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Categoría: Infidelidad

Esto me pasa por Puta

Hola mi nombre es Ava. Describiré, pues soy de Florida y tengo 21 años,  tengo un buen cuerpo, mido 1.71 m tengo unos pechos promedio (34B) no pequeños pero tampoco muy grandes, un trasero bastante grande que también mis piernas son equivalentes a mi trasero y con vientre plano. Soy de labios gruesos y ojos negros, cabello negro y tez blanca. En pocas palabras tengo buen cuerpo pues de niña participaba gimnasia y por ahora sólo la practico.

En facebook me pueden encontrar como "Ava Taylor", bueno en fin...

Esta vez me cogieron porque una vez me vestí muy puta por una cogida que me encantó, esta cogida es la de mi segundo relato, "la cogida de mi vida". En ella relato que me había puesto un tanga, y me fui sin bra, sólo la blusa, suéter y falda de la escuela.

Esto ocurrió dos semanas después de la cogidota que me dieron, contaba con 17 años y un maestro de la escuela fue quien aprovechó lo sucedido y chantajearme. Él tiene un promedio de 48 años y es el maestro de matemáticas, ya su cuerpo es de viejo, tiene algo de panza y ya es calvo  pero es un viejo rabo verde, siempre nos coquetea a las chicas, a mí me lo hace mucho, no mentiré que a veces cuando me masturbo ha llegado el momento en que me viene su rostro a la cabeza por lo que dice, cosas como, "Señorita que bonita se ve el día de hoy" o "Que buena pierna tiene usted", "Se ve que dedica tiempo a su cuerpo y sus pompas lo dicen, no se crea" y más, entre una que otra mirada morbosa que me dedica, y más ese día que me vestí para mi encuentro sexual. No me quitaba de encima la mirada y puedo jurar que me comió con la mirada más de una vez aquel día, y los demás presiento que esperaba a que sucediera de nuevo. Buscaba cualquier pretexto para regañarme y así lograr cambiarme de lugar al frente de su escritorio y mirarme más y mejor, sobre todo porque después de mi último encuentro sexual al día siguiente si se notaba que no caminaba normal y después si me preguntó que si me habían cogido pero ya llegaré a ese punto.

Este día era jueves y por ser clase de matemáticas la clase era todos los días, ese día salí de clases algo tarde pues me quedé en charla con unas amigas, salí y los camiones ya tardarían en pasar así que esperé un buen rato en eso sale la camioneta del maestro y se detiene a la salida, y unos segundo después avanza en dirección mía, y como ya lo había mencionado sí era el profesor que me dijo:

-Anda! Sube!

-No gracias, -con desconfianza- no se preocupe.

-Anda Paola! Sube! Tengo muchas cosas que tratar contigo pero no te entretengo después de clases porque quizá tengas muchas cosas por hacer y pues así te llevo a tu casa y trato lo que tenga que decirte ¿Ok?

Lo pensé unos segundos y acepte, sin decir palabra alguna, algo temerosa a que sucediera algo.

Arrancó el auto en otra dirección, diciendo que tenía que ir por un mandado, pero que así nos daría más tiempo de platicar, yo no supe que hacer más que asentir. Camino a ese "mandado" y después de un rato de silencio me preguntó:

-¿Que sucede? que últimamente te noto muy distraída de clase, que si sigues así tendrás que presentar de nuevo el curso.

-¿Qué? Si voy bien en clase! ¿Cómo puede decir eso?

-Bueno, yo sólo digo, y me preocupa que suceda, no me gustaría verte en esa situación.

Yo molesta mejor callé. En eso, dirige una de sus manos a mis piernas pretendiendo acariciarla, me sorprendí y dije:

-¿QUE HACE?

-Perdón, confundí con la palanca de velocidades-Guardó un pequeño silencio- ¿Y eres tan puta siempre o sólo a veces?

-¿Pero qué dice?

-No te hagas tonta. Te vi la tanga que llevabas y desde ese día me pajeo más de lo normal pensando en ti. Porque te veías lo suficiente perra que supuse que fuiste a coger con alguien. De hecho hoy en la mañana lo hice perrita.

