Tamaña tarea se me presentaba. Ya tenía el cadáver en el asiento de auto en forma tal, que simulaba estar profundamente dormida…menos mal que los vidrios del auto eran tipo espejo y tan solo permitían observar desde el parabrisas, pese a ello, no era inquietante estar al lado del cadáver…Tomé rumbo a las afueras de la ciudad, dirigiéndome a una casa vacacional de la familia, íba muy rápido, el trayecto que normalmente realizo en dos horas lo hice en hora y media. Llegué y bajé el cuerpo, parece mentira, pero pareciese que pesaba el doble de lo normal y cargándolo, el cadáver emitió un sonido gutural que aún cuando estaba acostumbrado a ello, lo dejé caer del susto…tal hecho me causó una imparable risa nerviosa y como pude, lo llevé finalmente a la parte trasera de la casa, donde está un solar bastante amplio y que generalmente utilizamos para colocar o guardar cosas viejas o inservibles. Con ayuda de una piqueta y una pala, logré cavar un hoyo rectangular de unos 50 cm de profundidad, luego, reuní todos los trozos de madera y leña que pude hallar y los coloqué dentro del hoyo, puse encima el cuerpo con todas sus vestimentas, incluso su bolso, que ni siquiera me atreví a abrir para averiguar aunque fuese su nombre y me dirigí al auto…logré sacar del mismo unos diez litros de gasolina, los cuales vertí encima del cuerpo y las maderas, para encenderlo…una inmensa llamarada cubrió el mismo en cuestión de fracciones de segundo…un fuerte olor a pelo quemado y carne chamuscada invadía el lugar…menos mal que por ser día de semana, las viviendas adyacentes estaban desocupadas…la pira ardió por unas dos horas…del cuerpo tan solo se podía distinguir una compacta masa carbonizada de unos 70 cm de largo, que si no fuese por la negra calavera que mostraba los dientes, creo que nadie se daría cuenta que era un cuerpo humano…las llamas amainaron y “eso” aún seguía allí…no disponía de más leña, entonces, veo entre las cosas allí ubicadas, que hay una vieja y desvencijada litera de madera…la tomé y arrojé encima…nuevamente busqué más gasolina y las llamas se alzaron…esta vez poco a poco le arrojaba más gasolina para mantener vivo el fuego…así estuve unas cinco horas, hasta que del cuerpo tan solo podía reconocerse a duras penas, la espina dorsal y el cráneo, de resto, los huesos se confundían con los trozos de carbón…Con ayuda de la pala trituré los mismos, se deshacían apenas los tocaba, después, como escarbando entre la mezcla de cenizas, me dediqué a conseguir desechos sólidos que pudiesen de algún modo indicar que allí se hizo algo extraño…conseguí varias piezas dentales, monedas, dos juegos de llaves, algo que parecía ser un bolígrafo y otras pequeñas cosas como una hebilla de cinturón, piezas de eslabones de algo, trozos de vídrios y espejos…todo ello lo tomé y coloqué en una bolsita plástica. Con una manguera, vertí en el hoyo agua y seguí removiendo, luego de unos minutos, solo se evidenciaban pequeños trozos carbonizados…los saqué con la pala y metí en otra bolsa…tapé el hoyo con su propia tierra y con la manguera eliminé todo vestigio de cenizas…arreglé y limpié todo, no deseaba que mi familia se diera cuenta de algo…tomé luego un profuso baño y cambié mis ropas, las que tenía puestas también las coloqué en una bolsa...me fui, pero en las afueras del pueblo arrojé la bolsa con mi vestimenta en un depósito de basura…cualquier infeliz las tomaría, luego, me acerqué a un río que sirve de vertedero de aguas servidas y arrojé al mismo el contenido de ambas bolsas…Al llegar nuevamente a la ciudad, pasé por el autolavado y solicité el servicio premiun, limpiaron y aspiraron la tapicería del coche, la dejaron como nueva…ya estaba seguro que no quedaría siquiera algún vestigio como cabellos u otras evidencias, de la infeliz mujer…Ya en casa, tomo una copa de brandy y me ducho…bajo el agua tan solo en mi cabeza daba vueltas lo que había hecho…y como para darme ánimos: “Al carajo…total…menos mal estaba tan borracho que ni siquiera supe su nombre…” Después de arreglarme, llamé a mi novia y fui para su casa. Me recibió cariñosamente, como siempre..