Estaba a cargo de la pequeña fiesta de graduación. Parecía más trabajo del que en verdad era, pero aun así estaba extenuada de hablar con los padres, de pedir permisos para los menores de edad (yo soy la única mayor en el salón) de ordenar muchas cajas de glacial y muchas cosas más. A si que en verdad fue un alivio, cuando llegó el tan esperado día y pudimos disfrutar un poco. Estabamos en la casa de Estefany porque sus padres nos la habían prestado para la fiesta y muy amablemente nos dejaron solos para que disfrutáramos mas de todo aquello.

Mis amigas y yo llegamos, Betania, una chica bajita peliroja tenía un vestidito negro entallado sin nada debajo (para que no se viera por encima del vestido), Stefany tenia un vestido rosa tambien entallado y yo tenía un vestidito blanco super corto, nos encontramos algunos chicos del salón que nos desnudaban con la mirada pero no se atrevían a más, a medida que fue pasando la noche todos se ponían más y más alegres, hasta que se me ocurrió una genial idea. Ya que todos nos comían con los ojos, inclusive los mas simpáticos del salón, les propuse que exitáramos a más no poder a uno de ellos, Kike para ser especificos. Ese catire hermoso más de una vez nos había ignorado y yo esa noche quería que el lo pagara así que comenzamos con cosas muy discretas como bailar cerca de el o sentarnos enfrente y cruzar descaradamente la pierna con lo que nuestras vaginas quedaban totalmente expuestas ante sus descarados ojos que parecían querer tatuarse ese momento.

Cuando ya la cosa era imposible de disimular, el se me acercó y me preguntó si quería bailar, a lo que respondí "un rápido si", y nos metimos en la improvisada pista de baile. Una vez que estabamos bailando noté su pene muy erecto frotándose contra mi gran culo, y yo simplemente lo miraba con aquella excitación en los ojos, el muy bastardo pensaba que me cogería pero lo que no sabía era lo que le teníamos preparado.

Llegaron mis amigas y yo las convencí para que fueramos para otro lugar, a un motel cercano a mi casa y el dijo que mejor nos encontrabamos allá, al fin y al cabo este giro era mejor para nosotras asi que nos despedimos y subimos a un taxi.