Eulalia Hemingway Grant está ahora en su oficina reunida con la colaboradora de planilla ambas con sus atuendos y vestimentas, entre ustedes y yo, uniformes con falda azul negro oscura; conversando qué cantidad disparadas por las nubes de tardanzas que se han tomado más allá de los diez minutos después de su horario de entrada tanto en los turnos diurnos y noche.
Estoy rompiendome la cabeza al agarrarsela con ambas manos la misma Eulalia Hemingway Grant, bastantes descuentos qué sale perdiendo la universidad sin justificaciones de casualidad solamente unas cuántas verificadas e investigadas que son verdaderas al yo misma llamar y preguntar por mi misma informa Eulalia Hemingway Grant.
La colaboradora de planilla sé haran a quién le pese y que se atengan a las consecuencias al darse contra la pared y ahí tenemos atenuantes al mostrarle de viva voz tu registro de información junto con él reloj de marcar no te preocupes pueden amenazarte al denunciarte ante el instituto del trabajo pero ello se fregaran y quedaran con un mano por delante y otra por detrás que no te asuste esta pendejada le dice para confortar a Eulalia Hemingway Grant.
La colaboradora de planilla sé pone de pie al estar detrá de Eulalia Hemingway Grant le da unos masajes en los hombros cómo brazos hasta cuello y cara y baja hasta él regazo y piernas de Eulalia Hemingway Grant con él masaje, le abre las entrepiernas adentradas para las ingles y clítoris hasta vagina con los senos sobre todo las tetas cañón, duras, erectas, firmes, paradas e hinchadas cómo proyectiles al apretarlo, jalarlos, sobarlos, manosearselos, tocarlos, etcétera al tener provocada y calentada pero seducida hasta puta a la misma Eulalia Hemingway Grant sé besan ella y la colaboradora de la administración de planilla inmensa e intensa finalmente, entre ustedes y yo son unas lesbianas qué salen del closet en su primer contacto y escape inclusive, indicios visuales asimismo física y corporales.