El vaticinio se hizo realidad a la semana siguiente. Que Yessenia su mirada es de lanzallamas igualmente escupir fuegos, limitándose en el tratamiento seca, por supuesto muerta.
Las desavenencias están encendidas a las piedras volcánicas, ardiendo también quemando, hechas cenizas como él papel carbonizado.
Yessenia con semblante fruncido también apagado, obviamente desolado pero demolido respectivamente, de palos asimismo garrotes entre él que fuera su ex amante.
Debido a este destruyo su matrimonio. Al desenmascararse entre ustedes y yo, por las reiteradas imbecilidades de acostarse tener sexo al desmembrarse, al ser descubierta en el acto de infidelidad y entre ustedes y yo; amorío con otro hombre en la cama matrimonial compartido durante su matrimonio de siete años.
Yessenia recia no lo voltea a ver, ni le dice ninguna palabra alguna, ni tampoco lo saludo de tu y yo si no de usted por el apellido al remitirse. Al hablarle, llamarle, decirle, atenderle, dirigirle solamente en el plano de compañero de trabajo.
Cada uno toman por direcciones diferentes, ni se encuentran, ni se llaman por móvil, ni siquiera se pelan uno por el otro; al detestarlo ni quiere verlo ni pintado ni en fotografía. Principalmente por Yessenia que tiene la bilis matándola, igualmente aniquilándola, especialmente estrangulada, adicionalmente afilada pero fulminada, entre mucho más al ser Yessenia. Toda una veleta ametrallarte sin mayor misericordia al que fue su ex amante y ex amigo hoy por hoy.