Como les comentaba en el relato "Una tarde especial" en categoría maduras, conocí a Esther, cuando acompañó a Nicole al sanatario. Nicole me había comentado que Esther estuvo como novicia en un convento de los 16 a los 26 años, porque su abuelita, los había pillado a ella y a su hermano dos años menor masturbándose, y según la abuela y los padres, para evitar pecados, como decían ellos, decidieron meterla de monja. Hacía un año que Esther había dejado los hábitos y se quedó trabajando como directora del nivel primario del colegio que manaejaban las monjas. Habían transcurrido dos meses desde que nos conocimos, y una mañana como a las siete, yo iba a la fábrica y en una esquina la ví esperando el autobús, casualmente yo pasaba a pocos metros del colegio, y le ofrecí llevarla, ella salía a la una de la tarde, y le dije que a esa hora yo pasaba por el lugar, y podía llevarla, a partir de ese día, todas las mañanas ella me esperaba y lo mismo hacía al mediodía, nos hicimos amigos y platicabamos de todo, un día salió el tema del convento, pero no me dijo la causa. Ya habían transcurrido casi ocho meses, desde que empezé a llevarla y traela, el ciclo escolar estaba a días de finalizar, y así algo triste me dijo: que lástima que ya no vamos a vernos, yo notaba que ella se había enamorado de mi y ella ejercía en mí una atracción fuerte. Al día siguiente me comentó que se casaba una ex-maestra del colegio y que la había invitado a la boda y me preguntó si podía acompañarla, la boda era ese día a las cuatro de la tarde, fuimos, y la verdad ella sólo conocía a la novia, por lo que sólo estuvimos una hora, nos fuimos después a una disco a bailar, y ahí empezó todo, la besé, ella me correspondió y al rato estábamos en su casa, la desvestí completamente, yo me quité toda la ropa, y al ver mi pene me dice, yo creí que era broma de Helga, lo del tamaño del pene, pero si es enorme y creo que si mide las 8 pulgadas que dijo, y que grueso es, por favor hágamelo despacito, pues como dijo Nicole tengo 27 años y aún soy virgen, yo iba preparado con un tubo de gel lubricante, Esther era delgada, pero que precioso su cuerpecito fino, sus pechos si eran grandecitos, durísimos y un pequeño pezoncito, sabroso, le besé todo su cuerpo, y rápido se vino en su primer orgasmo cuando le besé y chupe su vagina, sus líquidos agrios y saladitos, la puse a chuparme la verga, se metía lo que cabía en su boca, le eché suficiente gel en su entrada, y yo en la cabeza y a lo largo del pene, empezé a empujar y sentí cuando cedió su himen, y despacito me fuí deslizando en su estrechito canal hasta, sentir mis testículos chocar en sus nalgitas redondas, estaba al tope, ella gemía y sollozaba, pero se aferraba a mi cintura y empujaba sus caderas hacia mí, tomó mi ritmo, yo salía casi todo y empujaba hasta el fondo, su cuerpo delgado pegado a mí sentía que la iba a partir en dos, me pidió más rápido, y empezó a contonearse, y a gemir, me susurraba algo que no le entendía, solo sentía su respiración agitada y el que rico.delicioso.. así mi amor, así, para explotar en un orgasmo, y simultaneamente me vacié en ella. saqué mi pene, lubricado con gel, sus líquidos, y sangre, aún estaba duro se lo metió en la boca, chupaba y lamía, se lo volví a meter en la vagina, pero no aguantó la penetrada, estaba muy lastimada, la puse en cuatro, y lentamente se le metí en su culito, sólo le metí la mitad, y bombiando despacito me corrí.