Indiscutiblemente confirmado y recontra demostrado la indiferencia emergente solidamente entre Yessenia y yo desde aquella ocasión en que nosdescubrio infraganti nada menos en persona su queridisimo amigo que también por casualidades del mismo destino fue el conocido como el mejor amigo del ex esposo hoy día de Yessenia.
Batutera de todo el desprecio, odio encarnizante, detestandome, culpandome de toda la desgracia que significa haberme conocido igualmente convertirme en su amante por más de tres años consecutivos trabajando para la misma universidad donde nos topamos y nos cruzamos a diario al son del día de hoy.
Ya no me hace caso en absoluto, ni tampoco se voltea para hablarme solamente se remite aspectos laborales y académicos al final cuando salimos de trabajar tomando direcciones distintas sin despedirnos para nada.
Recurrente a mis encantos masculinos y algo cariñosos que van desde caricias, tocadas, peñizcadas, manoceadas, rozadas, agarradas, apretadas, abrazadas, pegaderas, entre muchas otras vainas placenteras como amorosas; recibiendo a cambio unos gestos insultativos muy expresivos de indole de la personalidad tagante ruda como serias a manos protagonista, estelarizante y exhibidas con mucha libertad anherente a su comportamiento de indiferencia tan marcante en nuestros diarios trabajos en la misma universidad en que tenemos que vernos obligatoriamente las caras algo pronunciante y desquiciantes en los ojos negros brillantes de que no olvida la botada y la largada que le dio su ex esposo de su casa perdiendo todos los derechos ganados dentro del matrimonio de Yessenia por más de cinco años de vivir supuestamente de la boca para fuera queriendose, amandose, respetandose, enamorados y finalmente muy feliz los tortolitos por doquier.