La famosisima como bellísima por obra gracia del mismisimo creador; la compañera de faldas largas complacida con su realidad apasionadora, regocijada por tanta alegría evidenciada, de manera específica como personalizada por los enamoradores que la rodean en la actualidad. Tremendisima se engalana, por una invitación muy simpatica, majestuosa y especial para cenar bajo la luz de las velas en el apartamento de uno de sus caballerosos, admiradores y galantes compañero casual; claro que accepta de mil maravillas, y sin dudarlo, por ningún momento la cariñosa y atinada invitación a cenar.
Llega al apartamento, toca el timbre entra encontrando las luces bajas, recibe un fogozo como enternecedor beso abrazado por su formidable como estupendo compañero apasionado por ella. Camina como siempre, visualizado los contoneos de sus movimientos excitantes, que a la luz de los ojos de su compañero; lo enloquece gradualmente, por los contornos anatomicos femeninos muy sensual de ella.
Sentada plenamente en la pierna izquierda musculosa, atleticas, fuertes como divinas con la manos de su compañero alrededor de su fina caderas, depositadas sobre sus muslos maduras vestida con falda largas de jeans luciendo un tshirt amarillo como la misma llama de la vela encendida en la mesa del comedor. De ahí, le da a saborear y a comer unas fresas frescas importadas a sus labios de seductora y brillante joya femenina que lo tiene muy enamorado; por supuesto, apasionado singularmente hipnotizado por tantas ricuras sentimentales como eferveciente cariño puro como eterno.
Sigue la velada enternecedora entre ambos; ahora le da un sorbo de copa fria de un vino tinto a sus labios de seductora y brillante joya femenina, relajandola profundamente le dice, que me has hecho la mujer más feliz, afortunada, celestial como muy querida por tí. Se encuentra por completa enibada por tantas palabras inspiradoras; escuchadas propiamente de los versos expresados por su dulce como encantador compañero, se le entrega al dejarse acariciar exploratoriamente su vientre sus piernas, sus múslos, como glúteos ardientes calientes exquisitos finalmente excitantes desde un principio.
Le baila coquetosa, versatil, vigorosa, enalteciendo sus atributos como seductora por su compañero muy amado por ella. Se mueve como una experimentada profesionalisima en el viejo arte de atraer la atención y las vivas sensaciones de cautivarlo, además, de enlazarlo en todos los gozos referentes al demostrarle sus verdaderos propósitos y enternece por sus gratos besos por todos mis contornos anatomicos femeninos; que les confieso, que son irressitibles para los mismos compañeros enloquecidos, también victoriosos por querer, a una ser tan bella como lo soy actualmente para todos ellos.