Reafirmo lo maravillado como los admiradores que tengo en mi trabajo al vestir faldas largas los pongo muy provocativos además, de muy mirones sobretodo muy excitados por mí. Me idealizan no como su compañera sino como un trofeo que desean manocear, para sentirse realizados por mis glúteos de sirena enamorada, que me gusta coquetearles como apasionarlos con mi obra escultorica que saludan y tratan a diario.

Un día uno de ellos me telefonea a mi extensión, me saluda y en ese instante me dice este piropo: "que estoy sumamente buenisima hasta que provoco deseos de que me devoren a puros besos como acariciarme mis múslos y glúteos de muza inspiradora de tanto romanticismo como atracción sexual y física, por ser la mujer maravilla igualmente me consideran lorena bobby de panamá que es acosada en vivo, por todos mis compañeros administrativos universitarios". Quedó por un momento sin habla y sobretodo sin aliento por tantas frases dedicadas y conmemorativas hacia mí, por las intenciones como los placeres tanto carnales como sensuales que tienen grabadas y imaginadas mis queridos compañeros de trabajo; relacionadas a mis contornos anatomicos femeninos, que dicho a paso, no se ven tan mal sino envidiables para los pensamientos y reacciones de mis demás compañeras de trabajo, que las ponen rojas como la misma sangre al referierme a los comentarios y a la popularidad generada recientemente desde que me pongo y luzco faldas largas engalanandome mucho más, mi belleza natural y personal como profesional que se va despertando y alborotando por los halagos y las poeticas formas de saludarme como de abordarme por mis caballerosos como piropones compañeros de trabajo.

Definitivamente creó a ciencia cierta, que las buenas costumbres entra por la educación y por la propia casa, lo aplico a mi ambiente donde trabajo porqué; si me visto moderna más juvenil y algo sensual recibo unos obsequios divinos como gratificantes. Por las miradas indiscretas como accidentales que me tiran, por lo fotogenica que mis faldas largas me delantan en sentimientos reprimidos como calentonos de mis compañeros de trabajo hacia a mi persona en todas ocasiones que compartimos los trescientos sesenta días al año....