Tremenda y ardua como interminable hasta agotable cruzada lanzada contra Yessenia, en que no me pinta ni me habla ni tampoco me mira ni siquiera me atiende mis llamadas al tenerlo siempre en mensaje.
Tratando a toda costa volver a reconciliarme igualmente contentarme y sobre todo, juntarme con ella ya que la extraño mucho por ignorarme y tenerme como un desquiciado enemigo numero uno que me recae hasta lo reafirma que es el único como soberano culpable actualmente del rompimiento que incluso, para el caso hoy día en que esta en tramite su divorcio por su queridisimo esposo que por unam etida de pata arriesgando sin mayor precaución tomanda por mi, la tarde de un sábado descubiertos infraganti en plena cama de la habitación de su casa en la afuera de la ciudad metroplitana, teniendo sexo.
Continuamente, le estado escribiendo cartas alegres pero no me retorna respuesta lo que hace es mirarme con mucha rabia descontrolada y furiosa con mucha candela irradiante en sus iris negros que me segan totalmente; refiriendose a trabajo es lo unico que tengo contacto físico y en vivo con ella, no se deja contemplar ni mimarse con mis tocadas apasionantes y sexuales alejandose y refutandome me respeta por que me respeta o lo acusare ante recursos humanos por acoso sexual entre colaboradores administrativos con toda la seriedad y miradas despectivas lanzadas y expresadas por su labia hoy día.
Largandose justo y programadamente a las 6 en punto de la noche ni se despide ni me sonrie ni tampoco me mira ni siquiera para rematar los colmos de los colmos ya no me pide plata como acostumbraba antes estando enredados por espacio de tres años consecutivos aunque en ese año ya rompimos palitos los dos bueno solamente Yessenia por lo ocurrido presencialmente entre los dos por su queridisimo esposo que nos largo rotundamente con todas las pertenencias en una maleta en plena tarde de ese sábado que nunca olvidare y lo tengo presente diariamente con Yessenia al rojo vivo que nunca se apagara esa llama de odio contraido a causa de esa vaina mia que tantas veces exigio que me controlara y me aguantara viendo cuando era el momento preciso en que estaba ausente el queridisimo esposo de Yessenia en nuestros lugares predilectos, preferidos y favoritos como intimos para los dos donde viviamos muchas pasiones y amores al desnudo acostados en las habitaciones de las pensiones y residenciales como suites de pushbotown vivificante por el sexo que realizamos y teniamos tradicionalmente como pareja por fuera.