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Experiencia con compañera de trabajo

Experiencia con compañera de trabajo



Ahora que ya termino el trabajo, mejor dicho que ya no trabajo ahí me permito escribir esta historia que paso con una compañera de trabajo, no sabia si ponerla aquí o en el de Maduras…



Esto pasó en provincia y en un lugar alejado de la ciudad, en el trabajo había 4 chicas que trabajaban continuo y dos que venían esporádicamente. Dos de ellas no pasaba nada, la tercera era la secretaria menudita ella, parecía mi hija así que por ahí no incursione.



La cuarta mayor que yo, se encarga de que nada faltara en las oficinas y la residencia, para bajar la presión del trabajo el encargado de logística los fines de semana hacia comilonas con trago y todo, terminábamos bastante tomados, uno de mis colegas ya había ligado a una de las chicas, entre todos fastidiamos a todas para ver hasta donde podíamos llegar, como no veía futuro con ninguna de ellas opte por la indiferencia, cosa que tuvo sus efectos en la señora mayor, ella era separada con una hijita, que a veces llevaba al trabajo, entramos en confianza y me empezó a contar sus cosas, penas alegrías e intimidades.



Es en esta parte que empiezo a tejer mis redes alrededor de ella, conversábamos los lunes o martes por la tarde que coincidíamos en un área del trabajo, empecé a tomarle atención a lo que me contaba de su hijo y de su esposo, hacia tiempo que no la tocaba, en realidad hacia tiempo que no estaban juntos, ahí me entro la malicia y le pregunte que hacia cuando tenia necesidades, y me dice: una ducha fría.



Le comento en son de broma, pero para que están los amigos, y le toco las caderas, sentí como se le erizaba el cuerpo, subí mis manos por su espalda y ya se dejaba ser, en eso se da cuenta y me dice, aquí no y se va, ya había terminado sus labores en esa área.



Ese fin de semana salgo un día antes, nos encontramos cuando salía, y me dice:



Te vas sin despedirte



Le contesto al oído, como quien se despide:



Si nos vamos a encontrar, estaré mañana en el Sauna "Mi pueblo", ella va ahí cuando sale, 6 p.m. Y me subo a la movilidad que me iría a sacar a la ciudad.



Al día siguiente me voy al sauna bien preparado por si la tía viene, también me gusta, entro estoy en la cámara mixta, salgo a la sala de descanso, y me siento a leer unas revista que ahí había, pido un refresco y me quede algo adormilado, cuando siento unas manos que tocan mi vientre y con el dedo dibuja una línea casi hasta mi sexo, me despierto y era ella.



Le di un piquito así de frente, como que se "palteo", y se sentó a mi lado, pedí un refresco mas y conversábamos mientras sacaba sus efectos personales. Estaba por quitarse el "polon" que llevaba, le dije:



Vamos a un privado, Me pare fui a recepción, pedí un privado y nos fuimos, al entrar le vuelo a tocar por la caderas y reaccionó como la primera vez, se le erizo la espalda.



Yo ya estoy listo, te toca: vas a hacer todo lo que te diga: esta bien? Le dije.



Asintió con la cabeza, y siguió mis órdenes.



Te vas a desvestir despacio, tenemos tiempo, te quedaras solo en calzones, ahí paras. Le ordené.



Empezó a quitarse el polon, vi que llevaba un sujetador blanco de algodón, poco sexy debo decirlo, se quita la bisutería que llevaba, iba a sentarse para quitar los pantalones "jean" bien apretados que llevaba, le hice seña que no lo hiciera. Entonces paradita empezó a bajárselos, mostrándome una bombachita también blanca, con algunos vellitos escapándose por los bordes, ya me avizoraba una selva…



Logro quitarse los pantalones con los pies, los recogió, los doblo, me dio la espalda y se agacho para guardarlos en su bolso, me dio una visión de lo que sería mío esa tarde, era un espectáculo verla así, Jessi, ese es su nombre, ya esta en los 40, 1.60 de estatura, algo llenita, pechos medianos, firmes, cabello corto, caderas anchas, boquita chica, pies pequeños, vientre con un rollito, pero agradable.



Se acerca a donde estaba, se da la vuelta, desabrocho el sujetador, da una vuelta poco sensual, hacia su mejor esfuerzo para ser sensual y le salía algo tosco, pero eso me animaba. Se saca el sujetador y me los tira a la cara. Los tomo y vuelvo a verla, se había tapado con las manos, fue gracioso.



Ya ven, vamos a entra a la cámara, para eso ya estaba caliente, la vuelvo a tomar de las caderas y entramos a la cámara. Empezamos a sudar se acomodo en los asientos, me senté detrás de ella y empecé a tocar el cuello, la espalda, como quien da un masaje, recorrí su espalda, me engolosine con sus caderas, rodee con mis manos y masajee su vientre, subí a sus senos, llegue a los pezones, estaban erguidos, cual soldados en alerta, los pellizque primero suavemente, y luego con mas presión. Gimió levemente y arqueo levemente la espalda y se relajo.



No deje de masajearla, los brazos, en unos de esos movimientos, pasa su manos para atrás en busca de mi sexo, los palpa a través del "bóxer" que llevaba, trata de meter sus manitas por debajo, lográndolo, y se encuentra con mi sexo, lo explora a lo largo de mi hinchado y erguido bastión.



Ya mas calurosos sudados y con respiración dificultosa, salimos a la ducha española, los dos a la vez, nos cae el chorron de agua y nos hace volver a la realidad, me mira, se avergüenza un poco, y me dice: "malo"



Le pregunto por que? mientras la seco con la toalla, sus cabellos, su hombro y su espalda, toma mi mano, y lo lleva hasta su sexo, siento la humedad caliente que de ella emanaba, incluso la ducha hizo que se corriera, estaba caliente, mas el sauna estaba hirviendo.



