~~Les cuento que desde niño he sido demasiado caliente, pues ha de ser por naturaleza esto ha derivado a que en mi vida haya realizado cosas extremadamente locas, pero son las que se disfrutan de lo máximo.
 Les contare primero un poco de mí y después de mi extravagante esposa.
 Yo he hecho un recuento de mis masturbaciones desde la adolescencia, o sea que he contado cada una paja y he llegado a la cifra de 1297; aun que lo crean o no es cierto.

 Desde mi adolescencia he visto cosas fabulosas dignas de unas 2 o hasta 3 pajas; algo que si les contare es que mi record en un día fueron 12.
 En mi baño, hay un tipo de cajón, que contiene de cosas como el jabón, toallas, ustedes ya saben; bueno era de tabla roca y daba a mi cuarto, por lo tanto le hice un pequeño agujero por el cual podría observar quien estuviera haciendo sus necesidades. Así que llego el día en que la hermana de mi esposa, venia de vacaciones 7 días a mi casa, para después regresar a tierras gringas y como ustedes saben en aquel país cualquier mujer usa tangas, y mi tía no era la excepción pero lo magnifico de esto es que cuando escuche el empuje de la puerta me coloque rápidamente en el agujero y sorpresa mi cuñada orinaba con una angustia, placer o dolor pero eso me excito y me puso a mil, pero lo bueno vino después cuando se subió su tanguita blanca que posteriormente taparía esa pepita de 38 años de antigüedad totalmente depilada(que loco).

 Al otro día, fui a buscar entre sus cosas y me encontré aquella tanga totalmente húmeda y llena de olor a pepa recién usada, si ustedes alguna vez han olido ese olor a hembra es totalmente excitante, se siente una sensación en el cerebro que te irradia, como con vibraciones orgásmicas.

 He visto culos preciosos pero creo que ninguno como el de mi mujer. Les contare mi esposa tiene la afortunada edad de 24 años. A su edad parece de mas edad realmente, por que se ve totalmente madura en pensamientos y físico. Bueno con respecto a las características físicas son totalmente de ensueño, pues sus senos o pecosas que es como a mi me gusta llamarles son totalmente abundantes no son exageradas, pero son totalmente apetecibles para tocar y se ven mas lindas cuando usa esos escotes que me vuelven loco a mi y a todos los hombres. Pero muy picarescas son esas pecas que adornan el par de pecosas blanquitas y abundantes que se carga mi hembra.

 Tiene una cintura de avispa que termina en toda la masa corporal de su cuerpo, como quien dice su culo .Que es gigantesco, y nunca ha pasado desadvertido pues es sumamente llamativo ya que cualquier prenda que s e ponga no oculta para nada ese par de nalgas que a cualquiera se la pone dura. Su cara es bella, es guapísima, su nariz finita, tez blanca, pelo negro y largo, y adornando su cara unas delicadas y hermosas pecas en sus cachetitos ruborizados, cuando le aprieto ese par de nalgas.

 Empezare a platicarles a ustedes las aventuras que he sostenido con mi ya descrita mujer. Bueno, como ya les he dicho mi mujer esta totalmente buenísima en toda la extensión de la palabra, y por eso me enamore de ella y consecuentemente me case con ella. Al caminar por la calle tomados de la mano, me fui dando cuenta que los hombres en general se le quedaban viendo más de lo normal y eso era todos los dias por lo tanto me fui dando la idea de explotar màs esto y obtener experiencias para contar.

 Así que un día le pedí que no usara sostén y que usara un vestido corto me acuerdo que era de color beige, y que se desabrochara un poco la parte de arriba para que se pudiera observar aquella rayita de división que nos vuelve locos a los hombres; y ella accedió afirmativamente pues es de mente abierta y ya verán por que. Así que le dije que caminaríamos un rato por los andenes de la ciudad, pero especialmente en un lugar en donde hubiera bastante gente, pero con la única condición de que yo iría atrás de ella a una distancia de 4 metros, para ver que piropos le decían los hombres y así fue, pues cuando empezó a caminar parecía que el choque de sus ricas nalgas hacían vibraciones para que los hombres la voltearan a ver y le dijeran mínimo ¡que vieja!,!que culo! Y otras que hicieron que mi mujer empapara la tanga, pero lo mas rescatable de esto era que los hombres iban acompañados de sus esposas y todavía volteaban muy descarados al ver ese culo de mujer, eso era lo que me prendió mas y me hizo pensar que la psicología del hombre es (mujer linda, culo firme, senos alentadores y sola)

 En ese trayecto vi. que varios hombres la seguían para seguir observando ese monumento y hasta me volteaban a ver como diciendo ¿pues cuantos somos?