¿Y qué hiciste todo el día? Me preguntó… “te estuve llamando al celular y nunca te conseguí” Le contesté que había tenido una reunión muy importante con un nuevo cliente, en un restaurant, que efectivamente por ello mantuve el celular apagado...entonces sonriéndome para mis adentros me dije: ni estúpido que fuese para mantener el teléfono encendido, así, quien me llamara, jamás tendría registrada la misma en rooming, lo que evidenciaría que estuve fuera de la ciudad. Comenzamos a acariciarnos y besarnos…lentamente ambos nos quitábamos las vestimentas, hasta quedar totalmente desnudos…comencé a lamer su cuerpo, al paso de mi lengua Mary, así se llamaba, se retorcía de placer y aumentaba su excitación…coloqué si rostro frente a su vulva y comencé a lamer, succionar y jugar con su intimidad…su leve aroma a hembra me excitaba…el rico sabor de sus jugos me deleitaba…Mary gemía, suspiraba y se retorcía al toque de mi lengua con su clítoris…estábamos calientes…le dije que se colocara en cuatro patas, obedeció sin chistar…me coloqué detrás de ella y mientras que con una mano dirigía mi pene a su vagina logrando que se empapara de sus jugos, con la otra acariciaba sus senos a la vez que con la lengua le acariciaba su espalda y nuca…poco a poco y suavemente, mi pene comenzó a abrirse paso por su pequeña abertura anal…Mary emitía pequeños gritos de dolor, pero me decía “así…así…dame más…más…” Logré introducir la mitad de mi miembro, lo sentía aprisionado…como si fuese succionado…estaba tibio, muy tibio…la bombeaba, sentía mucho placer…Mary estaba totalmente fuera de sí…a la vez que me pedía que lo hiciera con cuidado, me pedía que se lo metiera más…empecé a darle duro….ella ahogaba sus gritos mordiendo un cojín del sofá…la bordee con mi manos tomándola por sus senos…los tenía duros y firmes…claro…se los había operado…pero entonces, me vino a la mente la escena con la desconocida…me excitó aún más….acerqué mis manos al cuello de Mary…la apreté con fuerzas…ella, lejos de lo que pensaba, también se excitó con ello…la dejaba prácticamente sin poder emitir sonidos, pero sentía que lo disfrutaba…de hecho, me sujetó mis manos con las de ella como haciendo más presión sobre su cuello…yo gemía…le empujaba durísimo, se lo introduje todo, sentí que Mary ya se venía…aceleré los movimientos y ella se dejó caer exhausta…sin fuerzas…casí de inmediato, yo también acabé dentro de ella…su respiración era fuerte, como la mía…el sudor bañaba nuestros cuerpos…no teníamos fuerzas para siquiera decir algo…así permanecimos largo rato, hasta que me retiré y seguimos acostados pero frente a frente…besándonos y acariciándonos…pero me pregunta: ¿por qué me aprietas que me dejas sin aliento? Como sin darle mayor importancia le pregunto: ¿Pero te gusta, verdad? Bueno…sí, si me gusta…pero es una sensación tan extraña…me gustó, pero a la vez deseaba me soltaras…. “pierde cuidado”–le digo- , jamás podría hacerte algún daño…Seguimos revolcándonos, besándonos…hasta que nos dirigimos al cuarto…se durmió en mis brazos…yo no conciliaba el sueño…solo pensaba en lo ocurrido el día anterior …y lo peor, como para mejorar la situación, cada vez que lo recordaba, me producía una excitación y erección de tal naturaleza, que tuve que hacerme la paja…A la mañana, cuando llegué a mi oficina, Rosa, mi linda secretaria, me dice: “Buenos días doctor…” se lo retribuyo, pero me quedo observando que Rosa posee un lindo cuello…ella se dio cuenta de cómo la miré y sonrojada, se devolvió a su escritorio…