No te preocupes, le dije. Tenemos tiempo y harás lo que te diga, le recalque.



La tome de las manos y la llevé en el diván, camilla que ahí había, Hice que se echara boca abajo, empecé a dibujar con mis dedos y luego con mis labios su espalda, sus caderas, sus piernas, sus muslos internos, sus brazos sin tocar su sexo, que pedía a gritos ser atendido. Extendió su mano hasta alcanzar mi miembro, y empezó a jugar con el, con masajitos, presiones.



Me quite el bóxer, acerque mi erguido compañero a alturas de su boca, empezó a verlo explorarlo, masajearlo con mas ganas, entonces le dije:



bésalo.



Con cierto asco le dio un piquito, me dio gracia el como lo hizo, ahora quiero que te lo metas en la boca y que lo succiones. Me miro como queriéndose negar, antes que dijera nada, le di un palmazo en las nalgas, sonó un "PLAP" y ahí mismo se la metió en la boca y empezó a chuparla, a horcajadas encontró ritmo y le agarro cariño a la felación.



Mientras, le sacaba la bombachita que tenia aun puesta, y jugaba con su anillito haciendo presión y haciendo círculos, con lo sudado que estábamos, mis dedos encontraban menos traba para entrar y salir de su agujerito, me dijo que nunca lo habia hecho por ahí, pero que se sentía bien, y estaba experimentado otras sensaciones conmigo.



Llevamos buen rato así, cuando sentí que quería venirme, entonces cambiamos de roles, esta vez me eche boca arriba en la camilla, termine de quitarle la bombacha, y como había imaginado y palpado, una mata de vellos salio a mi encuentro.



Ahora quiero que me beses, todo el cuerpo empezado por la frente y terminado por las piernas, eres libre de acomodarte como quieras, le dije.



Entonces ella se subió encima mío, acomoda su sexo sobre una de mis piernas, se echa en mi pecho y empieza a besarme, primero un piquito en la boca, luego un beso en la frente, muerde mis oídos, lame mi cuello, besuquea mi pecho, se va incorporando agachada para alcanzar mi estomago, siento que cada vez mueve su sexo en mi pierna, también cierta humedad que baja.



Jessi se para a un lado y llega a mi miembro, al cual ya conocía y lo besa, lo chupa, de rato en rato me mira y se ríe de mis reacciones, yo lo estaba gozando.



Toma un preservativo del casillero y asegura a tu engreído, le dije.



Se incorporó, fue al casillero destapo el empaque y trato de ponerlo, pero no lo logro, me siento y de nuevo le doy un palmazo en las nalgas, le indico como hacerlo, toma otro preservativo y vuelve a la carga, para que no se le baje la excitación , paso mi mano por entre su sexo, buscando su raja.



Estaba que chorreaba, le estaba gustando el trato, meto mi dedo en su hoyito y la hago estremecer todo cuerpo, no lo esperaba. Logró ponerlo. Ahora sube encima mío y siéntate sobre mi falo, pero despacio. Le susurre al oído.



Algo temblorosa, subió encima mío, se sentó sobre mis piernas mirándome, acomodo mi erguido miembro, se acomodo y poco a poco fue introduciendo a su intimidad, con una lascivia, veía que pasaba su lengua por sus labios, hasta que llego al fondo. La sentí calentita, como palpitaban las paredes internas de su vagina, Pensé que me vendría ahí mismo, pero no fue así.



Extenuada, como la había disfrutado esa entrada en su ser, se echo encima mío gritando sordamente a mis oídos, pero no se movía, respiraba descompasadamente y ambos sudábamos a mares. Toda mi entrepierna se mojo, Jessi se estaba corriendo, la deje ser.



Pasado unos minutos empieza a moverse, como no había mucho movimiento yo seguía en pie de lucha, por la descarga que dio Jessi, yo estaba mas excitado, entonces empecé unos movimientos pélvicos para meter y sacar mi falo de su intimidad, empezó a gritar como loca, yo ya bastante excitado lo hice mas fuerte, hasta venirme dentro de ella, fue agotador pero gratificante, no había gozado viendo como gozaba una mujer de esa manera a mi lado.



Pasado unos minutos, se zafo de su verdugo y se tiro al lado mío, con una sonrisa, sin decir nada, me abrazo, la abrace. Y vimos como mi miembro perdía rigidez y se tornaba pequeño, descansamos un rato algo adormilados, al despertar, le susurro al oído: quita el preservativo, y engríe a tu verdugo.



Ni corta ni perezosa, boto el preservativo y empezó una felación que me hizo reaccionar y recordar como lo gozo. Me incorpore, hice que pusiera sus manos en la camilla, me puse detrás de ella, desde ahí, se la metí sin preguntar, dio un respingo, y se dejo hacer, le daba duro, la sacaba toda de un tirón se la volvía a meter, peñiscaba sus pezones cuando los alcanzaba, metí una mano, por delante y frote su clítoris, jadeaba al ritmo de mi embestida, cuando sentí que ya se venia el chorro, la hice girar y ponerse de cuclillas, se la metí a la boca, y descargue todo en ella, se tomo una parte y escupió otra.



En eso tocan la puerta del privado, ya estábamos en limite de hora, nos duchamos y nos fuimos cada uno a su casa. Hubo un encuentro mas, pero ese fue decepcionante, se comporto fría, no me obedecía, lo hicimos en una sola posición. A poco mas de un mes de esa salida, terminamos el trabajo que teníamos en la zona, y cada uno volvió a sus lugares de origen, a algunos como es mi caso me mandaron a otra provincia.



Espero hayan disfrutado de este relato.


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