 Esto me hizo a realizar algo que se pasara del limite, pero siempre tratando de respetar a mi mujer y en serio que no es fácil prestar a una mujerona como el mío, pero esto es lo que hace màs excitante y màs si es a una persona que en su vida la conseguiría, como es el caso de personas feas. Así que un día llame a un plomero con la excusa de que arreglara un tubo que goteaba debajo del lavamanos. Así que como típico mexicano era gordo, con bigote, de unos 50 y pico. Toco el timbre y mi mujer le abrió la puerta, el entro y pregunto por mi y mi esposa le dijo con voz sensual ¡no está! Y el don, no se si le quería dar un infarto, se quería venir en ese momento o se quería desmayar pues no la había visto muy bien, pero cuando la vio se sintió como en otro mundo, pues mi esposa estaba con una tanga negra pegadísima que se le contorneaba todos esos cachetotes, encima un short muy deportivo y una playera pegadísima blanca y sin sostén.

 Con voz entrecortada el plomero le dice a mi mujer, ¡en donde se tiene que hacer el trabajito! Y mi mujer le dice por aquí, y lo encamina al baño, el solo la sigue por detrás como viendo los buches que hacían esos cachetes.

 El plomero dice: ¡En que parte esta el problema! Y mi esposa sabiendo que yo los veía por el agujerito antes mencionado, se agacha y poniéndose de a cachorro le deja ver todo su culo al plomero y con voz suave y hostigada le dice mi mujer: ¡Es aquí! Y le muestra el tubo, el plomero tenia los ojos totalmente enfocados en aquel culo y mi mujer le dice: ¡bueno, lo dejo voy a estar acá por si requiere alguna ayuda!

 El plomero solo se quedo mudo, así que mi mujer me vino a ver y me dijo: ¡y ahora que hago!, le dije muéstrale las pecosas y toca la verga encima del pantalón y ella como picaresca y emocionado con la situación dijo: ¡si!

 Ella se acerca y le dice al plomero: ¡me ayuda a quitarme esta playera es que me aprieta! Y el plomero en la q de quitarme ya le estaba sacando la playera y como consecuencia esas dos lindas pecosas pecositas rebotaron al igual que las retinas del plomero entusiasmado por conseguir màs.
 Y mi esposa le dice: ¡gracias, pero si tiene ganas de orinar, puede usar el baño! Y lo que me gusto más fue cuando mi esposa le dijo: ¡bueno yo le voy ayudar, no tenga pena! Y le empieza a sobar el bulto sobre el pantalón un poco mugroso gracias a los efectos del trabajo, pero ninguno como ese.

 Mi esposa le empieza a masajear los huevos, la verga, pero siempre encima del pantalón y el plomero tenia una cara como cuando la ponemos los hombres después de acabar de mear y haberte aguantado bastante tiempo y en el caso de las mujeres cuando tienen un orgasmo junto con otros. Así tenia la cara el afortunado plomero, después de 2 minutos mi mujer lo dejo y le dijo:!bueno creo que ya se orino, usted! El plomero se había venido (que tierno verdad) y con voz decepcionante mi mujer le dice: ¡me voy, al rato mi esposo le paga el trabajito! Y yo en ese momento hago como que entro y digo: ¡que paso señor, ya quedo el trabajito! Y el dice: ¡no tiene nada su tubo, ya lo pegue con cola loca! Y yo le pago y el se va con doble pago, pero uno en especial (ser estimulado por una mujerona, y no me canso de decirlo por que en verdad lo es).

 Mi mujer no esta buena de a gratis, es por que ha hecho en todo el transcurso de su vida ejercicio y es lo que la mantiene tan deseada, un día fuimos a preguntar sobre un departamento y el que nos atendió era un señor de 40 años en adelante era: serio, de lentes, educado, pero hombre y como cualquiera cayo en las redes de mi devoradora de provocaciones. El plan era que mientras veíamos el departamento ella le iba a coquetear despacio, y poco a poco se le fuera acercando, hasta masajearle el bulto a consecuencia de tantas provocaciones.

 Y así sucedió el señor todo rojo me miraba de reojo y yo me hacia el que no veía, el incrédulo, el que estaba mas interesado en el departamento, que en mi escultural mujer. Hasta que simule que recibía una llamada y me iba, en eso ella atacaría y le masajearía los huevos y lo haría venirse como ala otra victima(el plomero) y así sucedió. Cuando regrese el señor todo asustado se apresuro a explicar lo que faltaba y me dijo:! Lo va a comprar!

