Iluminación roja por todas parte en que vira y voltea sus ojos hasta sudando una barbaridad con mucha fluidez que se le observa en la misma frente igualmente por todo el rostro en que va descendiendo poco a poco a lo largo desde el mismo cuello continuamente hasta llegar a los pies de Eulalia Hemingway Grant. Encontrándose atrapada eternamente al tener su alma comprada y poseída por el mismo Diablo que es el rey absoluto del infierno, luce cómo viste hasta lleva puesto y especialmente modela un conjunto de juego de falda corta con bléiser junto a ligero rojo con botas largas de tacón aguja, en que le da muchos latigazos en todo el culo y muslos en que no para de llorar interminablemente suplicando piedad asimismo misericordia hasta humanidad ya que ella ha sido muy buena mujer que no le ha hecho daño ni le ha faltado el respeto y es decente cómo sería efectivamente de buena educación. El diablo se echa a reír, tú solo te crees tú cuento, tú has hecho mucho daño y mal a tu ex novio, le pusiste los cuernos con otros hombres no te recuerdas en tu cama te descubrió infraganti además en persona cómo en vivo y a todo color que te las perdono una tras otra hasta que rebasaste el límite de su tolerancia y paciencia en que incurrías en la misma forma al meter en tu cama por lo menos más de 45 hombres, y tú con la carita de mosquita muerte al serle de la boca para fuera fiel y amada mentiras. Se arrodilla pidiendo clemencia, piedad, misericordia hasta humanidad para ella que estoy pagando muy caro y muy dolorosamente no puedes verlo impreso en todo mi cuerpo cómo cara ahorita, no aprenderás nunca la lección por eso que terminaste aquí purgando tu pecado mayor e imperdonable ante los ojos de la fax de todos los hombres que enredabas hasta atrapabas en tus redes y trampas de que tu ex esposo no te atendía tus necesidades sexuales y amorosas además que lo dejaste de amar al cargarlo y era obstáculo para ti en que tú eras la única que llevabas el sustento a tu hogar ni siquiera lo entendiste ni te pusiste en su zapato en ningún momento. Ahora el mismo Diablo, la toma y aprieta los hombros al ponerla de pie y doblada azotándola a punta de bastante latigazos fuertes y continuos cómo constantes que le apadrina cómo le da sin piedad, clemencia, misericordia hasta deshumanamente; se resiste hasta empujones cómo golpeteos propina desesperada y aterrorizada hasta asustada cómo nerviosa Eulalia Hemingway Grant en persona cómo en vivo  y a todo color al mismo Diablo. Este la vence y domina hasta la tiene consumadamente atrapada entre sus brazos, en que le dobla al cogerla fuerte cómo profunda hasta ruda inclusive violenta sobre todo candente asimismo empujándola finalizo quemándola por doquier los contactos de sus dedos cómo palmas y manos sobre todo en que grita del dolor; abalanzándose ejerciéndose hasta dominándose igualmente atrayéndose y por supuesto incitándola entre muchas lagrimas que derrama al evaporarse al instante por obra de magia por la intensa calor y temperatura que está viviendo y protagonizando hasta haciendo justamente en el mismo reino del infierno donde se encuentra atrapada cómo penando por todas sus pecho rías de adulterio e infidelidad que nunca se imagino que le pasarían factura hasta le traerían consecuencia alguna por parte de la misma Eulalia Hemingway Grant. En que tanto gritar y pedir que la dejen tranquila que no siguiera violándola que será una niña muy portada y obedecerá todo lo que le ordene el mismo Diablo ya que no tiene otra opción al estar atrapada eternamente en el mismo reino del infierno, en que la voltea de pie el mismo Diablo al pegarle una tremenda y marcada garnatada en la cara, en que se cae de la cama Eulalia Hemingway Grant al despertarse bañada en bastante sudor traspirado en su cuerpo enteramente con todo y negligé con botas negras puesta, en que suspira fue una pesadilla pero se ve que fue real y evidencial al verse marcada y colorada toda la pie hasta le duele los latigazos que le dio en su culo y muslo hasta está mojada en jugos vaginales y se vino toda por la pesadilla que acabo de presenciar hasta tener, se para al irse al baño a orinar y lavarse hasta cambiarse de hilito dental cachetero cómo de negligé al tenerlo mojado y empapado por tanto sudor que traspiro y tuvo Eulalia Hemingway Grant en persona cómo en vivo y a todo color con aquella pesadilla que estaba atrapada de por vida en el reino del infierno al ser castigada y maltratada por el mismísimo Diablo en carne propia y mucho más.