Cuando dijo eso me estremecí completamente.

-Y supongo que ese día obtuviste lo que querías putita, ya no has vuelto a ir vestida así y al día siguiente  no podías ni caminar. Muy mal hecho, tendré que decir a tus padres que te cuiden más.

Terminando de decir eso, puso de nuevo su mano sobre mi pierna, ahora un poco más arriba, subiéndome la falda. No supe que más decir, me tenía atrapada en sus palabras, si mandaba a llamar a mis padres seria lo peor, y más si los llamaría para hablar de mis "actitudes". Siguió acariciando mi pierna, esta vez subiendo más y más su mano. Le pregunté:

-¿Qué debo hacer para que no haga nada de lo que me ha dicho?

Solo sonrió y tomo mi mano:

-Tu muy bien sabes que hacer -mientras dirigía mi mano a su bulto y aceleraba un poco más en camino a no sé dónde.

Me hizo acariciar su entrepierna, aun sorprendida por lo que estaba ocurriendo y lo que quizá estaba por ocurrir. Sentí como se comenzó a hacer grande su bulto, en eso dijo:

-Comienza a mamar mientras llegamos a un lugar donde jugar perrita.

Yo no quería pero no tenía otra opción, era darle lo que quería o que mis padres supieran lo sucedido y que me repruebe la materia. Desabroché su pantalón, baje su calzón y saque su pene. Olía muy feo, como salado y después recordé que había dicho que se había masturbado varias veces y supe entonces la razón a ese olor, me dio más asco. Estaba medio erecto, era muy gordo pero pequeño, unos 15 cm, sabía que aún le faltaba erección pero no pasaría de los 20 cm, y todavía con su pansa pues me estorbaba, pero por el tamaño de su camioneta apenas podía darle besos y meterme un poco ese pene, le pasaba la lengua y sabía muy salado, él por lo visto sabía que sucedía y sólo reía. Le pasaba la lengua desde la punta a donde alcanzaba, metía lo que alcanzaba a mi boca y dentro de ella movía mi lengua, sólo dijo:

-Ay Paolita, ya te deseaba así, no sabes lo que hemos hecho en mi mente, y ahora todo es real.

En eso sentí su mano comenzando a sobar mis nalgas:

-Mira nada más lo que tienes aquí, con esto ya podrías estar en el cuadro de honor si tú quisieras.

No dije nada y seguí mamando, inicie a lamerle los testículos y masturbar y acariciar la cabeza de su pene, cuando metió su mano a mi falda y por debajo de mi calzón metió su mano apretando mis nalgas y en eso rosó mi ano! Yo di un salto, y no supo que era, aun no me desquintaban! Pero por lo visto no le importo mucho pues sólo quería follar y no que le pusieran restricciones de donde no podía hacerlo. De pronto dijo:

-Wohh.... Mastúrbame solamente perrita.

Me senté y sólo tenía su mal sabor salado, algo que no me gustó. Acabo en mi mano y dijo:

-Quiero ver que te lo comas.

Tuve que hacerlo:

-Destápate las tetas, quiero presumir a mi perra.

Lo hice y me las pellizco fuerte pero me gustó. Cuando de pronto veo que entramos en un motel, sólo oculté mi rostro, no quería que nadie me viera. Pidió la habitación y entramos (era un auto-hotel), yo estaba muy asustada, pero ya estábamos aquí, no podía hacer nada. Entro abrazándome por detrás, sentía su bulto en mis nalgas y como me levantaba la falda por delante para meter su mano mi coño. Me tiro a la cama boca abajo y me bajo el calzón que lo tenía empapado y la falda comenzó a lamer mi vagina pegando su nariz a mi ano, sabía que lo disfrutaba mucho y comenzó usó sus dedos. Metía dos al mismo tiempo mientras lamia, yo sólo gemía, la verdad es que si me gustaba mucho como lo hacía. Me volteo y me quitó la blusa y el bra, dejando mis tetas al aire, mis pezones ya estaban muy duros, se pegó para chuparlos y lamerlos como un bebé, me daba pequeñas mordidas que me dolían pero me excitaban:

-Ahhh ah por favor no pares!!!!

