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Categoría: Incestos

Experiencias sexuales con mi tía

Desde que tengo memoria siempre me han atraído las mujeres maduras, sobre todo las que llamaríamos "milfs" y todo eso comenzó desde que me fije en una temprana edad en mi tía, la hermana mayor de mi madre (no por mucho), quien siempre me enloqueció con su escultural cuerpo maduro.



Primero les describiré a mi tía a quien llamare Verónica, Es una mujer madura increíblemente voluptuosa que ahora cuenta con 42 años de edad, mide aprox. 1,62, de cabello largo y castaño, posee una mirada de milf caliente que te vuelve loco, unas tetas enormes, un par de tetones grandes pero firmes, de esas tetas que apenas te caben en la mano y no puedes parar de chupar, de pezones firmes que te apuntan cuando esta excitada, unas caderas bastante anchas para volverse loco de como las mueve, un culazo de infarto, grande y muy voluptuoso, de esos que parece que van a romper el pantalón y se mueven escandalosamente al caminar y finalmente posee unas piernas de grandes muslos firmes que terminan en un perfecto par de pies. Esta increíble figura la mantiene con gimnasio constante.



Después de esa descripción pueden imaginarse porque a mí y a muchos hombres, pero especialmente a mí, me vuelve loco mi tía Verónica. Para mi fortuna mantenía una gran relación con mi tía, quien siempre me ha tratado con mucho cariño y en sus palabras me considera el hijo que no tuvo, siempre procuraba tratarme de la mejor manera posible y disfrutaba de pasar los veranos en su casa, que es donde comenzó todo.



Mi tía era la diosa de mis pajas donde recordaba las veces que la espié en la ducha o con fantasías de al fin poder tener sexo con ella, incluso ya teniendo parejas sexuales mi obsesión con mi tía no desaparecía y al fin pudo culminar hace un año. Estando ya en mis 20 y mi tía en sus 40, me encontraba pasando por la universidad y debido a la lejanía de esta mi tía me ofreció quedarme en su casa, mi tía Verónica se había divorciado hace unos años atrás de mi tío y ahora tenía su propia casa por lo tanto mi mente exploto ante la idea de vivir junto a tremenda mujer, acepte de inmediato y desde el primer momento fui recompensado. Mi tía suele vestirse siempre con polera ajustadas y shorts muy pequeños y ajustados y se pasea por toda la casa así, sin mencionar que pasaba abrazándome lo que me mantenía en un estado de completa excitación. Un día viernes al volver de la universidad llegue a su casa y no podía encontrarla por ningún lado hasta que por la cocina llegue al patio y tuve una hermosa imagen, mi tía se encontraba tomando el sol en un bikini negro muy ajustado, la parte de arriba solo cubría el pezón dejando ver por el centro y los lados sus potentes tetas, la parte de abajo apenas se mantenía anudada a sus grandes caderas y solo cubría su vagina. Me disponía a irme a pajearme con esa imagen cuando me llamo para saludarme, se levantó a abrazarme y ver sus tetas botar y presionarse contra mi pecho casi me hizo acabar, se dio vuelta y pude ver su enorme culo apenas cubierto por la tanga, me senté a su lado y charlamos sobre el día con mi vista fija en sus tetas y de vez en cuando recorriendo su cuerpo completo hasta que para mi sorpresa me saco de mi trance preguntándome si nunca había visto un buen par de tetas, me quede helado sin responder, ella solo rio y me repitió la pregunta, solo atine a disculparme y decirle que me había sorprendido al verla así, sonrió y me dijo que no me preocupara para luego decir que al vecino también le gustaba mirarla, me dijo que era su tía así que debía comportarme.



