalda
y se coloca de frente a la pared del bar de putas
que está frente a mi casa... se mueve como una culebra, empuja hacía el frete su cuerpo, se trasero se levanta, está enfermo, sigue su movimiento, otro le toca las nalgas, pero él sigue enloquecido, siento aquella lanza entre mis piernas,me excito, muevo como loca todo mi cuerpo, cierro los ojos, llega el caliente, la sensación, se me escapa un grito... ya...ya
no puedo más...es tuyo... sí... todo mi orgasmo..

Despierto del sueño, ellos siguen ahí, están como cuervos, hambrientos, son sucios,asquerosos, pero los disfruto, me los tiro a todos, hago el amor con cada uno de ellos... allá está las rameras, aquí la dama, la señora que las juzga y las condena...¡qué envidia!... ellas disfrutan, yo muero de placer... me muevo... siento las caricias de esos bandidos, de esas manos sucias, ásperas, quiero aspirar ese olor a macho salvaje,
no más perfumes raros, afememinados, quiero olor a sudor...
ja,ja,ja!

Estoy como una leona, como yegua que espera a su caballo, estoy hambrienta, sedienta de amor, de pasión...

¡Qué fastidio! ahí viene mi nieta, a joderme la vida, a destruir mis fantasías, a encerrame de nuevo... escucho su vocesita de siempre...

__Abuela, ¿Qué haces de nuevo?¿Por qué no estás en tu cuarto?... ya es hora de dormir... ¿Qué hombres del demonio?... ahí no hay ni sombras...¡siempre viendo cosas!... y esa maldita frase que me niega el derecho de soñar con un buen macho que me clave hasta el alma...¡Eres una viaja de 93 años, no una nena de quince!

FIN