 Y yo le dije: ¡Cuánto es lo menos! Y el dijo con voz exclamativa: ¡no se puede son precios fijos! Mi mujer con sensatez dice: ¡seguro que son fijos! Y el dice: ¡bueno hay excepciones! En eso, mi mujer se desabotona el camisón y se acerca a el señor y el solo se me queda viendo con una mirada retadora a voltear a esos pechos pecosos abundantes en masa y claro que lo hace los ve y los deseo besarlos pero como estaba yo no lo pudo hacer. El señor dice: ¡yo le puedo ayudar a que el precio sea mas bajo! Y yo le digo: ¡no gracias, hay que irnos mi amor! Imagínense como se ha de haber sentido ese señor.

 Esto paso hace una semana, pues apenas hemos comenzado a experimentar hace 2 semanas, pero lo que paso ayer es lo que me hizo escribir este extenso y suculento relato. Como les he contado mi mujer tiene unos pechos preciosos adornados con una pecas que se antojan besar hasta no parar, bueno el plan ahora era salir en coche a lugares un poco lejanos de nuestro territorio, para que no pasara ningún inconveniente y preguntar a los hombres en especial y otros acompañados con sus esposas para ver su reacción hacia mi mujer que llevaría un muñeco vestido de bebe, para simular que lo iba amamantando, pero lo esencial de esto era que no solo iba a tener descubierta una pecosa si no las dos y preguntaríamos direcciones inventadas para que estuvieran un poco mas de tiempo pensando y viendo por supuesto. Nos acercamos a una pareja de esposos de 30 años en adelante y mi esposa con voz maternal dice: ¡disculpen, en donde se encuentra la calle Miguel Hidalgo! Y el hombre voltea, y mira de una manera estupefacta como hipnotizado con tanta belleza, entonces suelta a su esposa y dice: ¡esta un poco revoltoso, mejor los acompaño! Nada tonto el tipo, pero la que creo que si era una tonta era la esposa `pues no podía creer que una mujer tan bella, mostrando las pecosas le estuviera hablando a su esposo, hasta que le cayo el veinte y dijo: ¡pregúntenle a esos señores, ellos viven por ahí! El esposo se quedo perplejo y yo solo arranque y mire por el retrovisor en donde pude ver que el hombre regañaba a la mujer, a tal punto de casi pegarle.

 Nos acercamos a 3 tipos de entre 50 y 60 años, con la misma técnica y solo uno de ellos pudo reaccionar al oír la voz maternal mi mujer y dice el más abusado: ¡a donde van! Y mi mujer dice: ¡con mi hermana a enseñarle el sobrinito! Y el tipo dice: ¡haberlo, me lo muestra a mi! Y yo tocándole la rodilla le doy la señal a mi esposa a que exponga sus tremendas pecas coloraditas y se crea un silencio que se corto por unos 3 segundos hasta que el tipo reacciona y voltea a ver a los otros dos tipos que también al borde de la sequía de espermas, se ven consternados. Mi esposa como les digo es tremenda y se atrevió a decir: ¡y también, vengo a verla para ver que me recomienda para que yo de más leche materna! El tipo se queda asombrado y pensando en no se que cosa, hasta que dice: ¡el bebe debe de mamar con la boca! Y mi mujer dice: ¡si, pero no lo hace muy fuerte! y yo creo que en ese momento el tipo ha de ver pensado (quisiera ser ese bebe, para que vea esta sabrosa, que es mamar glándula mamaria).

 El tipo (muy pediatra dice: ¡apriete el pezón y vera como sale la leche! Y mi mujer ingenua dice: ¡pero de que forma! Y el tipo dice: ¡es que así no le puedo explicar, pero si se lo demuestro, usted entenderá! Y mi mujer dice: ¡bueno! Y el tipo parecía que estaba viendo el ultimo pezón de la humanidad y se acerco bruscamente y empezó a masajear el pezón, a estirarlo, ha estimularlo y a mi esposa solo la veía aguantarse de la sensación tan placentera que estábamos sintiendo los 5, hasta que ya con los pezones duros, respingones y adoloridos de tanto masaje, lo aparto y le dijo. ¡Gracias, ahora están propensos a dar alimento! Y el tipo quería quedarse así toda la vida, pero era hora de irse y solo dijo.: ¡cuide a su bebe!
 Nos fuimos y mi esposa se notaba totalmente excitada, por lo que al llegar a mi casa, tuvimos una sesión intensa de besos y caricias.

 Estas tres experiencias han sido en estas 2 últimas semanas y la última fue ayer, así que queda mucho tiempo para seguir experimentando màs sobre el mundo del exhibicionismo.
 Ojala que se hayan motivado con estas experiencias y si tienen la oportunidad inténtenlo con sus parejas.
 Encantado estaría de recibir mensajes, contactos, opiniones y propuestas.