Mientras hacía eso metía sus dedos a mi vagina y gemía demasiado y de pronto se detuvo, me jalo del cabello y me dijo:

-Anda perra mama.

Metió todo su falo a mi boca y me ahogaba, como ya dije no era muy grande pero si muy gordo y con eso bastó. Me soltó y comencé a lamer de arriba a abajo, a su cabecita le daba trato especial pues la lamia con suavidad para que se excitara más y por lo visto lo lograba, levantaba su pene y lamia sus huevos, muy sucios pero ya estaba muy  caliente, nada me importaba, sólo quería que se pusiera dura para meterla. Daba gargantas profundas... Me encanta hacerlo. Cuando al fin estaba dura, me dijo:

- Que buena eres putita, ahora aprieta tus tetas que son hermosas.

Yo aún no conocía las "Rusas" puso su pene entre mis pechos y como si me follara comenzó a moverse. Me gustaba lo que hacía y veía que su pene se acercaba a mi rostro y cuando lo hacia le daba besitos:

-Mmmm... Pareces experta nena.

Ahora me levanto y me aventó a la cama dejando mi culo al aire, se acercó y acomodó la cabeza de su miembro en mi vagina y me la metió toda de un sólo golpe, me dolió mucho, ese semejante trozo de carne adentro de mí! La dejo adentro unos segundos y comenzó a bombear como perro en celo, muy rápido yo solo gritaba porque me dolía, ya casi quería llorar pero eso no detendría. Tuve que aguantar pero me gustaba también sentirlo adentro, como raspaba su pene en mi vagina apretada.

-Ahhh por favor más lento!!!

-No perra, quiero que mañana llegues y todos vean lo putita que eres y piensen que te dieron una folladota.

-Me dejarás toda rosada! Más lento.

-Y quiero que mañana lleves tanga para verte la panocha así como dices.

-Ahh ah!

Después me tiró un poco de saliva a mi culo mientras seguía bombeando la vagina, ya sentía mejor, no me dolía tanto, sentía mi vagina apretando ese trozo. Me comenzó a pasar el dedo por mi ano, restregando toda la saliva, me asustó!!! Le dije:

- No lo hagas! Por favor!

-Pero Paola, es hermoso, como no hacerlo.

Siguió acariciando, yo me movía porque tengo el ano muy sensible, siempre que me tocan me muevo como si fuesen cosquillas. Entonces comenzó a querer meter su dedo, me dolía demasiado, solté un fuerte grito:

-Mmmm.... Esto lo disfrutaré.

-Pero no!! Aun no porfis, seguiremos cogiendo pero no lo haga!

-Mmmm... Eso quería oír perrita. No te penetrare.

Fue un alivio pero...:

-Ahhh que hace!!???

-Te meteré todo el dedo perra, para que vayas enseñándote.

Así fue, poco a poco lo fue metiendo, me comenzaron a salir lagrimas! Me estaba follando por ambos hoyos literalmente. Lo dejó todo adentro y sólo sentía como lo movía. Después de un rato saco su dedo y comenzó a bombear más rápido, me agarro de la cintura para darme las embestidas más fuertes cuando saca su pene y sólo sentí un líquido caer en mi espalda, había acabado llenándome toda la espalda y el culo.

-Woh eres grandiosa!

Me gire y le lamí el pene para quitarle las sobras de semen. Si me dejó muy agitada esa vez. No quise decir más. Nos bañamos y me llevo a casa y nos despedimos.

Al día siguiente como lo dije, no podía caminar me ardía mucho y tuve que llevar la tanga y en receso me dijo le enseñara.

Al día de hoy a pesar de que ya salí aun lo veo para coger, algún día le pediré un trío con él y el otro maduro de la vergota, creo que será algo grandioso ;).

Besos y contáctame para decirme qué opinas.

Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 10
  • Votos: 1
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  • Lecturas: 1884
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