No podía dejar de ver su cuerpo hasta que me pidió que le diera un buen masaje de pies como los que le daba de niño, casi temblando me acerque y tome sus pies, comencé a masajearlos lentamente, la erección que tenía era muy notoria, mi tía hecho la cabeza hacia atrás levantó sus enormes tetas que subían y bajaban con su reparación, sus pezones parecían marcarse y mientras masajeaba sus bellos pies se abrió de piernas haciendo que la tela de su bikini se pagara totalmente a su cuerpo dando un vistazo a su vagina. En ese momento no pude más y me levante con la excusa de ir al baño, si seguía iba a acabar ahí mismo frente a ella así que apenas entre me saque el pene y acabe como nunca, ese instante aumento ya mi deseo por ella al punto de no pensar y solo quería tener sexo con ella, me pajeaba bastante seguido para aliviar las ganas de sexo que me causaba su cuerpo. Una tarde en particular llegue más tarde de la universidad y vi en la entrada cosas de jardinería botadas así sin más por el jardín delantero, obviamente estaba el jardinero quien no me agradaba, siempre que venía miraba con evidentes ganas de cogerse a mi tía, pese a que no podía culparlo despertaba en mi celos. Entre a la casa y el silencio se interrumpió por un largo gemido que venía de arriba y quede paralizado, sabia exactamente que estaba pasando pero no quería creerlo, celos y excitación despertaron en mí y subí sigilosamente hasta la pieza de mi tía, la puerta estaba entre abierta así que la empuje un poco y ahí estaban, el viejo asqueroso se encontraba sin pantalones sobre mi tía, quien estaba desnuda, en lo mejor del sexo. El viejo le besaba las grandes tetas a mi tía mientras seguían con el mete y saca, mi tía lo rodeo con sus piernas mientras gemía , se notaba que le viejo estaba por acabar y no aguantaría mucho estando con tal pedazo de mujer, en eso mi tía abre los ojos y me ve, su expresión de placer pasa asombro pero no se detienen ,ella me mira fijo asombrada pero el tipo comienza a acabar dentro de mi tía lo que lo que hace que deje de mirarme y le reprocha al viejo el haber acabado dentro de ella.



Aproveche ese instante para arrancarme, me encerré en el baño, tenía miedo pero mi excitación era más grande y comencé una paja sublime recordando lo visto, estaba en lo mejor cuando mi tía abre de golpe la puerta muy molesta y me ve con el pene erecto, sus ojos enseguida se posaron en mi pene y cerró la puerta de golpe. Tras acabar salí y estaba muy enojada conmigo, jamás la había visto así, me dijo que respetara su privacidad que yo era un hombre y no un niño y que me iba tratar como tal si esto se repetía pero yo estaba muy atontado para escuchar y ya solo pensaba en follármela. Se fue a dormir enojada conmigo esa noche, en la mañana me levante más calmado y decidí disculparme y decirle las ganas que le tenía, entre a su pieza nervioso y apenas levanto la mirada la veo completamente desnuda ante mí, sus enormes tetas rebotaban mientras se movía. Sus caderas se balanceaban con movimientos circulares del caminar y pude tener un vistazo de su coño semi depilado con una atractiva línea de pelos. Nos quedamos mirando fijamente y yo ya no aguante, me lancé sobre ella y fui directo a sus tetones, los bese con ganas y agarre firmemente las carnes de su enorme culo, ella solo forcejeo conmigo intentado liberarse pero con insistencia succione sus tetas y presionaba mi erección contra sus caderas, en un principio el forcejeo fue bastante duro pero logre sacarle unos gemidos a costa de succionar sus tetas pero fue solo un instante y el forcejeo subió de intensidad haciéndonos caer a ambos sobre la cama, mi tía claramente estaba molesta pero torpemente inosita en besar sus tetas y estar encima de ella y en medio del forcejeo me llego un rodillazo en los testículos. En ese momento no supe si fue a propósito o un accidente, solo gemí de dolor y me agarre los huevos, me caí de la cama retorciéndome por el dolor sin poder hacer nada más que gemir, mi tía me observo un rato callada mientras estaba en el piso y luego se puso una bata y se agacho conmigo en el piso pidiéndome perdón. No solo me dolían muchos los huevos y en general toda la entrepierna, pero aparte humillado que tremendo mujeron y aparte que era mi tía desnuda me pateara las pelotas, me ayudo a llegar a la cama y en ese instante estaba demolido por el golpe, pero luego de unas horas el dolor ya había desaparecido y me encontraba bien. Hablamos de que paso y le pedí perdón sin parar, ella me dijo que lo sentía pero que me merecía el dolor de huevos por cómo me había comportado.



Dicho todo se levantó la bata y me dejo ver su escultural cuerpo desnudo, me dijo que con esto esperaba que dejara mi obsesión, que solo podía masturbarme y no tocar. Obedecí y me masturbe como loco sus tetas balanceándose y su enorme culo pero eso no pararía mi obsesión solo me haría seguir mas.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 9
  • Votos: 1
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