Relato erótico: "Estoy sentado esperando que salgas de la ducha..."
Salgo de tu vagina y traigo hacia mi cara tu coño que rebosa en zumos y me hundo en él. Qué dulce puede saber un coño durante un orgasmo, qué ricos tus jugos en mi cara, tu orgasmo es lo mejor que haya comido en mi vida... Voy sintiendo cómo vas frenado tus movimientos, cómo te vas liberando de la explosión... Sin embargo, ni tú ni yo tenemos suficiente, y sabes también lo que te voy a pedir: TU CULITO...
Te sigo chupando tu coñito que después de los orgasmos está como un tarro de mermelada, jugoso y dulce. Tu de pronto te liberas de mi boca y te abalanzas sobre mi polla, empiezas por pasarle lentamente la lengua por el capullo y luego vas bajando por ella hasta encontrar los huevos y vuelves a subir... y vuelves a bajar... hasta que decides introducirla en tu boca y te tragas todo de golpe, siento tu garganta en mi polla, siento como empiezas el vaivén entra y sale... entra y sale? Tu boca sigue comiéndose mi polla hasta el fondo y con ella introducida hasta el final me dedicas otra mirada que me dice todo... Me pones cachondo cuando me miras así... Nos separamos con mucho cuidado, tú te pones a cuatro patas al borde de la cama y yo me coloco detrás de ti... Ya sabes lo que te espera, y te pones cachonda... como nunca antes te había visto... Primero voy pasando lentamente mi miembro por tu culito, por toda la raja de tus nalgas, luego coloco el glande en la entrada muy suavemente, siento cómo tu culito se frunce hacia adentro como queriendo atraparlo y engullirlo? Yo lo retiro un poquito y lo vuelvo a poner... Lentamente...